Capitulo 9 MENTIRAS PIADOSAS

472 55 13
                                    

3 Doritos después >>>

—Ohhh Chaeyoung vas a romperme— jadeó la morena sobre la cama de Lisa ante cada reparo que daba la rubia con sus tres dedos —ah Rosssie, Rosssssie, Rossie para—

—no decías lo mismo hace dos horas— dijo Rosè con despecho

—para Chaeyoung-ahhh— dijo arqueando su espalda, con un estado combinado de dolor y placer justo como lo que sentía Rosè en su corazón

______________________________________

2 Horas antes

—Te llevaré a mi casa— dijo Jennie un poco indecisa —por Lisa no te preocupes, solo tendrás que irte temprano—

—esta bien me quedaré en tu casa— dijo Rosè con fatiga

—solo quiero que quede claro que no pasara nada está noche—

—ajá— miro Rosè volteando el rostro —lo que tú digas—

Las dos subieron al auto negro brillante de Jennie, La rubia se sentía mareada y subió al asiento trasero para poder recostarse mientras que Jennie tomó el asiento del conductor para llegar a casa

La residencia de Lisa y Jennie

El auto iba a una velocidad considerable y esta revolvió el estómago de la rubia provocando que está vomitara un poco sobre su ropa

Jennie la iba observando un poco desde el retrovisor

—genial ahora tendrás que ducharte— mencionó ya con algo de malhumor
—manchaste el auto?—

—nop solo mi ropa, lo siento— le dijo cabizbaja pero de un momento a otro cambio su respuesta —tu tienes la culpa por manejar tan rápido—

—¿Yo?. La culpa la tienes tú por tomar alcohol a estás horas de la noche— replicó —y por tomar vodka barato—

—y tu como sabes que es vodka barato— exclamó la rubia —apuesto a qué ya lo probaste— se carcajeó

Jennie no respondió nada y solo siguió conduciendo pero un poco más lento,

20 minutos de camino después llegaron a la ansiada recidencía

Jennie bajo primero del auto y abrió la puerta de Chaeyoung pero está ya estaba dormida, entonces la despertó

A pesar de que Rosè estaba toda vomitada, verla dormir era bastante tierno para los ojos de Jennie

Después de haber dormido una pequeña siesta Rosè ya no estaba ebria, pero decidió fingir que si lo estaba y era una gran actriz merecedora de un Oscar

Rosè empezo a tambalearse como si no hubiera un mañana, Jennie estaba preocupada e intento ser el bastón de Chaeyoung para que no se cayera

Entraron a la casa y Jennie cerro con llave esta vez, sabía que Lisa volvería hasta mañana pero tenía miedo de que pasará algún malentendido

Rosè solo observaba desde el sofa como Jennie le ponía veinte cerraduras a la puerta y no pudo evitar reírse

—¿Estás delirando?—pregunto Jennie por el tono alto de risa de la rubia

MI DESORDEN SECRETOWhere stories live. Discover now