Día 6: Hands

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Fanfic
Fandom: JoJo's Bizarre Adventure
Ship: KosaKira
Advertencia de ciertas frases medio subidas de tono. No las considero la gran cosa, pero mejor prevenir. Es la primera vez que escribo de este ship, espero y les guste.
***

Kosaku Kawajiri tenía unas manos muy preciosas para ser hombre. Para un fetichista de manos como Yoshikage Kira eso era demasiado fácil de reconocer. Nunca se había fijado en su compañero de trabajo ligeramente molesto hasta que en un intercambio de papeles se había percatado de la clase de manos que tenía. Yoshikage se tendría a fijar en las manos femeninas, la mayoría se veían bien cuidadas, delicadas, finas y limpias, exactamente como le gustaban, pero las de Kosaku eran un caso diferente. Tenían el aspecto grueso y algo tosco que las manos de hombres normalmente tenían, pero también esa fineza y suavidad que había aprendido a asociar con las manos de mujeres. Era un perfecto intermedio, algo digno de admirar a sus ojos, tanto que soñaba con esos dedos en su boca.

Realmente, Yoshikage no le había prestado mucha atención a Kosaku hasta ese momento en que miró sus manos por primera vez. Esas manos no eran unas que encontrabas en cualquier lado o seguido, Yoshikage las adoró en ese instante. Lo que le causaba conflicto era Kosaku. Kosaku tenía la ambición que a Yoshikage le faltaba, pero no el potencial de Yoshikage de verdaderamente sobresalir. Era como ver a su opuesto, un yo alterno en otro mundo done Yoshikage Kira creció diferente y vivir una vida tranquila no era lo que más deseaba en el mundo. Y en parte por eso consideraba a Kosaku un hombre molesto, pero debía admitir que eso también lo hacía interesante de observar y más considerando la clase de manos que tenía.

Era un hombre simple a pesar de su ambición, bastante predecible, si lo pudiera incluir más en su vida, Yoshikage estaba seguro que no desentonaría del todo. Y si no había escuchado mal se estaba considerando divorciar de su esposa.
—Ni ella es feliz conmigo y ni yo puedo exactamente decir que soy feliz con ella. Es para lo mejor, Hayato necesita un mejor ambiente que eso —Habían sido sus palabras hacia otro compañero de trabajo mientras se servían café.
Perfecto. Si deseaba poseer esas preciosas manos como poseía las demás, no tendría muchos problemas. Excepto por el detalle que, aunque le fascinaban las manos de Kosaku, no le apetecía poseerlas de esa forma, no le apetecía matarlo como hacía con las mujeres de cuyas se había enamorado de una forma similar a como se había enamorado de las de Kosaku. Pero Kosaku no era un mal tipo, ni siquiera en los momentos donde su personalidad se volvía demasiado fastidiosa para Yoshikage.

No le nacía matarlo por alguna razón por la cual Yoshikage no se iba a molestar en procesar. Sonaba como algo demasiado complicado y ya tenía suficiente con esa naturaleza depravada que poseía que le impedía tener completamente esa vida normal que tanto añoraba. Cual fuera la razón por la que no le apetecía matar a Kosaku, era bienvenida aunque Yoshikage no se pusiera a pensar mucho en ella. Era más una ventaja que una desventaja, al final del día, un cuerpo menos del qué preocuparse, una desaparición menos de la cual buscar alguna oportunidad ideal para que nadie sospechara de él. Las desconocidas eran las mejores presas para esos instintos asesinos de Yoshikage de todos modos. Pero ellas tenían unas manos que le encantaban, que le atraían tanto que incluso las soñaba, que adoraba tanto que las poseía por días hasta que se empezaran a pudrir. Las manos de Kosaku le causaban esos mismos sentires, esa misma excitación, la única diferencia era que no quería matarlo ni poseer las manos sin él, quería tenerlas, sentirlas, pero no como un juguete como hacía con las manos de sus víctimas, sino quería verlas aún en el cuerpo de Kosaku, sentir el resto de su piel suave, dejarlo atragantarlo metiéndole la mano completa en la boca, ver su rostro mientras lo hace y escuchar su voz murmurar obscenidades por lo bajo.

Yoshikage Kira quería una vida simple, rutinaria, sin destacar en nada, pero había muchas cosas que destacaban en él aunque las buscara ocultar con esmero. Tenía un instinto asesino que lo llevaba a actos terribles que requerían que se saliera mucho de su agradable rutina para reemplazarla temporalmente con una rutina más complicada, tediosa y cansada. Su fetiche por las manos también era destacable, más que nada porque era la razón por la que mataba, porque quería cumplir toda clase de fantasías que se guardaba con esas manos tan hermosas que de sólo sentirlas  podía decirse que llegaba al orgasmo. Y Kosaku Kawajiri era justamente donde ese lado complejo y desagradable y el lado simple de Yoshikage se juntaban y mezclaban. Adoraba sus manos, la mera idea de sentirlas le sacaba una sonrisa ligera en incluso los momentos más estresantes de su trabajo de oficina, pero, a diferencia de sus otras víctimas, las fantasías de Yoshikage que involucraban las manos de Kosaku lo involucraban también al hombre mismo. No sólo quería poseer sus manos, quería ver su rostro sonreír placentero al verlo adorar sus manos. ¿Será porque Kosaku reflejaba la simpleza a la que Yoshikage aspiraba? Quizás. Por ahora, prefería alejarse de más problemas y se guardaba todos esos deseos para sí mismo como lleva haciendo desde hacía un largo tiempo. Para ser alguien que añoraba una vida simple, Yoshikage Kira era una persona demasiado complicada.,

Fictober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora