Kiss Me [Serokami Week 2020]

01

Declaración

–Si pudierais besar a una persona de aquí, ¿A quién sería?– pregunta Mina sentada en el sofá de la zona común de las residencias.

Viernes por la tarde. Y, como cada Viernes desde que están en el internado, Mina se dedica a hacer estúpidas y comprometidas preguntas que acaban ocasionando más de un enfado.

–A All Might, por supuesto– dice Midoriya en un aire soñador, consiguiendo una arcada por parte de todos.

–No sabía que te iban mayores, bro– bromea Kaminari golpeándole en el hombro– Yo no juzgo, cada uno con sus gustos.

–Pero no dijo donde era el beso..– susurra el peliverde bajando la mirada sonrojado al notar que todos han entendido de manera equivocada lo que trataba de decir.

–A Kirishima– contesta con un tono sencillo Todoroki, como quien habla del clima.

–¡Yo lo mato!– grita Bakugo levantándose muy alterado y siendo retenido por la mano del pelirrojo agarrándolo de la sudadera.

–Pues yo a.. bueno.. esto..– los nervios consumen a Uraraka mientras observa de manera nerviosa a Midoriya, el cual continúa enfrascado en susurros repetitivos sobre el por qué habían entendido mal lo que trató de decir.

–Creo que yo elegiría a Kami– participa Sero sencillamente, sin pensar que lo dicho volvería loco al corazón de un pobre rubio.

Kaminari siente que la cabeza le va a estallar, no puede creer lo que Sero ha dicho. Bueno, no es como si jamás se hubiera fijado en Sero —obviamente lo ha hecho, al fin y al cabo es el chico que le gusta— pero no esperaba que este alguna vez se fijaría en él. Siente que le empiezan a sudar las manos, que los nervios se le disparan y que está a punto de volverse loco. No quiere seguir ahí, porque si lo hace va a comenzar a pensar cosas que, obviamente, no son.

Se despide de todos antes de huir a su cuarto, necesita pensar bien lo que ha pasado. Básicamente, el chico por el que tiene un interés romántico desde hace cinco meses ha dicho que, DE ENTRE TODO EL MUNDO, lo elegiría a él. ¿Cómo podría no ilusionarse ni un poquito con eso? ¿Acaso alguna persona en el mundo no se habría puesto tan nerviosa como él?

Comienza a dar vueltas en círculo en su habitación, como si de un animal enjaulado se tratara. No quiere ilusionarse, obviamente Sero Hanta no va a simplemente llamar a esa puerta y..

El golpeteo en la puerta interrumpe sus pensamientos, haciéndolo correr emocionado a abrir con la esperanza de encontrar a ese pelinegro al otro lado. Y, para su suerte, así es. En el umbral de su puerta se encuentra ese lindo chico, el que tanto le gusta y hace reír.

–Serobro, pasa– lo invita Kaminari apartándose de la puerta para dejarle hueco, el cual Sero rápidamente aprovecha para colarse en el cuarto.

La habitación de Kaminari siempre ha sido y será un desastre. Ropa tirada por el suelo, libros abiertos y desperdigados encima de la mesa, la basura repleta de bolsas de gominolas y sancks. Jamás le ha avergonzado esto, al menos no hasta que empezó a sentir algo por Sero. Ahora, gracias a ese desorden del que siempre se ha sentido orgulloso, parece un guarro frente a él.

–Te fuiste muy rápido– comenta el pelinegro sentándose en la deshecha cama del rubio- Aún quedaba la parte de los retos.

–Tenía que ordenar mi habitación– miente descaradamente, como si Sero no fuera capaz de ver todo el desorden ahí presente.

–¿Este es tu concepto de ordenar?– pregunta sorprendido, tomando una bolsa de patatas de hace cinco días del suelo.

–Es un concepto nuevo– inventa sobre la marcha– Deberías leer más revistas sobre decoración.