6

3.4K 574 675
                                    




Iwaizumi se encontró con algo interesante.

Era algo que quería ver desde hace un tiempo.

Oikawa estaba dormido en el sofá, mientras Iwaizumi estaba limpiando la casa en silencio. Estaba viendo por los estantes cuando se encontró un álbum de fotos.

Lo tomó en sus manos, era pesado y polvoso.

El título decía "Tooru".

Fue a la cocina y se sentó en la mesa, su mano temblorosa abrió el álbum de fotos.

La primera página estaba llena de fotos de un pequeño y tierno bebé.
Su madre lucía mucho más joven y el bebé parecía tranquilo.

La segunda página estaba llena de fotos de un Oikawa más grande. Iwaizumi miró la primera foto de Oikawa y sus ojos grises.

Dios, él era tan adorable.

Aunque no ha cambiado mucho.

Iwaizumi no pudo evitar en recordar su infancia.

No fue exactamente un niño feliz.

Sus padres no se preocupan mucho por él, estaban ocupados trabajando, así que Iwaizumi pasaba la mayoría del tiempo con su abuelo.

Él aun recuerda y ama a su abuelo. Realmente era un buen hombre, su madre solía decir que de él heredó su gran corazón.

Él solía leerle historias para dormir a Iwaizumi, siempre lo llevaba de paseo y le compraba cosas.

Pero un día su abuelo fue diagnosticado con cáncer de pulmón.

No le quedaba mucho tiempo, y aun así lo pasaba con Iwaizumi.

Él recuerda la última tarde que pasaron juntos. Su abuelo se había vuelto pálido y delgado, estaba en una cama de hospital. Iwaizumi estaba sentado en la cama a lado de la suya.

Su abuelo le contaba historias de su infancia, luego le daba un consejo a Iwaizumi.

Pero había una cosa en particular que Iwaizumi siempre recuerda.

Sus últimas palabras a Iwaizumi fueron:

"Hajime, el tiempo se te hará cada vez más corto. Tendrás tus subidas y bajadas, pero siempre recuerda a tu familia. El tiempo volará y ni siquiera te darás cuenta cuando te graduaste. Encuentra algo que ames hacer, no te presiones. Llegará el tiempo donde encontrarás a alguien especial. No debería importante cual sea su género, lo que importa es que esconden dentro suyo. Tómate tu tiempo explorando. Estaré siempre cuidándote."

Esas palabras cambiaron toda su vida. Empezó a ver al mundo de una manera diferente.

Solía ver al mundo cómo un lugar aburrido, pero ahora está lleno de colores.

Eso fue cuando descubrió el dibujo y la pintura. Él practicó y practicó, hasta que por fin estaba feliz con su trabajo.

Aun así, su situación familiar no era la mejor exactamente. Y no solamente en su familia, toda la gente alrededor suyo lo había dejado. Solo había una persona que se quedó junto a Iwaizumi.

Y esa persona era Sugawara Koushi.

A Iwaizumi le gusta recordar los momentos que solía pasar con Suga. Solían jugar afuera, Suga solía verlo dibujar mientras Iwaizumi lo escuchaba cantar.

Suga fue el primer amigo que realmente entendía cómo se sentía Iwaizumi.

Que mal que Iwaizumi tiene la mala suerte de perder a toda persona que le importa.

Sucedió hace 3 años.

Luego de un viaje, Sugawara estaba volviendo a Japón a ver a Iwaizumi. Él estaba tan feliz, decía que no podía esperar a que conociera a su novio Daichi, decía que le había comprado muchas cosas.

Pero esa noche Iwaizumi recibió una llamada de la madre de Suga.

Un accidente de auto. Un terrible accidente se llevó la vida de su mejor amigo. Daichi sobrevivió, pero estaba demasiado adolorido.

Iwaizumi nunca olvidará cómo se veía Daichi en el funeral de Suga. Se veía tan... Tan perdido.

Sus ojos estaban rojos de tanto llorar y seguía llorando. Él estaba pálido y tenía ojeras marcadas.

Parecía haber perdido todo lo que era importante para él.

Iwaizumi no supo que pasó tras eso, pero luego se enteró que Daichi no pudo más con el dolor de perder a Suga y ahora está también en el cielo.

Luego de esos incidentes, Iwaizumi evitó acercarse a otra gente. No quería ser amigo de nadie.

Y aun así estaba aquí.

Se quedó observando un solo lugar, su mente llena de memorias, sus lágrimas cayendo en las fotos de Oikawa.

Él no quería ni pensar cómo se sentiría si perdiera a Oikawa.

Él era ahora su todo. Él era su mundo.

Un sollozo suave escapó de su boca.

"¿...Iwaizumi... estás llorando...?" Escuchó a Oikawa decir eso en tono bajo.

Quería decirle que no, pero apenas abrió su boca otro sollozo escapó. Esta vez uno más alto.

No podía controlar sus lágrimas. Escondió su cara en sus brazos y lloró en silencio.

Paso.

Paso.

Paso.

Paso.

De pronto sintió algo tocar su espalda, luego su cuello, y finalmente su pelo.

Oikawa intentaba entender cómo estaba sentado Iwaizumi, y al segundo que entendió, jaló suavemente al mayor y lo abrazó.

El menor no estaba seguro de qué estaba pasando hasta que sintió a Iwaizumi agarrar su camisa y sollozar en su pecho.

Uno que otro llanto doloroso escapaban de su boca. En algún punto, Oikawa también comenzó a llorar.

Se preguntó por qué. ¿Por qué él estaba llorando? ¿Y por qué dolía tanto escucharlo llorar?

Iwaizumi se aferró a la camiseta de Oikawa, el calor que el menor daba lo calmó un poco.

Su vida sin Oikawa no tendría sentido.


Nota de la traductora:No lean este capitulo con "As The World Caves In" de fondo, eso duele peor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nota de la traductora:
No lean este capitulo con "As The World Caves In" de fondo, eso duele peor.

Blank [Iwaoi] -traducida-Where stories live. Discover now