Ácido (Alien y tu)

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Llegaron sin problemas al país tropical, de lo único que debían preocuparse era de no ser vistos. ______ se sorprendió de la alta temperatura del lugar, era plena madrugada en ése momento. El calor quedó impregnada en su piel, empezando a notar la humedad de ciertas areas.

Toda su búsqueda fue encontrar la afamada Amazonas, cruzaron la Fabela y ciudades donde en varios lugares se encontraban pinturas de coloridos aspectos. _____ estaba fascinada de ésa cultura tan alegre y positiva, se hubiese quedado un rato más en la ciudad si no fuera por que aparecieron helicópteros militares rondando la zona.

¿Descubrieron que estaban en Brazil? ¿Cuantos son? ¿Cuando les encontraran?

Huyeron de los helicópteros por 2 días, sin parar.

______ empezaba a sentirse débil al no comer durante ese periodo, en realidad, su desayuno, almuerzo y cena habían sido ansiedad, estrés y paranoia. Obligando a Z cargarla la mayor parte del día, él también empezaba tener antojos por la carne. Pero ese sentimiento de estar siendo vigilado lo mantenía más al pendiente de su seguridad que de su estómago.

A mitad de viaje, Z se detuvo en una cueva bajó las hojas, _____ se recostó apretando su estómago, tratando de ocultar los crujidos que éste emitía.

Z se alejó del lugar, sin antes sostener el rostro adolorido de la joven y frotar su frente con su mejilla, robando una sonrisa de ______. Ella lo veía marcharse, dejando su mirada perdida entre los árboles tropicales.

Su habilidad de cazador aún seguía en filo, persiguió a un jabalí con sus crías, no tardó en acabar con la madre y sus hijos. Una acción cruel pero necesaria para su supervivencia. Decidió que primero comería a las crías y a la madre la dejaría para ______. Una buena fuente de proteína y hierro para la humana. Que ya había empezado a pesar menos.

Volvió en silencio a su escondite, demasiado silencio. Ni las aves o viento hacían sus reconocibles sonidos. Sólo un silencio que causaba un sabor desagradables en su boca, el sentimiento se ser observado volvió con una fuerza inimaginable.

Cayó en cuenta de que _____ no se encontraba cuando ese sentimiento desapareció y los sonidos volvieron al ambiente. Su preocupación aumentó a los cielos, se adentró en la cueva rasgando todo a su alcance para encontrarla.

El grito de _____ a la lejanía le hizo un escalofrío que recorrió cada centímetro de su cuerpo. Corrió a su dirección con gran velocidad, pasaba entre los árboles haciendo caer algunas de sus hojas verdes. Una trampa similar a las de los osos agarró  su palma, quebrando en el acto cayó rugiendo por el inesperado dolor, la trampa se disolvió por su sangre ácida.

Un fuerte golpe en su espalda le hizo chocar contra varios arboles, sus sentidos quedaron aturdidos, pero como pudo, volteó hacía el causante de tanta tortura.

Un Depredador se hizo presente, desactivando su camuflaje, era robusto de escalas verdes y amarillos oscuros, su armadura era completamente de una especie de color similar al cobre. En su brazo derecho yacía una cola de Xenomorfo siendo usada como cosmético.

Reconoció al instante al desgraciado, era el mismo que le había atrapado y posteriormente entregado a sus torturadores.

Se levantó haciendo notar la gran diferencia de altura entre ambos, se mantenían a la espera del ataque del otro, los gruñidos de Z tapaban los del Depredador. Con la cola trató de atravesar el brazo del desgraciado, pero éste lo esquivó al instante, dando como contrataque un puñetazo con sus guantes con garras, hundiendo cada una en las costillas de Z. Por el rugido que dio por el corte escupió su ácido hacía el Depredador, cayendo en el pecho de su armadura. Este al instante se la quitó, dejando al descubierto una zona que podía ser la ventaja de Z. Con las garras cortaba la algunas partes del cazador y su armadura, éste a varias las esquivaba, de un movimiento agarró la palma dañada de Z y la apretó escarbando con sus uñas la herida abierta, el Xenomorfo ni se inmutó y mordió con sus dos bocas un costado de su cuello. Colocó sus patas en su pecho y se impulsó hacía atrás, arrancando una parte de su cuello y el Depredador terminando de desgarrar la palma del ser. Ambos estaban lejos entre sí, el Depredador al analizar rápidamente la gravedad de la herida en su cuello, activó su camuflaje. Z se mantuvo en alerta, esperando un ataque de cualquier lado. Por unos mili segundos escuchó la arma giratoria venir hacía él. La esquivó agachando, casi tirándose al suelo, los disparos se hicieron escuchar, varias balas fueron a parar en su espalda, pero no lograron hacerle heridas letales.

Z no se dejaría al descubierto todo el tiempo, aprovechando que ya comenzaba a anochecer, se movió como una serpiente entre los arboles y arbustos. Al instante notó que el Depredador ya no se encontraba presente, ya que pudo haberle atacado hace unos momentos.

Por lo que la única idea que se le cruzó fue que iría a recuperarse.

Para su suerte unas pequeñas gotas de la sangre del bastardo marcaban el camino que estaba tomando.

Lo seguirá y acabará disolviendo cada parte de ése desgraciado.