Capitulo 8 EL PUENTE

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Rosè sabía que Jennie había entrado a la habitación de aguas termales así que decidió observarla a través de los pasadizos y qué es lo que haría estando sola con una desconocida, entonces siguió observando mientras se deleitaba la vista con dos cuerpos de diferente tesitura

Pero había algo que no cuadraba, la chica blanca de cabellera negra se le quedaba mirando mucho a su delicia Kim Jennie

Las miradas entre ambas se hacía cada vez más lacìva, rosè solo observaba desde la lejanía y le hervía la sangre

Rosè sabía perfectamente que ella y Jennie no son nada, pero le dolía que la mirada fugas y la música que emanaba de su boca con cada estocada que pará Roseanne se habían grabado como un tatuaje se las estuviera dedicado a otra chica que no era ella justo en ese momento ante su ojos

Ojos que miraban con detalle como Kim Jennie era estampada sin piedad por aquella chica

Nunca ante su ojos la había visto retorcerse tanto, ni siquiera con sigo misma que creía que repararía el corazón de Jennie

Se dió cuenta del defecto de Jennie, lo que tenía no era un corazón roto si no una sed mortal de deseo carnal

El corazón de Rosè latía como si fuera a salirse de su pecho

Parecía que iba correrse con tan solo ver a la morena revirar los ojos y su movimiento de caderas tan sensual siendo embestida

Estaba en un punto intermedio de dolor y placer, Rosè se sentía sádica solo por la acción de seguir mirando

Rosie sin pensarlo ya tenía la mano en su genital acariciando sin pudor sus partes y cada vez lo hacía más duro conforme el paisaje que tenía su vista

Pero ya no pudo más y su orgasmo se hizo venir, de tan solo sentir su ropa interior mojada se sentía sucia

Mientras que las otras dos chicas no habían terminado de follar

Rosè se fue de los pasadizos, tenía un plan iba desquitarse con Jennie

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Entonces Kim Jisoo desde allí sentada comenzó a dar estocadas con sus dedos sin piedad como si fuera una máquina de cocer tela trabajando a toda potencia

Mientras que Jennie se aferraba a la espalda de Jisoo con sus uñas y apretaba las piernas al mismo tiempo de que su cuerpo se encontraba tembloroso de tanto placer y una respiración jadeante de batalla, al mismo tiempo que atrapaba los  labios de la pelinegra, sus bocas siendo enfrascados mientras enredaban sus lenguas era todo le que está bien en el mundo en ese momento

Hasta que...... fueron interrumpidas por un sonido que las saco de sus radares

La puerta de la habitación sonó desprevenida, mientras que las chicas se encontraban nerviosas de ser vistas en tal situación y se desengancharon tan rápido cómo pudieron

Entonces la puerta se habriò

—porque no le pusiste seguro a la puerta— susurro Jisoo disimuladamente hacia Jennie tomando distancia sobre ella

Unas manos delgadas se asomaron por el picaporte, parecían las manos de Rosè

Jennie al ver tales manos se quedó como estatua —¿realmente era ella?— pensó

La puerta por fin se abrió dejando ver a la persona que interrumpió un momento brutal de pasión

Era nada mas y nada menos que la chacha de la asistente para avisar que las tres horas de arrendamiento ya habían terminado

El spà ya iba a cerrar y tenían que marcharse

Jennie le dijo a Jisoo que se fuera primero para disimular lo que habían
hecho

La despedida fue tan rápida que ni siquiera tuvieron tiempo de intercambiar números

Para Jennie esa había sido la mejor aventura de tres horas, y parecía tan indeleble dentro de su memoria

Se vistió, pagó, y salió último pero... Alguien la esperaba fuera del lugar

Era Rosè, con el corazón partido, con los ojos cristalizados pero intentaba esconderlo más sin embargo su aliento  había delatado que bebió

—Te divertiste?— preguntó Rosè a modo sarcástico mientras se acercaba

La pregunta tomó a Jennie por sorpresa preguntándose a sí misma si Rosè la vió con Jisoo, pero evadió la pregunta con otra pregunta

—¿apenas saliste de trabajar?—

—salí hace media hora— dijo mientras tomaba de su pequeña botellita de vodka

—Rosie me estabas esperando?—

—no me llames Rosie— dijo tambaleándose —solo quería embriagarme, hoy es mi cumpleaños—

—oh enserio?— replicó Jennie sorprendida tapandose la boca —yo realmente no se que decir— río dulce

—no diga naddd...— interrumpió Jennie

—Feliz cumpleaños— *la abrazo fuerte a la cintura*

Pero Rosè se soltó de su agarre

—ya me voy, cuídate— dijo la rubia para después dar tres pasos y caerse en el pavimento al tropezar con sus propios pies

Jennie notó cuan borracha estaba Rosè como para caerse así, se preocupó y salió corriendo hacía Rosè para levantarla, pero cayó encima de ella quedando con los rostros frente a frente en plena calle con un poste que las alumbraba solo a ellas

Parecía totalmente una de esas escenas típicas de películas de comedia romántica, con tan solo verlas a media calle sintiendo tensión sexual.

Y aún estando ahí encima de Rosè, a Jennie se le ocurrió preguntar dónde vivía y si podía llevarla cerca

Pero Rosè respondió —no lo recuerdo— replicó con una sonrisa melancólica
—solo llama un taxi para mí porfavor, ...me quedaré en un hotel— *desvío la mirada*

—Mira como estas— *intento levantarla
—no puedo dejarte sola en estás condiciones— *le acaricia el rostro

—¿vas a llevarme a tu?— río sobre el suave cuello de Jennie —que hay de Lisa?—

—Te llevaré a mi casa— dijo un poco indecisa —por Lisa no te preocupes, solo tendrás que irte temprano—

—esta bien, me quedaré en tu casa—

—solo quiero que quede claro que está noche no pasará nada—

¿Realmente no iba a pasar nada esa noche?

.

...


















MI DESORDEN SECRETOWhere stories live. Discover now