6 𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀 𝗖𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼𝘀 💍𝗸.𝗺

💍19

Ya era jueves y al parecer toda la semana se les iba rápidamente. Jimin daba su clase de danza mientras que Jungkook supervisa su nuevo videojuego, todo estaba bien entre ellos como la hermosa familia que son.

Jimin salió con Soobin de la clase de danza directo a la casa, pero choca con alguien haciendo que Jimin tirara sus cosas.

—Lo siento no te mire. —dice el pelirrojo.

—Descuida fue un accidente. —Jimin recogía sus cosas.

El pelirrojo mira que es nada más y nada menos que Park Jimin, el ex de su ahora novio Min Yoongi. También se da cuenta del pequeño niño que tiene a lado esperando por él.

—Otra vez discúlpame, fue sin querer en serio.

—Está bien no te preocupes.

—Bueno con permiso.

El pelirrojo se fue con una sonrisa fingida, tener enfrente al ex de tu novio es totalmente fastidioso y más porque él sí conquistó al guapo Jeon Jungkook como él nunca lo hizo en su tiempo.

Jimin tomó de la manita a Soobin caminando a su auto en el estacionamiento, se llevaría al pequeño Soobin al centro comercial junto a Jin para escoger su ropa para mañana en la fiesta de premios para el mejor CEO y esas cosas. Ni siquiera sabía que existía tal cosa.

Jungkook miraba los gráficos del juego, que obstáculos más difíciles poner. Todo estaba bien. Sus desarrolladores eran lo mejores, le pusieron colores cálidos en tonos oscuros para que se miraran tiernos al tiempo de escoger una skim. Varios trajes para desbloquear más accesorios, tenía fe en este gran proyecto, ¡claro que sí! pues siempre soñó con algo así en toda su vida desde que era niño y adolescente.

Su pequeña empresa no era tan grande, a su edificio no le faltaba nada.También pensaba sacar otro juego que llamara mucho la atención, se puso a trabajar en ello. Su teléfono no dejaba de soñar con llamadas de su padre, pero él no quería contestar, lo tenía hartó con las mismas, no quería ser grosero con él, pero a veces no le quedaba de otra. Llamaron a su puerta y él dio el pase.

Jungkook se sorprendió de ver quién era.

—¿Qué haces aquí? —Le dijo secamente a su padre.

—No puedo venir a verte, eres mi hijo después de todo. —dice sentándose en la silla frente a su escritorio.

Jungkook trató de calmar su molestia.

—No creo que solo quieras venir a saber de mí. —Le formula obvio.

—Únicamente viene a observar cómo te iba, sin embargo pienso que como veo las cosas van bien.

—Así es, me va bien.

El hombre nada más miraba detalladamente la oficina de su hijo, miraba imperfectos por todos lados, era un edificio pobre, nada comparado al que tenía antes su hijo.

—Contempló que tienes un edificio lamentable. —declara con arrogancia.— Si no te hubieras opuesto a casarte con la hija de los Kang, tendrías tu oficina y no esta pocilga.

Jungkook trató de calmarse.

—Si nada más viniste a eso por favor vete, estoy trabajando en algo que sí me gusta, no esa oficina donde me aburría todo el tiempo. Por lo menos aquí, aunque mi edificio sea pequeño, puedo ser yo mismo. Cuando salga mi proyecto será bien recibido y me hará ganar mucho dinero porque le puse alma y corazón en este proyecto, no como lo que hacía en tu empresa.

El señor Jeon estaba enojado por las duras palabras de su hijo.

—Un maldito videojuego, por favor Jungkook. Creí que eras más inteligente, jamás le llegarás a los talones a mi empresa. —dice queriendo dar entender que ganó.