༻𝙾𝚗𝚎-𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚔𝚢𝚞𝚞༺

𝖀𝖓 𝕱𝖚𝖙𝖚𝖗𝖔 𝕻𝖔𝖗 𝕱𝖔𝖗𝖒𝖆𝖗 - 𝕻𝖗𝖎𝖒𝖊𝖗𝖆 𝕻𝖆𝖗𝖙𝖊.

Yo soy Monrou Hiru, una joven de 19 años que está a punto de cumplir los veinte en tan sólo unos meses. Trabajo en una cafetería de Miyagi, Japón; pero por suerte no lo hago sola, sino que mi mejor amiga de la infancia también trabaja conmigo. Ahora mismo nos encontramos en el local discutiendo con nuestro jefe, un hombre de unos 35 años con un comportamiento excesivamente agresivo. Nos paga menos de lo que debería y a demás más de una vez ha estado a punto de pegarnos. De hecho a mí en un momento dado me agarró del brazo con ira y me dejó grandes hematomas en la piel.

— ¡Es injusto! ¡Trabajamos el triple que el resto de empleados y nos pagas menos que a ellos! ¡No podemos seguir así!— alzo la voz, reprochándole al mayor de los tres que estamos en el establecimiento, que ya debería de estar cerrado.

— ¡Soy tu jefe, a mí no me hables así!— levanta su mano derecha y la dirige hacia mi rostro, pero antes de que impacte contra mi mejilla, la agarro y aprieto su muñeca todo lo que puedo.

— No. . . ¡Me vuelvas a alzar la mano!— clavo mis uñas en su piel y Jabami Lucy, mi mejor amiga, tira de mi camiseta y hace que suelte al contrario.

— Hiru-San, vámonos ya— su voz es calmada y logra hacer que me relaje. Respiro de forma acelerada mirando al suelo fijamente, y sin pensarlo dos veces, digo algo que nos cambiará la vida radicalmente.

— Lo dejamos, no cuentes más con nosotras. . . Que te den— aprieto la mandíbula y agarro el brazo de la pelirroja, tirando de ella hacia la salida del lugar.

— Tía, te has pasado bastante de la ralla, no deberías de haberle hablado así— me regaña la chica que camina a mi lado.

— Estoy harta, no iba a permitir que nos siguiese explotando de esa forma. He llegado a mí límite, y bastante bien me he controlado— la suelto y meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón negro de vestir.

— Lo sé, pero quizás si lo hubiésemos tratado de otra forma, habríamos conseguido que nos aumentase un poco más la paga— trata de convencerme la ojimarrón.

— Lucy-Sempai, no trates de engañarte, sabes que eso no habría pasado. No es la primera vez que discutimos con él por esto, no tiene remedio— del bolsillo derecho saco un paquete de tabaco de la marca Malboro. De este saco un cigarrillo y un mechero de color azul.

— ¿Otro?— me pregunta con el ceño fruncido la joven. Asiento con la cabeza poniendo el cigarro en mi boca y encendiéndolo.

— Sabes que cuando estoy estresada o agobiada fumo de más, a estas alturas no debería de sorprenderte— me encojo de hombros de forma indiferente.

(. . .)

Habiendo llegado a mí amplio apartamento de dos plantas, abro la puerta de roble macizo y dejo pasar primero a mi acompañante. Ya dentro, dejo mi bolso en una percha situada en la entrada, y me dirijo al salón.

— Tía, lo he estado pensando por el camino. Ambas sabemos que se nos da bien el baile, sobretodo el exótico, como el pool dance por ejemplo. Podríamos montarnos un negocio que tenga que ver con eso— de un gran mueble del comedor saco una botella de Ron, la dejo en una pequeña mesa que decora la sala, y ahora camino hacia la cocina a por dos copas y una botella de Coca-Cola.

— Estás muy loca. ¿Dónde íbamos a montar el negocio? Además, ¿qué tipo de negocio sería? No tenemos muchas opciones a elegir, y por si fuese poco, nos costaría un pastizal— la pelirroja se sienta en el sofá a la espera de que yo sirva las bebidas.

— Podría hablar con algunos contactos cercanos que tengo. Lo del dinero es lo de menos, tenemos de sobra y lo sabes. Eso sí, si de buenas a primeras empezamos a ponernos pegas, jamás lo conseguiremos, tenemos que mantenernos positivas y luchar por ello. ¿Qué mejor que trabajar en algo que nos haga felices de verdad? Demostrarle nuestro talento a la gente. . . Sería maravilloso— vuelvo al comedor con dos copas de cristal y la bebida gaseosa. Dejo las cosas en la mesa y en menos de un minuto ya nos he servido a ambas. Con mis finos y pálidos dedos agarro la copa frente a mí y la coloco entre mis rosados labios. Le doy un par de tragos largos a la bebida y de nuevo dejo el objeto en su lugar.

— Tienes razón tía, ¡vayamos a por todas!— mi amiga alza su copa hacia arriba y luego imita mis acciones pasadas.

(. . .)

La noche pasa más rápido de lo que habríamos imaginado, siendo ahora las 05.00 de la madrugada nosotras aún nos encontramos despiertas y más borrachas que una cuba. Que conste que no somos de beber alcohol, pero esta velada lo requería. Hemos dejado nuestro apestoso trabajo atrás y nos estamos abriendo paso hacia un nuevo futuro prometedor.

— ¡Lucy-Sempai! ¡Hip! ¡Montemos el dichoso club de noche ya mismo! ¡Quiero ver a chicos sexies bailar a mí alrededor!— grito como si de un niño pequeño haciendo una pataleta me tratase.

— ¡Ufff, imagina sus sudadas tabletas frente a nuestros ojos! ¡Se me ha puesto palote el palo que no tengo!— sus mejillas al igual que las mías están teñidas en un suave tono rojizo debido al alcohol.

(. . .)

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Y hasta aquí está parte del One-Shot. Este por suerte o por desgracia va a ser de los más largos, pues ya lo planeé con Lucy_08Aloha y en un principio iba a ser una historia completa. Si os pasáis por su perfil veréis que ella tiene una parecida ya publicada, y no, no es plagio. La idea fue de ambas por lo que ya que leéis este, si leyeséis el suyo también, estaría mucho mejor.

Dicho esto, espero que tengáis un lindo día. Besos y abrazos virtuales.

Vuestra escritora Monrou Hiru.