Sentimientos culiaos

𝗀𝗋𝖺𝖼𝗂𝖺𝗌

*canción de los wandi, pero q representa lo q el david siente con cierta señorita*

David

Escucho la alarma y los maullidos del Juan a lo lejos.

Mi cabeza esta abombada y aturdida, pueden ser por los golpes de mi papá o lo poco que dormí, o simplemente ambas.

Me levanto como puedo de la cama y trato de abrir los ojos. Me cuesta respirar por el dolor que tengo en mi abdomen.

Entro al baño y me miro en el espejo, mi labio está hinchado y aun tiene restos de sangre, mi pómulo esta azul. Me levanto la polera, los moretones anteriores no alcanzaron a desaparecer cuando le llegaron compañeros nuevos.

Me podria quedar acostado.

Pero quiero verla.

Necesito verla.

Quiero ver su cara antes de salir de vacaciones, ver sus ojos cafes con sus pestañas perfectamente encrespadas.

Me bañe y sali del baño. Baje al primer piso y no había nadie, solo había un papel encima de la mesa.

Era la letra de mi mamá.

te amo mucho, ten un buen dia.              ya queda menos para que termine la pesadilla.
                                        —Mamá.

Guardo el papel en mi bolsillo y me voy a la cocina. Me preparo un cafe en un termo y salgo de infierno llamado casa.

Una ráfaga de viento ma azota al salir de mi casa.

— Viento culiao — reclame solo.

Llego al colegio mas temprano de lo habitual, estaba vacío, aunque tampoco creo que venga tanta gente, total es el último día del primer semestre. 

Me quedo sentado en un banco con la esperanza de que la castaña aparezca.

Sono la campana y no apareció. Me pare de la banca y me fui a la sala.

Pase por las escaleras y vi como venia subiendo lo mas rápido que podía.

Me quedo mirando, encarno las cejas y termino de subir las escaleras.

— ¿Que te paso? — se acerco preocupada y me toco con delicadeza el pómulo.

— Me trataron de robar ayer — mentí — pero les fue peor a ellos.

Me miro dudosa.

— De seguro que querían robar tu luca en monedas de diez — dijo divertida.

Sonreí.

En algún momento se me van a acabar las excusas, aunque estoy seguro no nunca me creyó ninguna.

{...}

— Oye weon — me despertó la Barbi tirando un mechón de mi pelo.

Estábamos en la hora de electivo, haciendo nada claramente.

— ¿Que wea? — levante mi cabeza de golpe.

— Tranqui, sino murio nadie — dijo — en un rato vamos a salir.

Tres semanas que no la voy a ver.

— Supongo que vamos a salir en el vacaciones — dijo ella como si hubiera leído mis pensamientos.

— Si tu querí.

— No ya no quiero— dijo rápidamente.

La mire extrañado y ella soltó una gran risa.