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Carla se incorporó y limpió sus lágrimas con sus manos, respiraba agitado y cerró un momento los ojos para dar un fuerte suspiro y así unir sus pedazos, con su madre no le importaba demostrar esa vulnerabilidad, pero con su padre era algo diferente, sabía que en cualquier momento aparecería, además aún tenía clases en la universidad.

Agradeció a su madre una vez más y salió de la habitación, el olor a café ya se sentía en todo el piso pues la empleada que antes llegaba tres veces por semana ahora lo hacía todos los días, Beatriz era muy estricta con respecto a las rutinas, pero Raquel era de la vieja escuela inglesa, por lo tanto, se había acoplado de forma perfecta a las demandas de la marquesa.

T: "¿ha pasado algo?" - preguntó Teo al ver salir de la habitación de su esposa a Carla, pues a pesar de todo era su hija y podía notar que algo no estaba bien.

C: "Nada, solo me despedía pues tengo que estar a primera hora en la universidad"

T: "¿No tomarás el desayuno? Raquel ya lo ha preparado.

C: "Solo tomaré café para llevar" - fue la única explicación que dio a su padre, Teo de cierto modo estaba acostumbrado a las respuestas tajantes de su hija pues así habían sido todas las conversaciones en los últimos meses.

Carla se dirigió a la cocina y saludo de forma cortes a Raquel y le indicó que colocara café en un termo pues no se quedaría a desayunar, ella inmediatamente siguió las órdenes de la rubia para luego servir el desayuno a Teo y Beatriz que ya se encontraban en el comedor, después de recibir el café Carla salió del piso rumbo a la primera clase del día.

T: "¿Ha pasado algo con Carla?" - preguntó Teo a Beatriz mientras doblaba el periódico que leía y lo dejaba a un lado.

B: "No, ¿por qué lo preguntas?" D

Después de la sobredosis que Carla había sufrido y el accidente en la piscina las cosas entre la pareja se habían fracturado, Beatriz aceptaba parte de la culpa al haber accedido a la relación entre Carla y Yeray, pero nada de eso habría sido necesario de no ser por las malas decisiones de Teo en cuanto al manejo de las finanzas familiares.

La mirada de Beatriz hacia Teo había cambiado, siempre lo había amado y respetado, incluso lo había elegido a él y no a "un mejor partido" como sus padres querían, pero ahora era imposible verlo con los mismos ojos, había confiado el legado de su familia en él y él se había encargado de destruirlo todo.

A pesar de su rostro endurecido y su postura regia tenía el corazón acongojado, amaba a su familia, amaba a su esposa y ciertamente amaba a su hija, sus malas decisiones habían sido para preservar el estatus y buen nombre de su hogar, claro estaba arrepentido de su actuar, pero no sabía ni por dónde empezar a arreglar aquello que había destruido con sus propias manos.

T: "Solo pensé que tal vez podría ayudar en algo" - Beatriz no dijo más, bajó la mirada enfocándola en el desayuno, Teo tampoco se atrevió a volver a hablar, sabía que el camino para recuperarlas sería lento y difícil.

De la guerra y el amorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt