𝕭𝖔𝖐𝖚𝖙𝖔 𝕶𝖔𝖚𝖙𝖆𝖗𝖔 - 𝕬𝖕𝖗𝖊𝖓𝖉𝖎𝖊𝖓𝖉𝖔 𝖆 𝕬𝖒𝖆𝖗.

105 4 8
                                    

Mi nombre es Jabami Lucy, y hace un año entré en el instituto más popular de Sendai, Miyagi; el llamado Karasuno. Durante ese tiempo he hecho nuevas amistades que me han cambiado de forma drástica la vida. Entre ellas se encuentra un joven pelinaranja que va a un curso menos que yo. ¿Qué significa eso? Pues que si yo voy a segundo año, él está tan solo en primero, exactamente, es mi kohai.

Siendo por fin viernes, hablo animadamente con mi mejor amigo de pelo zanahoria. Este me dice que ha quedado esta tarde para entrenar con un muy buen amigo nuestro, llamado Kotaro Bokuto, y además, que estoy invitada a asistir. A estas alturas no me sorprende que quieran que yo vaya, pues hace unos meses, exactamente unos siete meses, asisto a todos y cada uno de sus entrenamientos en privado. Porque sí, sólo entrenan ellos dos, aunque a veces los sábados suelen invitar también a Akaashi y a Kageyama, pero solo los sábados.

— Bueno, nos pilla de camino el sitio en el que hemos quedado con Bokuto, así que podemos ir juntos. Sería una tontería que nos separarsemos para ir al mismo sitio, ¿no?— me comenta el chico de ojos marrones, a lo que yo asiento soltando varias carcajadas al imaginar tal escena.

— Hinata, hay algo que aún no te he contado— mi semblante se vuelve completamente serio, y con dificultad miro a sus ojos directamente. Su mirada se centra en la mía de manera fija, y ambos paramos en mitad de uno de los tantos pasillos del establecimiento.

— Resulta que Bokuto-Sempai y yo estamos saliendo— no me ando con rodeos a la hora de soltar tal noticia. No es algo que el chico deba de tomarse mal, así que no veo problema en ir al grano.

— ¡Qué susto Lucy-Sempai! ¡Eso ya lo sabía!— hace aspavientos con sus manos mientras suspira aliviado. Mientras tanto yo me quedo mirándole con mi cara hecha un cuadro, no puedo creer que el capitán del equipo de los búhos se lo haya dicho.

— ¿C-Cómo que ya lo sabías?— aún sigo completamente atónita y sin poder creer lo que están oyendo mis oídos.

— Claro idiota, yo sabía que le gustabas a Bokuto, de hecho le ayude a pedirte salir— el contrario se encoje de hombros como si fuese tan normal, algo que pasa día a día.

— ¿¡Y no me dijiste nada!? ¿¡Has tenido que esperarte hasta ahora para decírmelo!?— abro los ojos como platos y pongo mis brazos en jarra sobre mis caderas. No estoy enfadada ni mucho menos, simplemente cada palabra que mi kohai dice, hace que yo me quede aún más sorprendida.

— P-Perdón Lucy-Sempai, ambos sois mis mejores amigos, y tratándose de algo así no pude contarte nada. Bokuto me pidió que lo mantuviese en secreto, y conforme os hicisteis oficiales a mí se me olvidó decírtelo. . . — el joven rasca su nuca con las mejillas coloradas.

— Bueno, no importa, si Bokuto te lo pidió, es porque realmente no quería que yo supiese nada. Además, de ese modo fue más romántico, si me hubieses dicho algo se habría ido todo al traste— le doy un suave codazo en el antebrazo, dedicándole una suave y calmada sonrisa que él corresponde.

De nuevo encaminamos nuestros pequeños pasos hacia el gimnasio público que hay en mitad del pueblo, en el cual tanto Hinata como yo vivimos. Si es cierto que el chico búho no vive aquí, siempre hace un pequeño esfuerzo por venir para vernos a mi mejor amigo y a mí.

— Aún no hemos llegado y ya estás dando saltos. Parece que Bokuto sea tu novio en vez de el mío— sin poder evitarlo echo a reír. Mirando al chico me percato de que sus mejillas están empezando a teñirse de rojo ante mi comentario, haciendo que aún me ría con más fuerza.

— Boke, Hinata, boke— pongo mi puño en la coronilla de su cabeza y lo muevo algo rápido, sacando quejidos y llantos infantiles del contrario.

༻𝙾𝚗𝚎-𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚔𝚢𝚞𝚞༺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora