Aún no termina

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Cuando abre los ojos toda su visión es borrosa, intenta enfocar las sombras delante de ella pero no hay nada.

Siente sus manos estar sujetas por algo, al igual que sus pies.

Luego, una de las sombras extiende algo, algo largo... un látigo, lo levanta y golpea su vientre, que ahora está desnudo.

Escucha murmuros pero no los entiende, también escucha risas algo macabras y locas, todo a su alrededor se vuelve a tornar negro.

Cuando recupera el conocimiento siente su cuerpo pesado como plomo, no se puede mover, y sus párpados se sienten pesados, muy pesados.

Su vientre arde, su espalda arde, sus brazos arden, es un infierno su situación actual.

Siente desesperación ¿Qué estaba sucediendo? ¿Cómo todo cambio en unos segundos para ella? ¿Cómo?

Un fuerte pitido resuena en su oído derecho, intenta desahogarse gritando, pero su garganta arde, no había tomado agua por bastante tiempo.

Luego de un tiempo intentándolo, puede abrir un ojo, todo es borroso pero se da cuenta de dónde está.

Una alcantarilla, tirada en el suelo, ensangrentada y... abusada.

Siente una desesperación mayor ¿Cómo sucedió eso? ¿Donde... donde estaba esa persona que se supone la compraría?

Ve una carta delante de ella, intenta alargar su mano pero esta no se mueve, su cabeza tampoco, mueve desesperada su ojo derecho que tenía abierto, puede ver su mano roja por la sangre y una parte del hueso saliendo de esta.

Las lagrimas tientan a salir de sus ojos, pero tampoco tiene la fuerza para llorar.

Se concentra en la carta, hasta que puede leer lo que dice en ella, aunque luego de hacerlo, su cuerpo cae y queda boca abajo.

El dolor se intensifica, no solo en su vientre ensangrentado y sus brazos y piernas vueltas nada, también en su interior.

La carta tenía unas simples palabras, pero eran aún más desesperantes que el dolor físico.

" Ya no te necesito "

No sabía quién la había escrito, pero no era su padre.

Solo una persona podría haber sido: Su "Comprador"

[ • • •]

El Paso del tiempo en algún momento se detuvo, en algún momento también cerró su ojo y solo podía oler el fétido aroma de cañería.

No había comido nada en bastante tiempo, seguramente pronto moriría.

¿Porqué? ¿Porqué a ella? ¿Qué hizo mal? Desde niña fue golpeada, sumisa e hizo todo lo que su padre y madre le decían ¿Porqué iba a morir a sus simples 14 años?

Peor aún, nunca supo qué había más allá de las paredes de esa "habitación", aveces salía para la sala de la casa de padre y madre, pero no sabía qué había más allá.

Alguna vez escuchó a un asistente de alguna fiesta hablar de un lugar, el jardín.

Para ella eso sonaba tan lejos como sol y tierra.

Ella quería ir allí, al jardín.

Ver como era, ver otra cosa más que unas paredes grises, un musgo verde raro y una puerta negra.

Ella solo quería eso ¿Porqué tuvo que sufrir algo como eso?

Simplemente... ¿Porqué?

Y por última vez, cerró sus ojos.

[ • • • ]

No sentía paz.

Abrió sus ojos, pero todo estaba oscuro.

Miró a todos lados, pero veía nada.

Intento gritar, pero su voz salía.

¿Dónde estaba? ¿Esto era la muerte? ¿Tan... lamentable? ¿No encontraría paz ni siquiera aquí? ¿Porqué no había nada? ¿Porqué estaba ahí? ¿Quien era? ¿Qué sucedía? ¿Qué...? ¿Porqué...?

— Por la orden — Una voz hizo eco en su cabeza — Vive, vive por ella, te daremos todo lo que necesites, pero entregale esa vida a la orden, a Él

Abrió sus ojos, que se supone tenía abiertos, y puedo ver gente frente a ella.

Seis personas, tenian máscaras negras que cubrían su rostro y una bufanda cubría sus bocas, además de tener unas capuchas que no permitían ver siquiera el color de sus ojos.

La habitación estaba oscura, dos luces iluminaban toda la habitación, estas luces eran de un rojo intenso, como la sangre.

— Nos encargamos de castigar a aquellos lo necesitan, a aquellos que por el simple hecho de poseerlo todo, menosprecian al resto — La voz seguía hablando — Cazadores, cazadores de seres con todo, pero que no queremos nada de ellos, solamente imponerles la justicia terrenal —

Ella ya no tenía nada ¿Porqué sentía su cuerpo como si levitara? ¿Qué sucedía? ¿No había muerto?

— Dale tu vida a la orden, y todas tus dudas — Una de las luces se apaga, tiempo después vuelve a aparecer, pero con un color negro brillante en el centro — Serás respondidas —

Ella ya no tenía nada ¿Qué perdería si se unía? Ya había muerto.

Ella asiente, la persona frente a ella sonríe, o quiere creer que por eso se movió ligeramente la bufanda.

— Bienvenida, Cazadora 182, sígueme, tus heridas fueron sanadas por el poder de nuestro Maestro — Otra persona habla, parece una mujer.

Da un paso al frente, ese cuerpo no parece suyo... se siente muy diferente.

Todo se siente distinto ¿Porqué?

— Si tienes alguna pregunta dilo — Otra persona habla — Eres ahora de los nuestros —

Ella sonríe, luego se da cuenta que siempre tuvo una máscara al igual que ellos, y una bufanda.

— Nunca le muestres a nadie tu rostro — Habló la persona que le dio la bienvenida — Si lo haces, el poder del maestro se menguará en ti, entre más personas conozcan tu cara, menos poder tendrás —

Ella asiente y vuelve a dar otro paso, sigue haciendo eso hasta estar al lado de la persona que le dio la bienvenida, esta asiente y empieza a caminar hacia la oscuridad.

Caminan hasta llegar a la luz con el centro negro, al llegar la persona acerca su mano al punto negro, los otros se habían acercado también.

Luego de tomar el punto negro, éste se vuelve algo como un cuchillo de la anda corta su garganta y cae muerto.

El cuchillo desaparece de su mano y vuelve al centro de la Luz.

Ella se asusta, pero la siguiente persona hace lo mismo, y la que le sigue también.

Hasta que solo queda ella y la Luz frente a ella, cuando alarga su mano para tomar el punto negro, todo se vuelve brillante y se ve obligada a cerrar los ojos.

Una existencia - KanaoWhere stories live. Discover now