Shorter se encuentra con los pies hundidos en los lamentos de las arrepentidas almas que hacen su trayecto por las agitadas aguas del Río Cocito, recibiendo un relajante masaje por parte de aquellas ánimas que desesperadamente se agarran a sus extremidades con la intención de escapar del tormento de recuerdos tan vívidos y dolorosos que los perseguirán hasta su juicio final.
Indiferente ante el comportamiento de las entidades, sus pensamientos exploran tierras mucho más allá del Inframundo, buscando un destino adecuado para sus vacaciones. Hay muchos lugares interesantes que posiblemente serán del agrado de todo el grupo, aunque debe descartar aquellos potencialmente peligrosos como las zonas con alta actividad volcánica o los paisajes que fueron invadidos y destruidos por los inconscientes mortales.
El Dios de la Muerte guarda un gran rencor hacia esos inútiles seres, sin embargo, su juramento le impide hacerlos perecer de forma violenta. Una ola de rabia lo inunda y se le crispan las plumas al recordar que su antiguo hogar fue destruido por la ambición de los humanos, situación que lo obligó a buscar refugio en el Inframundo, haciéndolo incapaz de volver con su madre, La Noche, quién olvidó todo acerca de sus hijos para escapar del dolor que la consumió al ser separada de ellos.
Su cerebro no logra dejarse llevar por sus ansias de venganza ya que es traído de vuelta a la fría realidad actual por la palma de la mano de Aslan, la cual golpea fuertemente su cabeza, produciendo un sonido que hace eco en cada rincón de la cueva.
-¿¡Eso por qué!?- exclama, llevando ambas manos a la zona golpeada. Sabe que no ha hecho nada para merecer esa clase de castigo, así que se muestra indignado por la acción de su contrario, a quién fulmina con la mirada tras quitarse sus oscuros lentes.
-Laquésis me dijo que te casarás con mi hija- gruñe al dejarse caer a un lado de su amigo, metiendo sus pies al río para comenzar a moverlos como un niño pequeño enojado. -Aléjate de mi futura hija, no quiero ver tu cara en mis nietos-
-¿Celoso antes de tiempo, futuro papá?- inquiere con tono divertido, aunque su gesto se convierte en una mueca de dolor ya que le arde la parte superior de la cabeza. -¿Qué te dijo exactamente?-
-«La niña que engendrarás tendrá tu belleza, reinará sobre las almas a temprana edad y por ello será cortejada incansablemente, aunque no aceptará a sus pretendientes y se unirá a la semilla del Dios de la Muerte por toda la eternidad»- cita, imitando los movimientos temblorosos de la anciana Personificación del Futuro.
Shorter ríe por la imitación exacta de su acompañante, exagerando un poco su respuesta biológica cuando las almas comienzan a hacerle cosquillas en los pies, provocando que deba patearlas para alejarlas antes de reflexionar sobre la supuesta predicción. La Tejedora del Futuro jamás se ha equivocado, así que, si en algunos años más piensa sentar cabeza y casarse con la hija de su mejor amigo, tiene que saber el otro porcentaje de genes que tendrá su futura esposa.
-¿Te dijo quién será la afortunada madre?- pregunta, vacilón, esperando provocar al rubio con su siguiente comentario. -Espero que sea Eiji- mira de reojo a su acompañante, notando que las mejillas de este adoptan un ligero rubor.
-Si es así no le verás ni la sombra a mi hija- le dedica una sonrisa con pizcas burlonas y melancólicas. -Pero Deméter no lo permitirá, así que quizás me case con Nadia-
-Inténtalo y tu cabeza será el nuevo adorno del Templo de Atenas- amenaza, arrancándose una pluma para intimidar a su contrario.
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Flowers in the Underworld 「Asheiji AU」
Fanfiction«Aslan del Inframundo» es temido, odiado y respetado a partes iguales por dioses y humanos. Sus dominios son un lugar prohibido para todas las especies, sin embargo, Eiji decide recorrer el Inframundo, dejando tras de sí un camino de flores que sirv...
