Magic between us (George Weasley y tú)

No. ¿Por qué?

Por lo que había oído. Seamus Finnigan había vuelto a ser amigo de Harry. Y los del ED estaban aprendiendo a conjurar un Patronus. El de Georgie era in coyote. Y el de Fred una hiena.

Yo aprendí a conjurar un Patronus gracias a Kingsley Shackelbot. Era un gran auror. Y mi hermana ya sabía. Quería aprender, y me puse pesada. Al final me enseñaron. Mis súplicas hicieron efecto. Mi Patronus es un delfín. Aunque viéndome, pasaba que era un Koala.

Koalas: duermen y comen. El 5% de su vida buscan pareja, si no la encuentran, vuelven a dormir y comer.

Yo: duermo y como. El 5% de mi vida me la pasó intentando que George se de cuenta de que existo. Si no funciona, vuelvo a comer y dormir.

Igualito. No lo niego. Aunque es verdad que el delfín es mi alma animal. Los delfines son activos, inteligentes, divertidos. Y todo el mundo los ama. Pero yo no me clasificaría como inteligente. Según Snape soy la bruja más inteligente de mi clase, pero es mentira. Soy una alumna más. Si destacó en algo, es en obsesionarme con George.

Mi pelirrojo guapo, divertido, perfecto, guapo, buenorro, y un millón de cosas más. Es bellísimo. Perfecto vamos. Normal que todas estén por él. Y yo aquí. Sentada haciendo que estudio cuando en realidad estoy pensando en como violarlo sin que se note que estoy loca por él.

Difícil, pero no imposible. No me voy a engañar, esto es más difícil que convertirme en mortifaga. Porque nunca me haré mortifaga. Me niego. Preferiría declararme a George antes que ser mortifaga. Es que son los del bando malo. Y los cuentos te enseñan que los malos siempre pierden.

Estaba en la sala común. Pensando, cuando mis amigas entraron corriendo. Parecían preocupadas.

- ¿Qué pasa? - dije levantando la mirada del libro.

- Es sobre el ED - dijo Cheryl cogiendo aire.

- ¿Podéis calmaros? Cuando tengáis aire habláis - dije intentando tranquilamente.

- No - dijo Lili.

- Una chica de Ravenclaw se ha chivado. Estamos castigados todos los participantes. - dijo Lucy con odio.

- Es Marietta. Amiga de mi hermana - dijo Liu.

- Menudas amigas tiene - dijo Cheryl.

- Ella no sabía que iba a ser así. - defendió Liu.

- En la primera reunión tenía cara de no querer estar allí - dijo Lucy cruzándose de brazos.

- Espera. ¿Todas estáis castigadas? - asintieron

- A las cinco en el Gran Comedor. Que asco de mujer. Nos castiga la señorita Rosita. Y Dumbledore se ha ido. Por lo tanto ahora ella es la directora. Ahora podrá echar a la profesora Trelawney. - se quejó Lili.

- Que odio - dijo Cheryl negando.

- Las cinco van a ser ya - todas pusieron cara de pánico.

- Nos vamos. Veníamos a darte las noticias - dijo Lucy antes de irse.

Sabía cómo castigaba esa señora. Me levanté de un brinco y fui a la enfermería. Iba a preparar un antídoto de murtlap para las heridas. La enfermera Pomfrey me dejó llevarme todo lo que tenía. Le expliqué lo ocurrido, y preocupada, me ayudó. Esperamos en la entrada del Gran Comedor. Y mientras salían, repartimos. Los últimos eran los gemelos y el trío de oro.

- Voy a darle yo a esa traidora - decía Ron enfadado. - Me duele mucho.

- Tomad chicos. Esto os curará - dije entregando un cuenco a cada uno.