༻𝙾𝚗𝚎-𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚔𝚢𝚞𝚞༺

𝕬𝖘𝖆𝖍𝖎 𝕬𝖟𝖚𝖒𝖆𝖓𝖊 - 𝕽𝖊𝖈𝖚𝖊𝖗𝖉𝖔𝖘 𝕮𝖔𝖒𝖕𝖑𝖊𝖏𝖔𝖘.

𝐷𝑜𝑠 𝑎ñ𝑜𝑠 𝑎𝑡𝑟𝑎𝑠:

Es 9 de septiembre y las clases empiezan una vez más. Este año es diferente, pues entro a tercero y eso es algo que me aterra, perder a mis más preciados amigos una vez termine el curso, simplemente depresivo. No soy una persona con un gran número de amigos, no porque no sea sociable, sino porque soy demasiado inocente en ocasiones y mi paciencia acaba haciendo que se aprovechen de mi bondad. Aunque siempre he pensado que es mejor tener amigos que cuentes con las manos y te sobren dedos, a tener millones de amigos con los que no te sientas en confianza. Esos pensamientos rondan constantemente por mi cabeza, sobretodo en los momentos en los que me dan pequeños bajones por el estrés de los exámenes y por la poca vida social que puedo llevar en esos momentos tan cruciales.

— ¡Hey Lucy-San, esperanos!— estoy tan acostumbrada a esa manera de hablar y ese tono de voz tan energético que no me hace falta ni girarme para saber de quiénes se trata. En efecto cuando las tres personas se colocan a mis lados no puedo evitar dedicarles una cálida sonrisa. Llevo dos años, con este tres, conviviendo con ellos sin problema alguno, son unos de mis pocos amigos, pero sobretodo con los que mejor me llevo sin duda alguna.

— Buenos días Suga-San— les hago una pequeña reverencia tanto a Daichi como a Asahi y estos me la devuelven a modo de saludo. De los que estamos en este momento, Sugawara es el más extrovertido, aunque a veces pueda parecer una persona totalmente distinta a la que es.

— ¿Sabéis ya las notas de los últimos exámenes? Porque a mí el profesor me la dijo, suerte que estoy aprobada— los rostros de los chicos palidecen en cuanto oyen mi pregunta, como si ya no se acordasen de ese examen o algo por el estilo. El primero en contestarme es Sawamura, que mantiene sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón de uniforme.

— Saqué un 7— hace una pequeña pausa para mirar por unas milésimas de segundo al pálido suelo, y luego prosigue— Sé que no está mal, pero sabéis que no es una nota que yo esté acostumbrado a sacar.

Al estar al lado de Koishi he de asomarme un poco para adelante pudiendo de ese modo ver al capitán del Karasuno. No soy buena dando palabras alentadoras, pero mis sonrisas suelen iluminar de forma rápida el rostro de mis amigos, saben que no soy mucho de hacerlo, así que cuando ocurre se sienten muy apoyados.

— Eres un chico realmente listo, solo tienes que darlo todo en la próxima prueba, confío en que arrasarás la siguiente vez— levanto mi pulgar derecho y le guiño un ojo, haciendo que las mejillas del contrario se tiñan de un suave color carmín. Ahora el que habla es Sugawara.

— Bueno, yo he sacado un 8,5— se encoje de hombros y trata de no fardar mucho de ello pues al ver el comportamiento decaído de su amigo ante su nota, no quiere hacerle sentir aún peor. Sin poder evitarlo le doy un suave manotazo en la espalda con una amplia sonrisa plasmada en mi rostro. El repentino acto hace que el peligris se alerte y ponga su mano derecha sobre su pecho, tratando de pausar un poco los fuertes y alocados latidos de su corazón.

— ¡Qué susto, maldita sea Lucy !— respira de forma agitada mientras los demás reímos hasta el punto de que lágrimas ruedan por nuestras mejillas, ganándonos así un fuerte golpe en la boca del estómago por parte de la víctima del momento.

— ¡No sé qué os hace tanta gracia, reíros ahora!— su tono de molestia hace que agachemos la cabeza mientras nos lamentamos de manera coordinada. Cada vez que nos golpea de este modo logra sacarnos prácticamente todo el aire de los pulmones, deberíamos de estar acostumbrados pues lo hace continuamente, pero jamás podremos adaptarnos a esta sensación tan incómoda.

— Te has pasado. . . Suga-San— envuelvo mis brazos alrededor de mi torso y lo aprieto con fuerza, maldiciendo por lo bajo al chico del peculiar lunar bajo su ojo izquierdo. Este se limita a lanzarme una mirada victoriosa pues se ha vengado de los tres a la vez y ahora por su culpa estamos agonizando.