Blank [Iwaoi] -traducida-

7

"Iwaizumi... quiero pedirte un favor extraño..." Dijo Oikawa, alzando su cabeza.

"¿Qué sucede?"

"¿Puedes darte un baño conmigo?"

Iwaizumi sintió sus mejillas calentarse.

"¿J-Juntos?"

"...Sí...siempre he querido darme un baño con alguien." Oikawa dijo mientras se levantaba, sus manos agarrando el aire, buscando a Iwaizumi.

"Supongo que podemos darnos uno" Iwaizumi tomó una de las manos de Oikawa y la apretó.

Agosto estaba llegando a su fin y aun había un par de cosas que Iwaizumi quería hacer antes que el otoño comenzara.

Ambos se levantaron y fueron a la habitación.

Oikawa esperó a Iwaizumi, el cual agarró toallas y ropa limpia para los dos.

Él guió a Oikawa al baño y dejó el agua llenar la tina. Decidió hacer un baño de burbujas ya que Oikawa los amaba.

Volteó hacia el menor, el cual intentaba sacarse los pantalones, pero no lo lograba.

Iwaizumi caminó hacia él y lo ayudó, luego lo ayudó a meterse a la tina.

"¿Si vas a entrar?" preguntó Oikawa, mientras agarraba con ambas manos las burbujas.

"Sí, solo deja que me desvista" Dijo Iwaizumi mientras se sacaba la camisa.

Oikawa no podía entender los sonidos, pero pronto sintió cómo Iwaizumi entró a la tina, sentándose frente suyo.

Iwaizumi no podía negar, esto era tentador. Él era un hombre débil y ahora tenía a una hermosa creación frente a él, debía controlarse.

Oikawa intentó agarrar más burbujas, pero en cambio sintió su mano agarrar algo duro.

No estaba seguro de lo que era hasta que sintió un latido.

"¿Estoy tocando tu pecho?" Preguntó, un poco avergonzado.

"Sí, lo estás haciendo." Iwaizumi se sonrojó. "Hey, date la vuelta, lavaré tu cabello."

Con algo de dificultad, y con ayuda de Iwaizumi, Oikawa ahora estaba dándole la espalda al mayor.

Dios, su piel era demasiado suave.

Puso algo de shampoo en su mano y comenzó a lavarle el cabello.

Oikawa tembló.

No podía creer que el hombre que amaba tanto estuviera allí, detrás suyo, lavando su cabello.

Todavía se le dificultaba creer que alguien podía ser tan bueno.

Aveces hasta creía que Iwaizumi era solo una ilusión.

Pero él era real, y estaba allí con él.
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Luego de una larga y refrescante ducha, Iwaizumi y Oikawa se encontraban vestidos, con ropa nueva limpia, encima de la cama.

Oikawa amaba cómo se sentía usar ropa nueva. Tenían una sensación extraña cuando una se las ponía.

Iwaizumi les preparó chocolate caliente y ahora estaban leyendo un libro. Obviamente en voz alta.

"Alcé mi solitaria mano al cielo, un ejemplo de porque Sir Henry y Good los seguían. <...> Lentamente la penumbra, la sombra de la sombra seguía mirando la superficie, escuchando varios gritos ahogados de miedo viniendo de una multitud."

Aunque Iwaizumi estaba leyendo, podía sentir mucha emoción en su voz, tal como si fuera él el personaje principal.

Iwaizumi suspiró.

"Es suficiente por hoy." dijo mientras cerraba el libro y lo ponía en el estante.

"Iwaizumi, ¿cómo describirías un libro? Quiero decir, ¿cómo...se ven...las palabras?" Preguntó Oikawa.

Todas las tardes él preguntaba algo, e Iwaizumi se le hacía difícil explicar todo.

"Palabras, huh...Es difícil de describir cómo se ven."

"¿Es difícil leer?"

"No mucho."

Escuchó suspirar a Oikawa.

"Ojalá pudiera leer..."

Iwaizumi solo abrazó a Oikawa.

"Estoy seguro que un día serás capaz de leer, te lo prometo."

El libro que estaba leyendo Iwaizumi es "Las Minas del Rey Salomón".