Magic between us (George Weasley y tú)

La nueva Orden

Cuando llegué a casa me sorprendió la cantidad de gente reunida allí. Habían venido los Weasleys, y por orden de mi madre, tuve que subir a los gemelos, Ron y Ginny a mi habitación.

Incluso mi hermana y Dumbledore estaban abajo. Todos estábamos intranquilos. No sabíamos mucho. Sólo que el que no debe ser nombrado había vuelto. Y eso parecía malo. Cuando él se fue, yo sólo tenía dos años.

- ¿Qué creéis que dicen? - preguntó Ron sentándose en la cama.

- Asuntos de importancia no apta para menores - dijo Fred sentándose en la silla de mi escritorio.

- Vosotros no sois menores - dijo Ginny frunciendo el entrecejo. - Ya tenéis la mayoría de edad.

- Ya, pero mamá ha dicho que nosotros no debemos meternos - dijo George.

- Deberíamos confiar en ellos. - dije. - es lo mejor. Y cuando se sientan listos para contárnoslo, lo harán.

- No confían en nosotros - dijo Fred.

- Sí lo hacen. Pero esto es otra cosa Fred. Dejemos que actúen. - le regañé.

- ¿No tienes curiosidad? - preguntó Ron.

- Sí. La tengo. Pero si ellos quieren esto, es mejor no quejarnos.

- Es que Tn no es valiente - dijo Fred.

- No vas a conseguir eso que quieres Fred. No voy a caer en tus juegos. - dije cruzándome de brazos.

- ¿Qué juegos? - preguntó inocente.

- Ya lo sabes. Paso - en eso sonó la puerta, y la abrí. - Hola mamá, señora Weasley. ¿Qué pasa?

- Tn, haz las maletas. Nos vamos - dijo mi madre seria.

- Chicos, vamos a casa a por vuestras cosas - dijo la señora Weasley.

Todos hicimos lo que nos dijeron. Cuando terminé, mis padres me esperaban en la entrada.

- ¿Qué pasa? - pregunté preocupada.

- Vas a irte con tu hermana en verano. No quiero que salgas de allí ¿Entendido? - preguntó mi padre.

Asentí - Sí, pero ¿qué pasa?

- Ya os lo explicarán allí. Ahora ves, es un lugar seguro para vosotros. No hagas tonterías, y no regañes con tu hermana - dijo mi madre. Los abracé, y me dieron un beso de despedida.

- Prometedme que nos volveremos a ver - dije antes de irme con mi hermana.

- Tranquila. Nos tendrás que aguantar unos años más - dijo mi padre sonriendo. Sonreí y me fui.

Llegamos a una casa un poco sucia. Ya estábamos los Weasleys, profesores de Hogwarts, y Hermione Granger.

La señora Weasley ya nos estaba clasificando las habitaciones.

- Hermione y Ginny dormirán en la habitación de las dos camas. Ron dormirá con Harry cuando venga en la habitación de la misma planta que las chicas. En la planta de arriba, la única habitación que queda es para los gemelos y Tn. ¿Os parece bien? - preguntó seria. Valiente el que le dijera que no ahora.

Asentímos y cogimos las maletas subiendo a nuestros cuartos. Mi hermana me ayudó con las maletas.

- ¿Qué llevas ahí? ¿Piedras? - reí.

- En esa llevo libros. En la otra peluches. Y en esa ropa. Sólo llevo tres. No hay piedras. - me miró como si estuviera loca.

- Con ropa te bastaría.