༻𝙾𝚗𝚎-𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚔𝚢𝚞𝚞༺

𝕽𝖞𝖚𝖚𝖓𝖔𝖘𝖚𝖐𝖊 𝕿𝖆𝖓𝖆𝖐𝖆 - 𝕸𝖎 𝕸𝖆𝖘 𝕻𝖗𝖊𝖈𝖎𝖆𝖉𝖔 𝕿𝖊𝖘𝖔𝖗𝖔.

Hoy es exactamente 12 de noviembre, mi tan deseado cumpleaños hal fin a llegado. Soy una persona bastante alegre y optimista, y el día de mi nacimiento siempre me trae buenas vibras. Por suerte o por desgracia, mis padres han tenido que irse de viaje por temas de trabajo, es una idea que ha estado rondando por mí cabeza desde que me he despertado, y es que es el primer año que pasa esto. Me entristece un poco no tener a mis familiares a mi lado en un momento así, pero para compensármelo, me han dicho que puedo hacer una pequeña fiesta en mi casa. Siendo sincera, si fuese otra persona no me lo pensaría dos veces, pero dado a que yo no soy muy fiestera, es algo que no me hace especial ilusión.

— ¡Buenos días cumpleañera!— gritan mis dos mejores amigos a la vez. Se trata de Nishinoya Yuu y de Ryuunosuke Tanaka. Es raro verme a mí, una chica inicialmente tímida y seria con gente como ellos. Al principio nuestra relación de amistad fue una pifiada, pero con el tiempo la cosa cambió. Siempre que los profesores decían de hacer algún trabajo, ellos acudían a mí sin pensarlo dos veces. Es algo que siempre les he agradecido de forma indirecta, pues a mí me cuesta conectar con la gente tan rápido como lo hacen ellos. Su sociabilidad es algo de admirar, por supuesto.

— Hombre, buenos días chicos— les dedico una sonrisa mostrando mis blancos y casi perfectos dientes. Los chicos se abalanzan sobre mí para darme entre ambos un firme pero cálido abrazo. Teniendo en cuenta que llevamos casi un año de amistad, estas muestras de afecto no son de extrañar entre nosotros. Hasta los profesores están acostumbrados a ello, pese a que a veces sea molesto para sus clases.

— Os he echado de menos— confieso sin pena alguna. Si bien solo hemos estado el fin de semana sin vernos por culpa de los exámenes globales, esos dos días se me han hecho eternos. Estoy acostumbrada a verles todos los días sin falta, pero esta vez no ha sido así, y con el estrés de mi cumpleaños, los exámenes, y no poder verlos. . . Se podría decir que me he sentido algo de bajón, pero nada que no puedan solucionar las presencias de ambos jóvenes.

— Nosotros también Lucy-San. ¿Qué tal llevas los exámenes? ¿Has estudiado lo necesario como para aprobarlos?— esta vez habla el chico de cabellos castaños y una mecha rubia en medio de estos. Por cómo lo pregunta puedo intuir que está algo preocupado por dichas pruebas escolares.

— Lo llevo todo bastante bien, por suerte empiezan el viernes y tenemos el resto de la semana para repasar y por si fuese poco, también el fin de semana que viene. Si estudiáis durante la semana lo suficiente, este fin de semana podremos quedar para vernos. Incluso si queréis podríamos estudiar en mi casa en vez de ir al cine o algo por el estilo. Los planes ya dependen de vuestro esfuerzo— es una técnica que suelo usar con ellos en fechas de exámenes. Sé que les cuesta un poco estudiar y más aún aprobar, así que les hago un poco de chantaje emocional con cosas que sé que les gustan, y de ese modo aumento sus ganas de darlo todo en las asignaturas.

— ¡Nishinoya-Kun, démoslo todo estos días!— el rapado grita agitando sus brazos con una enorme sonrisa en su rostro. Esa acción hace que de manera inconsciente sonría de igual forma, pues verles tan contentos y motivados me parece enternecedor.

En cuanto llega el profesor de la primera clase, las horas pasan como segundos para mí, ni siquiera me da tiempo a pensar en lo que respecta al día, pues me mantengo totalmente sumida en el contenido de los libros de texto y en las largas y aburridas explicaciones de las materias. Por suerte el horario estudiantil ha terminado en un abrir y cerrar de ojos, y ahora me encuentro en la salida del centro junto a los dos chicos que han estado conmigo toda la mañana.

— ¿Qué vas a hacer hoy? Es tu cumpleaños, no puedes quedarte en casa sin más, eso sería aburrido, ¿no lo crees Noya?— el rapado le da un pequeño codazo a su amigo, que asiente con la cabeza sin mirarle a los ojos.