Donde Hyejoo gusta de la chica más hermosa de toda la preparatoria.
¿Cómo reaccionarán los demás cuando se enteren de que a la más hermosa chica de toda la escuela, la perfecta Park Chaewon, le gustan las chicas?
Parece que Wattpad no le avisa a la gente cuando actualizo así que a partir de ahora si ven que subo algo más de una vez es porque Wattpad me odia :).
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🦇
Abrí mis ojos de repente, al escuchar un sollozo a mi lado. Lo primero que mis ojos registraron fue a Yeojin, sentada al lado mío mientras que abrazaba sus piernas y lloraba en silencio.
La envolví en un abrazo inmediatamente, notando cómo su llanto se volvía más intenso. Aún así, trataba de hacer la menor cantidad de ruido posible.
"¿Qué pasa?" Pregunté en un tono suave, tratando de calmarla.
"Son las dos de la mañana y nadie contesta aún." Balbuceó en medio de su llanto. "¿Debería comenzar a preocuparme?" Sollozó de nuevo. "¿Y si ocurrió algo grave?"
"No, no digas eso..." La acerqué a mí un poco más. "Vamos a caminar para que te calmes un poco, ¿te gusta la idea?"
Yeojin asintió lentamente, mientras que limpiaba sus lágrimas con las mangas de un suéter que yo le presté.
Cuidadosamente y sin hacer mucho ruido salimos de mi casa, comenzando a caminar a paso lento. No había ni una luz encendida, además de los faroles que iluminaban las aceras con su luz tenue.
"¿Sueles hacer caminatas a estas horas?" Me preguntó. "Hace mucho frío..."
"No todos los días, sólo a veces." Respondí, mientras que introducía mis manos en los bolsillos de mi sudadera. "Hace frío, es verdad, pero me ayuda a calmarme cuando se vuelve difícil lidiar con todo el desastre que pasa en mi cabeza de vez en cuando."
Pude notar una suave risa salir de Yeojin, haciéndome sonreír.
"¿Hay una fuente de agua cerca?"
"Sí. Hay un río que pasa justo al lado de aquí." Asentí. Una idea vino a mi mente con la mención del río. "¿Quieres ir a verlo?"
Ella me miró sorprendida. "¿Podemos?"
"Sí, sígueme."
Al decir que me siguiera, simplemente le pedí que siguiera mis pasos. No pensé que fuera a tomar mi mano, lo que me puso un poco nerviosa.
Ignorando el fuerte latir de mi corazón, comencé a caminar hacia un pequeño bosque que se situaba detrás del edificio en el que mi apartamento se encontraba, ya que allí se podía ver el río a la perfección.
