Capítulo 9

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Habían pasado dos días desde que nació Sunnie.

Byul había intentado durante esos días ver todo el tiempo que le era posible hacia la casa con tal de encontrarlas por breves segundos y llenarse de tranquilidad.

Ahora se había propuesto llegar más temprano por si cabía posibilidad de verlas, pero curiosamente hoy no había nadie en casa. Lo sospechó porque Hyejin estaba en la silla mecedora del portal con un libro y una taza en la mesilla de al lado.

Preguntó a Jin por el paradero del patrón y la patrona, incluso hasta preguntó por Tyler para verse camuflajeada. Pero ni él mismo, que pasaba todo su tiempo en la finca sabía dónde se encontraban.

La última opción que había requerido las inmensas ganas de saber donde se encontraban y sobre todo, si estaban a salvo, era preguntarle directamente a Hyejin.

Pero había estado esperando lo suficiente para hacerlo, casi dos horas perdida en sus pensamientos. Montó a caballo y los cepilló con orden, a todos en el patio del frente. Estuvo tan involucrada en ello que no se había dado cuenta que el auto de Eric estaba ya parqueado y que de este salía él colocándose el sombrero con enojo.

Subió por los escalones hasta pasar al interior con Tyler sosteniendo la puerta para él.

Byul quedó despistada.

Estaba tan inmersa en su última labor, arreglando las riendas de Richmond, un caballo muy viejo y que requería mucho cuidado, que no se había percatado de la oportunidad.

Las tuvo al alcance, literalmente muy de cerca, y la desperdició.

Aguardó solo unos minutos más y dejó andar al caballo libremente acompañado de Monte. Sus posibilidades de ver a Sunnie eran escasas, pero lo intentaría.

Ella caminó hasta la casa sin estar alerta. Hyejin se había ido lo suficientemente antes para que no le encontraran sentada ahí así que nadie podía verla, o eso pensaba.

Cruzó el camino, pasó frente a la camioneta de Eric y miró brevemente a la ventana detrás de la silla en la que estaba antes Hyejin para cerciorarse de que nadie en la casa la veía o que estuvieran muy cerca de atraparla.

Algunos de los peones estaban almorzando ya, otros probablemente estuvieran terminando sus tareas así que no tenía dudas de estar sola por ese lado.

De pronto en la esquina de la casa, a un lado de los arbustos observó como parte de la pintura blanca se descoloreó. Se entretuvo tocando esa zona, también aprovechando la excusa por si alguien salía o pasaba y la mirara misteriosamente muy cerca, de que examinaba la pared.

Tal vez le comentaría a Tyler que luego podrían hacer ciertas remodelaciones a la casa.

— Hey.

Byul se asustó y se volteó para ver a la chica que le había atrapado en pleno plan.

— Señorita Jung. — mencionó apresurada llevándose la mano al pecho.

Numerosas veces se había encontrado hablando muy amigable con Wheein, y se podría decir que cada vez que lo hacían crecía una amistad. Wheein le había pedido que dejara de quitarse el sombrero cada vez que se encontraban y por eso no lo hizo.

Wheein sonreía por el rostro enrojecido de Byul. — ¿Qué se supone que le haces a la pared?

— Estaba arreglandola. — dijo señalando inútilmente la pared en donde había tenido la mano antes.

Wheein no se lo creyó.

— Ya veo ¿y lograste hacerlo? — ella se cruzó de brazos mirando a Byul ponerse en pánico y sabía que de ahora en adelante le jugaría bromas para verla así tan inocente.

RIDING [Moonsun G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora