Capitulo 45

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POV ANASTASIA

-tenemos que hablar y es importante- dice Cristian entrando en la habitación después de su turno de 24 horas. Me sorprende que llegue de esa manera, sin siquiera saludar o decir buenos días.

-está bien. Voy a dejar el libro que estaba leyendo y salgo a la sala- digo. El asiente con la cabeza, pero no dice nada más. ¿Qué es lo que paso para que este de esa manera conmigo? Me levanto con cuidado y dejo todo lo que tenía en la mesa que está a un lado de la cama. He estado estudiando bastante y las clases comenzaron hace una semana. Me gusta, pero es exigente.

Cuando entro en la sala, no está, pero escucho ruido en la cocina. Está cocinando algo, pero se está quemando y está jurando una tormenta en malas palabras.

-déjame a mí. Estas de mala y te está desquitando con las cosas que hay en la casa y no tenemos dinero para pagar una remodelación- digo intentando quitarle las cosas de las manos. Acepta de mala gana y me fulmina con la mirada.

-tengo derecho a llegar de malas cuando las cosas no están bien en mi día a día- dice y se deja caer en la mesa.

-entiendo que puedes tener turnos malos y que saquen tu mala cara, pero no entiendo porque te estas desquitando conmigo. Si hice algo malo, deberías decirme para poder defenderme o para cambiar. Además está actuando como un idiota y me estas poniendo de malas en este momento- digo y comienzo a trabajar en la cocina. Por muy idiota que haya llegado, no quiero que pase hambre y mucho menos que no se pueda tomar un simple café por la mañana.

Trabajo en silencio mientras tarareo una canción que escuche y aparte de hacer el café que tanto quiere Cristian, hago unas tostadas con mantequilla y jamón para acompañar lo que estamos tomando. Cuando tengo todo listo, llevo todo a la mesa y me gano en la mesa para poder comer y tomar desayuno.

Cristian no dice nada, solo bebe de su café y me mira fijamente. Esto me está cayendo mal o me está haciendo preocuparme más de la cuenta. ¿Qué es lo que paso para que llegara en esas condiciones? ¿Se le habrá muerto algún paciente? ¿Le habrá pasado algo malo? Son tantas las preguntas que pasan por mi cabeza y ninguna tiene respuesta.

-me puedes decir, ¿Qué fue lo que hiciste con el médico que te examino?- me pregunta Cristian y la miro con la ceja levantada y no entiendo a qué viene esa pregunta y mucho menos con las conjeturas que tenía.

-nada. Lo único que hizo fue preguntarme qué fue lo que pasó y que es lo que sentía. Me examinó, me mandó hacer unas radiografías y luego al ver los rayos confirmo el diagnóstico y me mandó a la sala de yeso- digo y Cristian deja caer de forma brusca la taza en la mesa.

-parece que eso no es lo único que hicieron, ya que este médico ha estado hablando de los lindo ojos y de la linda ropa interior que llevaba cuando te examino- ni siquiera puedo entender esta escena. Es una escena de celos que no esperaba.

-mira Cristian, yo no soy médico para saber o decir un diagnóstico antes de llegar. Le dije que me había pegado en las costillas y me había pegado en el seno izquierdo. Lo único que hizo fue levantar la polera, examinar mi pecho por sobre la ropa, sin apretar o tocar mi piel y si apretó la parte de las costillas y del abdomen. Eso no lo puedo negar- y me levanto con cuidado para poder servirle la comida a Gucci. Le puse ese nombre ya que tiene un caminar bastante peculiar y es como si estuviera caminando en una pasarela. Además su estilo, su diseño de pelaje es bastante lindo y en algún momento vi que esta marca había hecho una exposición de mezclas de colores naturales o desordenados como las que tiene la cachorra.

-pues eso es lo que está hablando. Tuvo la indecencia de decir, delante de todos los demás médicos que había atendido a una joven muy bella, con un cuerpo envidiable y que lo hubiese gustado poder tocarte más. Si no fuera porque pude controlar mis celos ya le hubiese sacado la mierda golpes - dice y me rio del señor celoso y de sus palabras.

Segunda oportunidad, ni una másWhere stories live. Discover now