Blank [Iwaoi] -traducida-

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Oficialmente han pasado 3 semanas desde que Iwaizumi se mudó.

Durante ese tiempo aprendió muchas cosas.

Se acostumbró a ayudar a Oikawa a bañarse, se acostumbró a cocinar todos los días y ayudarle a comer.

Se acostumbró a estar junto a Oikawa.

Era de tarde e Iwaizumi estaba en el cuarto del menor, leyéndole un libro.

Oikawa amaba la voz de Iwaizumi. Su madre solo le leía libros cuando era pequeño, así que oír a alguien ahora leyéndole le hacía feliz.

Y el hecho que era Iwaizumi le alegraba más.

Para Oikawa, la voz de Iwaizumi era hermosa. No tenía ni idea de cómo se vería, pero su cálida voz lo hacía sentir con mariposas en el estómago.

"Iwaizumi, tengo una pregunta extraña. " Dijo Oikawa, ganándose la atención de Iwaizumi.

"¿Qué es? "

"¿Podrías describir cómo me veo? Quiero saberlo...Probablemente soy feo, pero.." Oikawa sintió que Iwaizumi agarró sus hombros.

"Nunca, ni en un millón de años, quiero oírte decir que eres feo. Eres muy guapo. Para empezar, tienes un cabello castaño muy suave. Tus pestañas son largas y tienes una nariz tierna. Tus labios son de color melocotón claro y quedan perfecto con tu tono de piel. Eres pálido, pero tu piel es tan suave cómo la seda. Tienes piernas largas y un pecho plano. Tus ojos son hermosos, demasiado hermosos. Son...es difícil de explicar. Son mágicos. No vuelvas a llamarte feo nunca más, eres un precioso ser humar, Oikawa. "

"Tu sabes que no sé cómo se ven los colores melocotón o castaño, pero la forma en que lo describes me hace feliz. "

Oikawa intentó buscarlo hasta que sintió algo. Era la camisa de Iwaizumi. Lentamente, su mano viajó hacia arriba y pudo sentir algo suave. Algo que se movía.

"Estás tocando mis labios, Oikawa" Dijo Iwaizumi, escuchó a Oikawa reír, pero seguía tocándole sus labios.

Eran muy suaves. Oikawa trató de imaginarse cómo se veían, pero no pudo.

"¿Cómo eres tú, Iwaizumi?

"Hmm... Bueno, mi piel es más oscura, sé que es difícil para ti entenderlo, pero solo trata de imaginarlo. Tengo el cabello corto y puntiagudo. Hago ejercicio, así que mi estructura corporal es diferente a la tuya, y la verdad soy un poco más bajo que tú. " Iwaizumi rio un poco, pero de pronto sintió a Oikawa tocar su frente. Por una vez, sus ojos miraron fijamente a los de Iwaizumi. Lentamente, los dedos de Oikawa viajaron hasta el cabello del mayor.

" Así... ¿Así es cómo se siente algo puntiagudo? " Preguntó. Esto era algo nuevo para él.

Los dos se mantuvieron así un rato, disfrutando el momento.

Alrededor de la 1am, Iwaizumi escuchó un ruido viniendo de la habitación de Oikawa. Sonaba cómo un llanto.

Rápidamente se levantó y caminó a su cuarto.

Al abrir la puerta, pudo ver a Oikawa agarrando su almohada y llorando suavemente.

Él se apresuró y fue a su lado.

"¿Qué pasó? ¿Qué tienes? ¿Te heriste? " Preguntó estresado Iwaizumi.

Sin darse cuenta, Oikawa se puso en sus brazos.

"N-No lo sé...Yo solo me levanté y sentía miedo."

"¿Tal vez una pesadilla?

"Puede ser..."

Oikawa presionó su oído contra el pecho de Iwaizumi. Escuchó sus latidos. Aquel sonido era mejor que cualquier canción en el mundo.

"¿Iwaizumi, puedes quedarte conmigo? " Preguntó. Escuchó a Iwaizumi decir "Si" y ambos se acostaron en la cama.

Por alguna razón, Oikawa amaba oír y sentir los latidos de Iwaizumi. Siempre lo hacían sentirse extraño por dentro.

Oikawa sintió cómo Iwaizumi acariciaba su cabello, sentía cómo sus dedos lo recorrían.

Se estremeció.

Justo ahí, en sus manos, él sentía seguro.

Desde que recuerda, la gente lo rechazaba.

Lo único que quería era amigos. Su madre solía invitar a sus amigas con sus hijos a casa.

Él recuerda a este niño, si su mente no le fallaba su nombre era Kei, él decía que entendía perfectamente cómo se sentía Oikawa. Explicaba cómo tenía que usar lentes ya que no podía ver bien. Oikawa quería ser su amigo, pero Kei nunca volvió a visitarlo.

Cuando tenía 14 años conoció a dos adolescentes. Ellos iban a su casa cada vez que Oikawa celebraba su cumpleaños.

Matsukawa y Hanamaki.

Hasta ahora, ellos siguen visitando a Oikawa en cada cumpleaños. Ellos eran buenas personas y nunca se burlaban de él, pero deseaba que lo visitaran más.

Ahora...Oikawa no necesita a nadie más.

Ahora el tiene a Iwaizumi y no quiere compartirlo con alguien más.

Él cerró sus ojos y sintió cómo poco a poco se iba durmiendo con Iwaizumi a su lado.

"Hey...Iwaizumi...Cuéntame una historia. " Dijo Oikawa, medio dormido.

"Había una vez un chico. Ese chico amaba jugar afuera y estar con sus amigos. Pero una vez que comenzó a crecer, se dio cuenta que la gente comenzaba a dejarlo. Perdió a sus amigos, luego perdió contacto con su familia. El pobre chico se sentía solo y no sabía cómo vivir así..."

"Me siento mal por ese chico..."

"No te preocupes, ese chico ya no está triste. Encontró a alguien muy importante para él y ahora es feliz. "

Miró sonreir a Oikawa y luego de un par de minutos se quedó dormido en sus brazos.

"Ya no estoy triste...Te encontré, Tooru. "