Orden

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Al abrir sus ojos estaba en una habitación gigante, no, más que habitación era un edificio, todo era muy brillante y era iluminado por lámparas blancas que habían en el techo.

Una persona frente a ella le sonreía, o al menos creía eso ya que su bufanda estaba algo levantada, y su máscara de media cara no dejaba ver sus mejillas — Bienvenida, 182 —

Ella mira a todos lados desconcertada, la persona frente a ella también poseía una máscara, pero tenía una forma de vestir elegante, traje y zapatos de punta, y era una mujer.

— Soy 5, pero puedes llamarme Daki, soy la encargada de enseñar a los nuevos — Se da la vuelta y empieza a andar hacia algún lugar de ese edificio.

El edifico era distinto a su casa, se podía decir... moderno, grandes ventanales se hicieron presentes tan pronto abrió la primera puerta.

— Aunque parezca un edificio ejecutivo como los demás — Apuntó hacia el ventanal, un edificio con bastantes ventanas estaba al frente — Es la base de nuestra Orden —

Siguieron caminando, ella tenía muchas preguntas, pero no era el mejor momento para decirlas ¿Verdad?

— Puedes hacer preguntas — La persona que la guiaba la mira — No te preocupes, cualquier cosa se te será revelada —

— ¿Para qué existe la Orden? — Pregunta

— Para eliminar a aquellos que teniéndolo todo, quieres quitarle lo poco que tienen los demás... o eso quisiera decir — La mujer mira al frente y sin parar de caminar sigue hablando — Matamos demonios y cualquier tipo de entidad sobrenatural que atente contra la vida de los humanos —

— ¿Demonios? — Ella estaba algo desconcertada, apenas y sabía que los árboles eran verdes ¿Qué eran los demonios?

— Oh, los demonios son... fueron seres humanos que se dejaron que sus cuerpos y mentes fueran corrompidas por sus deseos, por consecuencia atacan a los seres humanos, intentan corromperlos y si no pueden — Lleva su mano y la pasa por su cuello — Los matan y se los comen —

Ella solo pudo tragar saliva y poner sus manos en su cuello — Pero solo deben matarlos ¿No? —

La chica frente a ella dio un par de carcajadas — Fuera así de fácil no habría Orden — Luego suspira — Eso es la Orden, asesinos de esos seres porque no son fáciles de matar, los demonios necesitan ser asesinados en otro plano, en el mundo espiritual, su cuerpo es indestructible y sus mentes no se pueden engañar, así que lo único que podemos atacar de ellos es a su espíritu —

Eso era mucha información para la pequeña recién llegada.

— La Orden tiene la ayuda de seres del mundo espiritual, son buenos, por eso nos ayudan — Pasan otra puerta — Estos seres se encargan de preparar un cuerpo espiritual para que los cazadores lo usen — Otra puerta más es dejada atrás — No podemos usar nuestros espíritus porque estos no son fáciles de llevar al plano espiritual, ni si quiera el maestro fue capaz de mover su espiritu humano al plano espiritual, por eso que matamos nuestros espíritus cuando ingresamos a la orden —

¡Demasiada información!

— A-Ah... d-déjame pensar — Puso sus manos en su cabeza — La orden mata demonios, que fueron humanos pero ahora los transforman en demonios o se los comen, los demonios son indestructibles y sus mentes no se pueden engañar, y la orden los asesina en... ¿Un mundo espiritual? —

La persona frente a ella para y la mira — Muy bien, entiendes rápido — Le muestra un pulgar levantado — Aunque no es tan fácil como suena, el espíritu nunca descansa y por eso no podemos quedarnos quietos en el mundo espiritual, si nos quedamos mucho tiempo allí podemos sufrir de una división, osea que no podamos regresar a nuestros cuerpos también, si morimos allá — Empieza otra vez a caminar — Nuestro espíritu es el que muere, así que no volveremos —

Un muerte absoluta.

— Eso... Eso da un poco de miedo — Ella ríe — ¿Qué tan difícil es matar a un demonio? —

Su guía sacude su mano como restándole importancia — Un cazador normal puede matar a un demonio solo, los pilares pueden encargarse de unas decenas y los Hunters de centenas —

— ¿Pilares? ¿Hunters? — Otra vez estaba desconcertada

— Los pilares son los humanos más fuertes de la organización — Luego se para frente a una puerta y suspira

Abre la puerta y puede ver a varias personas estaban entrenando, otros dándose golpes, otros jugando ajedrez y una pareja de mujeres se miraba fijamente ¿Qué hacían?

— Los Hunters — Ahora la mira a ella — Son los cazadores de espíritus espirituales, un tipo de espíritu que ha dado problemas desde el inicio, no solo matan demonios o seres malignos, también atacan a ángeles y espíritus humanos — Luego vuelve a ver a las personas que entrenan — Esta será tu unidad, la unidad 3, hay 20 personas contando contigo, llévate bien con ellos — Luego sin nada más cierra la puerta

¿Eh? Mira a todas las personas, 5 hombres y 15 mujeres, eso es lo que puede contar de rapidez.

— ¡Bienvenida! — Una chica se levanta, ninguno muestra su cara — Ah, si quieres ver nuestras caras debe ser de noche, de día menguaría nuestro poder mucho — Ríe — Soy Ozaki, número 162 —

— Mukago, 172 —

— Hana, 180 —

De esa manera todos se presentaron, ella hace una reverencia y usa ese antiguo nombre, como alguna vez dijeron sus "padres" que ella se llamaba.

— Kanao, 182 — Todos se quedan callados — ¿Eh? ¿Hice algo mal? —

El silencio es roto por un grito ahogado.

— ¡Qué voz tan hermosa! —

— ¡Maldito sol escóndete ahora! —

— Dioooooos ¡Muestra tu cara! — Era un chico

Otro le da un zape que casi lo hace estrellar su cabeza contra el suelo — ¡Es de día idiota! —

Kanao se sentía rara ¿Su voz era linda? Qué raros, ella misma sabía que todo en ella era horrible.

— ¡No te preocupes! Cuando llegue la noche podrás vernos a todas — Ozaki hace acento en la A — Los idiotas no deberían ver a esta belleza —

— ¡¿Jah?! — El chico al que le habían dado el zape habla — ¡Ozaki! ¡Saber como es no dañaría en nada! —

— Ay si, Murata, te creí — Hace una pose de burla — Cuando llegaron las chicas ustedes estaban que se las comían con la mirada, todas las veces que llegaba una nueva, todas las veces lo hacían —

— ¡Claro que no! — El chico Murata se quiso defender, pero es interrumpido

— Basura y más basura, ya cállate — Mukago habla — Es bueno que no te dejes llevar por el amor, Ozaki —

La chica se queda callada y estática, al igual que el chico.

— ¿¡Qué!? — Ambos gritan a la vez

Una Orden, demonios, un mundo espiritual...

Kanao lleva sus manos a la cabeza y empieza a sacudir su cabello violentamente.

¡¿EN QUÉ TIPO DE SECTA RARA ME METÍ!? —

Una existencia - KanaoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ