El Camino hacia Naturae

Ángel

Lucia
Me levanto rápidamente, poniendo distancia entre la muchacha y yo. La miro detenidamente y veo que su ropa es algo extraña para alguien que vive en un lugar así, trae puesto un vestido largo de gasa blanco que se amolda perfectamente a su esbelta figura, el vestido no tiene encaje algunos, es completamente liso y sencillo, si alguna otra mujer lo usara creería que solo lo usa para estar en casa ya que se le a figura a un camisón pero en esta muchacha pareciera que es un vestido de novia; el cual le queda muy hermoso. Ella solo sigue ahí observándome con una sonrisa en el rostro, lo cual me pone algo nerviosa; me aliso mi vestido al mismo tiempo que me limpio el sudor y la tierra de las manos con el para poder verme un poco descente enfrente de esta mujer. Me quedo donde estoy con el cuerpo en completa tensión, sin mover un solo músculo esperando ver lo que hará, su de pronto ella se acerca a mi, va dando saltitos mientras camina como si fuera una niña pequeña, camina, salta y gira mientras da vueltas a mi alrededor como si de un baile se tratase. Parece que es inofensiva pero prefiero no confiarme de nada.

-¿Cual es tu nombre?- le pregunto lo mas seria que puedo, pero ella solo sigue en lo suyo.

-¿Cual es el tuyo?- me pregunta sin dejar de girar y saltar a mi alrededor. 

-Lucia.

-Lo se- me dice mientras me sonríe de oreja a oreja pero no se si su sonrisa es de diversión o superioridad.

-Entonces si ya lo sabias para que me lo preguntaste- le suelto viperina.

-No hay mucha gente por aquí y bueno eres la primera visita que tengo en mucho tiempo y por eso quiero hablar contigo de  todo aun que algunas cosas ya las sepa jejejeje- se ríe después de explicarse. 

-Entiendo.

-Tranquila, puedes confiar en mi. 

-En realidad no puedo.

-¿Por que?

-Por que la ultima vez que deposite mi confianza en alguien me lastimo mucho y hasta salí mal parada por su traición y aun estoy pagando el precio por confiar en el ciegamente- le digo pensando en Matt.

-Es cierto pero serias mas feliz si te dejaras llevar y fluyeras mas, no tendrías mas preocupaciones y te divertirías mucho con Valeria, Mia, Sara y Stefan- tiene un punto por que desde que nos paso todo eso no soy la misma y eso es bueno y malo por que olvide  como dejar las cosas atrás, no atascarme en el pasado y seguir.

-¿Espera un momento como sabes sus nombre... - estoy sumamente segura de que yo no se los he dicho- ...Y como sabes quien soy?

-Por que yo soy tu... - me dice deteniéndose enfrente de mi- ...¿O tu eres yo?- dice pensativa- Bueno es lo mismo a fin de cuentas jejeje.

-Eso no responde a nada de lo que te pregunte.

-Sabes eres la primera persona que me cae muy bien a simple vista.

-Significa que ¿a venido gente antes que yo aquí?- pregunto- Por eso es que conoces a mis hermanas, a Sara y a Stefan ¿por que ellos ya estuvieron aquí?

-Si y no.

-De acuerdo. Nada de lo que dices tiene sentido para mi, no se como irme de aquí, estoy muy agotada, frustrada y mal herida así que te importaría por favor solo responder mis preguntas si no es mucho pedir- le suplico esperando que  de una vez por todas me de las respuestas que estoy buscando. 

-Ok- me dice mientras me sonríe- Pero primero vamos a un lugar que me encanta mucho y estoy segura que también te gustara a ti- me toma de la mano para jalarme a donde sea que vaya, mientras caminamos escucho que tararea lo que supongo es una canción de cuna, estoy tan ensimismada en la melodía de la canción que antes de que fuera tarde logro darme cuenta que nos esta llevando a la orilla de la cueva de la montaña en donde estamos. Con mi mano libre la sostengo fuertemente y la jalo antes de que caigamos y la hago retroceder.