°•Ｎｕｅｓｔｒａ Ｌｅｙｅｎｄａ•° ●𝓛𝓲𝓷𝓴 𝓨 𝓣𝓾●

○𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐○

Narrador~

Dos chicos se encontraban al interior de una cueva luchando contra algunos pequeños enemigos, los dos se encontraban buscando a sus pelicaros.

Después de una que otra pelea pudieron salir de aquella cueva con algunos rasguños encontraron a sus pelicaros, estas estaban enserrados con algunas tablas que impedían su salida.

Tn~

Cuando mire a nuestros pelicaros una gran felicidad me invadió, pero eso no quita que estuviera súper molesta con el tonto de Malton, después arreglaremos las cosas.
Me acerqué y rompí las tablas que los bloqueaban, estos salieron volando rápidamente, yo comencé a reír de felicidad mientras que Link los veía acon una sonrisa, mire por un momento a Link, valla que es lindo, nunca me había tomado el tiempo de contemplar su rostro, este volteo su mirada e hizo que nuestras miradas se conectaran, aparte mi cara rápidamente con un leve rubor en ella, Link río un poco, estaba por acercarce a mi, pero llego Zelda.
Esta dijo que estaba feliz de que hallamos recuperado a nuestros pelicaros y le dijo a Link que de apresurara, Link saltó y llamó a su pelicaro, este me miró y me hizo una seña para que lo siguiera, al parecer zelda se quedaría ahí, la ignore y salte para ir tras Link.

Llegamos a tierra firme y fuimos directamente con el profesor Asteus para que pudiera comenzar el torneo Celeste.

-Asi que los encontraron.

-Si, por suerte.

-Bien, ahora puede comenzar el torneo!

Los demás competidores llegaron, Malton solo miraba con odio a Link y el profesor Asteus explicaba las reglas del torneo, nos posicionamos en la salida, y en cuanto nos dieron la señal salimos corriendo para poder tomar a nuestro pelicaro y comenzar con el dichoso torneo.

Las reglas eran simples, solamente había que quitarle la estatuilla al pelicaro dorado, el ganador recibiría un regalo de la "Diosa" la cual era Zelda, la verdad no me gustaba la idea de pasar la tarde con Zelda, pero que más da.

-Vamos ___! Tenemos que vencer a Malton y a sus secuaces..

-Si!

Comenzamos a perseguir al pelicaro dorado por todo el cielo, Link estaba por tomar la estatuilla, pero el tramposo de Malton comenzó a lanzar huevos apestosos hacia nosotros.

-Link! Estas bien?!

-Si!... Cuidado!

Por instinto pude esquivar uno de los proyectiles de Malton, el si que impedirá a toda costa que Link esté con Zelda, podría apoyarlo pero... nah.

-Link! Rápido, ve por la estatuilla, yo los distraere!

-Que?! No!

-Por las diosas Link! Solo hazlo!

El me miró no muy convencido pero al final me hizo caso, como había dicho, no me llama la atención pasar la tarde con Zelda.

-Hey! Tontos!

-A quien rayos llamas tontos!!

Estaba saliendo de acuerdo al plan, me disparaban los proyectiles a mi y habían dejado de lado a Link, estaba comenzando a cansarme y mi pelicaro también, solo rogaba a las diosas por que Link tomara la estatuilla y esto terminara, y como si la suerte estuviera de mi lado, así paso.

Link llegó como todo un vencedor y el torneo Celeste concluyó, Malton estaba súper enojado por el hecho de que no podría estar con Zelda a solas, miraba como el profesor Asteus y el Director Gaépora lo felicitaban, Zelda llegó muy contenta pues podría estar con Link, y yo pues.... simplemente me retiré del lugar, me dolía el hecho de que Link esté muy unido a Zelda y viceversa, pero tal vez el destino no quiere que esté a su lado. Me senté en una de las bancas que estaban debajo de un gran árbol y comenze a recordar ciertas cosas.