-Hasta que pude salir de esta mierda - Dije saliendo por fin del castillo, estaba empapado de sudor - Eh... fue divertido
-Estoy cansado, el cuerpo entero me duele - Me dijo Santiago sentándose en el piso, aunque como no, paso corriendo y brincando como liebre en todo el castillo, estos niños de ahora sí que tienen energía - Tengo hambre~ aliméntame imbécil
-Aish, yo también tengo hambre, ¿Quieres pizza? - Dije sentándome al lado de él, no siento mis bellas piernas, espero y estén bien, aunque bueno, mis piernas son saludables y perfectas, es muy difícil que se lastimen
- ¿El viejo que solo traga verduras me está diciendo que si quiero comer pizza?, esto no puede ser más irreal - Dijo sorprendido mientras se tapaba la boca con sus manos - Eso no es muy vegetal de tu parte
-Yo como saludable, pero hay algunas excepciones - Dije defendiéndome - ¿Quieres o no?
-Obvio que quiero~, te amo viejo feo~ - Me dijo tratando de abrazándome
-Ya, ya quítate, mocoso - Dije apartando sus brazos de mí - Vamos entonces - Dije levantándome del suelo y comenzando a caminar, Santiago se levantó y se limpió la pijama
-¡Ya voy!... Aish este maldito viejo amargado y eso que habla de mí - Me dijo molesto y susurrando lo último mientras me seguía
- ¿Me dijiste algo, mocoso atrevido? - Dije volteándome curioso mientras achicaba los ojos y colocaba dos dedos en mis ojos mientras los movía haciéndole señas de "Te vigilo, mocoso, ¡te vigilo!"
-Nah, jamás podrás - Me dijo mientras sostenía una sonrisa y seguía caminando alegremente detrás de mi
Cuando llegamos pedimos dos pizzas de pollo y dos de chorizo, no demoraron en llegar realmente, un buen servicio, terminamos de comer y no fuimos a casa, Santiago reprocho diciendo que quería quedarse otro rato, pero le dije que ya era muy tarde, lo mandé a bañarse, ya que olía a mico y de paso pues yo iba a mi cuarto y hacia lo mismo, al terminar de cambiarme me dirigí a la habitación de Santiago y lo encontré mirando el piso mientras ¿lloraba? (Ya estaba cambiado con una preciosa pijama de gato, por cierto)
- ¿Qué haces?, ¿Por qué lloras? - Dije entrando al cuarto y sentándome en la cama al lado de él
-Víctor, tengo miedo... ¿Y si me encuentran? - Me dijo mientras me miraba a los ojos, tenía la nariz roja y los ojos llorosos, sé que no es el momento, pero Santiago es algo... extraño, cambia de humor cada dos segundos, hace poco estaba feliz ni una lombriz y ahora está chillando de nuevo, creo que ser niñero no es lo mío, en fin, sigamos con el momento triste
-No te preocupes por es- Estaba por terminar de decirle cuando me interrumpió diciéndome algo que me sorprendió, este mocoso no es tan pendejo
-Sé que hoy mi tío estaba en el centro comercial y por eso me escondiste, no soy idiota - Me dijo de repente
- ¿Cómo... lo supiste? - Dije sorprendido, estaba seguro de que no me había escuchado hablar por teléfono
-Era muy obvio, mirabas hacia todos los lados asustados, además escuché tu conversación con uno de tus trabajadores - Me respondió convencido, ¿Este mocoso tiene oído biónico o qué?
-Yo... lo siento, fue mi culpa, no debí llevarte... -Dije tratando de disculparme torpemente, fue una muy mala idea llevarlo allá cuando las cosas estaban así
-Ya no importa, igual si me mataran estaría bien, me encontraría de nuevo con mis padres... lo cual sería bueno... - Dijo mientras volvía a bajar la cabeza y sonreía tristemente
- ¡No digas eso!, No dejaré que eso te suceda, te protege hasta el final, no te lastimaran nunca, tengo por seguro - Dije alterado mientras lo abrazaba con fuerza, no dejaré que paso de nuevo, no otra vez...
-Pero te pueden...
- ¡No me importa!, Si a pesar de que muera podré protegerte entonces valdrá la pena - Dije convencido mientras lo miraba a los ojos
- ¡¿Pero por qué lo haces?! ¡No eres nada mío! - Dijo Santiago confundido y enfadado
-Porque para mí, tus padres eran como mi familia, mis hermanos, y si ellos eran mi familia, tú que eres su hijo, también lo eres y te protegeré tanto como no pude hacerlo con ellos, no dejaré que se repita lo mismo - Dije mientras colocaba mi brazo en su hombro
-Gracias... muchas gracias, Víctor-Me dijo esta vez dándome un abrazo el cual claramente correspondí
-Bueno, creo que es hora de dormir - Dije levantándome de su cama y caminando hacia la puerta - Buenas noches... descansa- Dije mientras salía del cuarto y cerraba la puerta
Entre a mi habitación para descansar hasta que recibí una llamada.
- ¿Hola?, ¿Alan?... ¿Qué pasa? - Dije risueño mientras me tiraba en la cama, hoy un día de altibajos
-Víctor, los encontramos - Me dijo feliz
- ¿A quiénes? - Dije confundido, no sabía de qué mierda hablaba, creo que se inhaló algo y no era harina
-Los infiltrados que enviamos a la empresa del hijo de puta - Dijo Alan haciéndolo obvio
-Ahhh... ¿Y cómo estaban además de muertos? - Dije sin importancia y ya casi balbuceando
-Pues los muchachos los encontraron en el lago de un bosque degollados, estaban dentro de una bolsa de basura el cual tenía pegada una nota - Dijo tranquilo, estaba acostumbrado a estas cosas
-Mmm... ¿Y qué decía? Espero que no sea ninguna pendejada, aunque sería algo propio de Andrés, él es un completo payaso
-Dice algo como... realmente no se ve muy bien, ya que esta estaba empapada de agua, bueno, según lo que entiendo dice "Te vigilo... y los investigaré pronto, busca y... ¿Encontrarás?" - Dijo Alan no tan seguro
-Ay... qué poético, estoy 100% seguro que no lo escribió él, todo lo que hace dice lo practica antes, a duras penas y sabe hablar - Dije burlonamente, parece chiste, pero es anécdota
-Bueno igual y la letra es horrible, está hasta torcido JAJAJAJJAJSJADV se nota que no le iba bien caligrafía - Me dijo burlándose conmigo
-JAJAJAJAJA, y bien ¿Eso era todo lo que tenías por informar? Sino para reírme otro rato y madrugar - Dije balbuceando mientras me dormía
-Bueno, realmente t-
-Ay ya cállate, tengo sueño, adiós - Dije molesto y colgando la llamada
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Change - El cambio es hoy
Science FictionSantiago, un niño brillante y algo travieso como cualquier infante de su edad. Un cambio de sucesos hace que quede en él un dolor y sentimiento difícil de manejar, pero, aun así, fácil de comprender. Victor, un amigo de los padres de Santiago y que...