I'm not afraid // Sanwoo

Capitulo 12

"Intentarlo"

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Era Lunes y, como siempre, había llegado temprano a la escuela, sólo que esta vez no había sido recibido con esas burlas que tanto detestaba ni mucho menos lo habían empujado o echo algo por el estilo. Si lo pensaba mejor, todo eso le era muy extraño puesto que ya se había acostumbrado a ser tratado de esa forma por los demás alumnos pero...todo aquello era raro. Caminaba por los pasillos con sumo temor; pensaba que en cualquier instante algún compañero suyo lo tiraría o diría algo grosero, pero en vez de eso, solamente sintió un brazo rodearlo por los hombros y luego vio como otra mano le mostraba una pequeña bolsa de regalo; eso no era normal. Cuando giró la mirada para saber de quien se trataba, se encontró con un par de ojos color negro profundo, unos en los cuales se perdió totalmente de un segundo a otro, aquellos ojos en los que le encantaba verse reflejado.

--Buenos días para ti también--. Mencionó el dueño de aquellos ojos mientras lo veía con una sonrisa, una un poco forzada.

El rubio sacudió su cabeza y se des apartó del contrario.

--¿Qué te sucede?--. Preguntó el rubio con los ojos bien abiertos, en verdad que se le salía el corazón.

--Tú me dijiste que te tratara como un amigo cercano, ¿no? Pues, eso es lo que estoy haciendo, ni a Jimin ni a Jungkook los abrazo, así que debes sentirte feliz por eso--. Aclaró el contrario con una sonrisa a la vez que estiraba su mano izquierda junto con la pequeña bolsa de regalo color morada claro.

--¿Qué es eso?--. Dijo el rubio con un poco de preocupación, estaba seguro que era una bomba que lo exterminaría en un santiamén.

--Un presente, sólo tómalo--. Respondió el pelinegro a la vez que tomaba la mano del rubio y colocaba entre ella el listón que servía para agarrar la bolsa, acto seguido, el pelinegro se fue directo a su salón.

El rubio miró la bolsa con un poco de duda y sonrió con mucha emoción, enserio que él pensaba que San se limitaría a mantener su marguen de chico nada gay y lo amenazaría con algo peor para que no mostrara ese vídeo. Sin más, retomó su andar a su salón y continuó con lo suyo, pero no se podía concentrar ya que deseaba saber que había dentro de la bolsa, así que, con un poco de cautela; ya que al profesor no le gustaba que se distrajeran, tomó la bolsa morada y la colocó entre sus piernas y comenzó a abrirla, obviamente miraba continuamente al profesor para que no le dijera nada. Cuando por fin logró abrir el regalo, se quedó sorprendido, nadie nunca le había regalado algo así, era un dulcero con lunetas, algo muy lindo.

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El timbre que anunciaba la hora del almuerzo, sonó por toda la escuela avisando a los alumnos y profesores que era momento de descansar. El rubio guardó todas sus cosas en su mochila pero cuando dio la vuelta para salir del salón, su rostro chocó con el pecho del contrario, al levantar la vista el otro sólo le sonrió.

--Vaya, creí que te encantaría que como el buen amigo que soy viniera por ti al salón--. Dijo el mayor mirándolo con el ceño fruncido, pero al ver que el menor no decía nada prefirió girar sobre sus talones para poder irse. Sin embargo, el rubio lo detuvo del brazo.

--No, digo...San, gracias por el...obsequio--. Agradeció el rubio con una sonrisa.

--Ammm, si, pero sueltame--. Pronunció el pelinegro para luego caminar a la puerta del aula--. Wooyoung, ¿no piensas venir?--. Preguntó mirando al contrario, quien se había quedado quieto en su lugar.