Capítulo 46

55 16 0
                                    

Me paso por algún supermercado para comprar algunas cosas antes de llegar.

Cuando estación el coche en el lugar donde lo ha dejado, mi preocupación crece. Entró en silencio al igual que antes, al parecer nadie se ha levantado aún, tan sólo son las seis de la mañana, ahora mismo estaría preocupada por no estar a tiempo para ir al instituto, pero igual le prometí a Keyla que hoy iríamos de compras en lugar de clases.

—¿Donde estabas? –pregunta Keyla con voz ronca, y por lo que veo se acaba de despertar. Siento un tremendo alivio de no tener que dar explicaciones a nadie. Me siento en un borde de mi cama antes de responder.
   
—He salido a comprar algunas cosas.
   
—¿En mi coche? –dice con clara sorpresa al notar que llevo sus llaves en la mano. Miro hacia mi regazo por unos segundos y luego asiento.
   
—No había nada abierto a esta hora. –me encojo de hombros.
   
—No te preocupes... Pero más vale que no encuentre ningún rasguño. –me riñe y se echa a reir.

Díez minutos y ya estamos cambiadas con nuestros uniformes de instituto, Key no paraba de recordarme cada cinco segundos que no pensara en echarme para atrás, dos veces la moleste de broma diciendo que la iba a llevar a rastras hasta las puertas del edificio de la escuela, aunque la verdad es que si lo pensé por un momento, es algo bastante raro para mí escabullirme de clases así como si nada, no paro de imaginar como se podrán mis padres si se llegan a enterar, estoy segura que mi amistad con Keyla llegaría a su fin.

    Por segunda vez en el día ya me he cambiado de ropa, Keyla sugirió que nos cambiaramos en su coche, así perderíamos menos tiempo buscando un lugar, no estuve de acuerdo pero no tuve otra opción más que aceptar, se paró en un sitio donde no había casi gente, y nos turnamos para cambiarnos en el asiento trasero.

—Key... ¿No te parece que ya hemos comprado demasiado? –agito todas las bolsas de compras que llevo en las manos —. ¡Además muero de hambre!
   
—Bien... Busquemos algo que comer por aquí. –dice y pone los ojos en blanco.
   
—Creo que tengo antojo de Pizza.
   
—Pues busquemos pizza entonces. –Sonrió ante el enfado de Key.
   
—No está tan buena como yo quería. –gimoteo
   
—Te estas portando como una niña pequeña. Y me estás arruinando el día. –resopla, pero no puedo evitar echarme a reir. Keyla pone los ojos en blanco por milésima vez en el día.

De momento a otro mis ojos se encuentra con el cuerpo de Brian que está de espaldas, al otro lado del pasillo, antes de que mi mente pueda pensar en que hacer, mi boca se adelanta.
   
—¡Brian White! –grito tan fuerte haciendo que algunas personas se me queden mirando un rato. Pero no nada me importo en cuanto nuestros ojos se cruzaron.

   
   

DESPUÉS DE TI [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now