Él lleva algunos años en este mundo. Ella acaba de comenzar. Ninguno esperaba encontrar el amor en el trabajo. Y mucho menos... todo lo que iban a atravesar.
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Todo estaba yendo de bueno a mejor.
Y mañana... ¡Nos vamos a Disney Land!
En teoría, este sería nuestro primer viaje de pareja. Porque el trabajo no cuenta... Ya sé que también van a ir los chicos... Pero déjenme soñar.
Estaba en mi casa, jugando video juegos con Jason.
- Cuatro seguidas, amigo. ¿Ahora cuál es la excusa?
- No son excusas... Estoy distraído.
- Debe ser una broma. Le dije a Kira que no viniera, justamente por eso.
- ¿Qué hiciste qué? -dos segundos después, estaba muriendo de la risa- Ese tipo de bromas no se hacen. -le dije ofendido.
- Lo siento, pero me la dejaste fácil. Ahora... -se puso serio- cuéntame.
- No es nada. Solo... estoy emocionado por mañana.
- Espero que te diviertas. No olvides traerme algo, y... Ethan y yo estamos muy jóvenes para ser tíos.
Y así dejamos de lado los videojuegos empezamos a pelear, de juego, claro.
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- Ok... entonces no podré ir. -me resigné.
- Podemos hablar con ellos, y solicitar que retiren el pedido. -intento calmarme Alex.
- No lo harán. Rechacé un trato con ellos. ¿Crees que van a querer ayudarme?
Alex bajó la mirada.
- ¿No podemos hablar directamente con Disney? - reguntó mi hermano.
- No. Ellos son los tutores legales de Kira. Hasta que cumplas dieciocho, lo que ellos digan, se hace.
- Entonces ya no hay opciones. Ya renuncié a mi carrera por los próximos ocho meses. Voy a perder mi oportunidad con Marvel, así que... no ir a un viaje no va a ser el fin del mundo. -pero si iba a hacer que Pearce se enoje.
Estábamos en la oficina de mi amigo/mánager. Sí, ya le habían dado una oficina. Estábamos discutiendo que hacer con la cláusula "sospechosa", como la había llamado Alex. Pues, resulta que había toda una historia que yo no sabía, y que me asegura que hice lo correcto, al no aceptar la "oferta" de mis padres. Porque, sí, ellos habían generado todo esto.
