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Desde aquel día, _____ se mantenía cerca de Z-0. Su abrazo, aunque sea delgado, era cálido y reconfortante o al menos eso sentía _____ cuando lo abrazaba. La criatura al principio se extrañaba de la cercanía de la humana, ella rodeaba todo su torso con sus brazos, cerraba los ojos y escondía la cabeza en el pecho del Xenomorfo. Era extraño para él, pero no incomodo.

Los días de verano eran un dulce después de comer para ____, ese viento tranquilo y cálido era su droga para las tardes y bellas noches. Ella se encontraba en el techo de su casa, un par de oxidados suelos eran el techo, yacía agarrando sus piernas dobladas, la cara al cielo sintiendo el viento nombrado. Z-0 la observaba a un lado, le sorprendió verla sonreír, una sonrisa encantadora para las personas, pero el monstruo sabía que ésa sonrisa significaba un alivio, un descanso corto de una larga vida llena de momentos desagradables. Lo sabía perfectamente. Su vida también fue una completa mierda.

Recién en su etapa adulta fue capturado con fiereza, dejándolo  casi hasta tocar a la muerte, los  momentos que recuerda son personas de batas blancas, todo blanco y con manchas de su sangre en el suelo. Siempre estuvo atado desde su llegada y si no estaba atado estaba encadenado a raz causándole dolor de cuello por el peso.

Habían días en los que sólo le rompían los huesos, otros donde lo abrían vivo y si tenía suerte, días en los que le electrocutaban o quemaban.

Era un infierno. Todo sólo para descubrir que tan resistente era, y como ya se imaginaran, era bastante resistente.

Muchos recuerdos le hicieron agarrar un pedazo del techo y tirarlo hacia quién sabe donde. ____ se asustó, obviamente, lo miró impactada, tenía miedo. Su boca se abrió mostrando los dientes y segunda boca, rugía a la nada y rasguñaba el suelo. Estaba muy enojado.

____ supo que tenía que irse de allí, corrió a las escaleras, pisó el primer escalón.

Rechinó sonoro. Z-0 dejó de rugir.

La chica giró lentamente hacía él, su pánico aumentó cuando notó su mirada sobre ella, no las mismas de antes, era una mirada llena de ira.

Corrió una segunda vez por su vida, escuchaba los chillidos del Xenomorfo, no volteó en ningún momento, se metió a la casa subiendo las escaleras, Z-0 chocó agresivamente contra la pared al deslizarse, siguió a ____ al segundo piso y notó el silencio. Caminó lento, adentrándose a la habitación de la mujer. Estaba allí, lo sabía. Observó por todos los lados, sin divisar a la humana. Escuchó su respiración en el armario. Se acercó mostrando los dientes, comenzando un crujido que fue interrumpido por un objeto contundente, se desorientó por unos segundos, segundos vitales para ____ de salir de su escondite y correr hacía la puerta, cerrándola al instante.

Z-0 se levantó veloz y golpeó la puerta, arrancó varios pedazos. ____ empujaba con todas sus fuerzas, unas pequeñas lagrimas salían de ella, pero se mantenía firme. La criatura rugía y rompía todo a su alrededor, se sentía impotente al no poder haber hecho algo durante su infierno, toda esa tortura, todo ese maltrato quedó marcado en su piel, con una marca de su nombre de esclavo, "Z-0".

Sus rugidos callaron al igual que su destrucción. ____ abrió la puerta con terror, no lo podía verlo, pero fue suficiente para que Z-0 abriera rápidamente y se tirase encima de ____.

Sus ojos se cerraron fuertes, esperando un dolor insoportable, nunca llegó.

Z-0 escondía su cabeza en el pecho de ____, sus brazos y cola rodeaban el torso de la joven, soltando un bajo ruido, similar a los perros llorando. Ella estaba atónita, no sabía que hacer, sólo rodeo con brazos al ser. Su cálido cuerpo le erizó la piel.

Ácido  (Alien y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora