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La verdad es que no pudimos esperarnos mas para subirles este capítulo que tanto ustedes como nosotras hemos estado esperando. 

Deseamos lo disfruten tanto como nosotras al escribirlo, sean felices y recuerden dejarnos sus comentarios, nos motivan muchísimo. 



Subieron al avión tomados de la mano, poco les importó el que las personas pudieran reconocerlos, ellos solo querían vivir su amor tal y como era, sin tener que esconderse de nadie.

-Es aquí -comentó Manuel una vez que encontraron sus asientos, él se ofreció a subir el equipaje de mano de la rubia mientras ella se colocaba en su asiento y se abrochaba el cinturón de seguridad- Estas preciosa -le dijo mientras terminaba de poner las cosas de May en los compartimentos

-Esto es una locura, ¿sabías? -dijo ella al verlo sentarse a su lado

-¿Sí?

-Si -le sonrió tomándolo del mentón para besarlo- Pero es una locura que quiero cometer toda la vida junto a ti

Manuel volvió a tomarla para besarla lentamente, estaba tan feliz de terna a su lado. La necesitaba tanto.

-Por un momento creí que no ibas a venir

-Y no iba a hacerlo -confesó Mayte haciendo que Manuel abriera los ojos sorprendido

-¿Y qué te hizo cambiar de opinión?

-Para amarnos mas

-¿Para amarnos más? -frunció el ceño, no entendía que tenia que ver su canción con aquel momento

-Si -asintió mirándolo a los ojos- Sucede que estaba por meterme a mi tina para relajarme y dejar de pensar en ti

-Aja
-Y encendí la radio, y salió esa canción -suspiró- Y entonces me dije: May, creo que es momento de que vivan su amor como debe de ser, y aquí me tienes

-Te prometo que cada que cante esa canción voy a estar pensando en ti -le tomó sus manos depositando un beso en ellas para luego ponerlas en su pecho, cerca de su corazón. Aquel gesto le lleno de ternura a la mujer al filo de querer llorar- Juntos, la inmensidad, un mundo nuevo... -entonó

-Nuestra casa chica, el tiempo no importa porque siempre... -juntaron sus frentes cerrando los ojos- habrá un buen día para amarnos mas

Cerraron aquel momento con otro beso, solo que este beso fue tan especial para ambos porque no solo marcaba el antes y el después, no, marcaba el inicio de una nueva página en su historia donde siempre habría tiempo para amarse más y más.




-NO LLUVIA, NO ME VOY A CALMAR, QUIERO QUE LE DIGAS A MANUEL QUE ESTO NO SE VA A QUEDAR ASI, Y QUE NI PIENSE QUE LE VOY A DAR EL DIVORCIO PORQUE ESTO NO SE ACABA HASTA QUE YO LO DECIDA -Lucero aventó su celular a la cama mientras maldecía una y mil veces el nombre de Manuel, estaba furiosa. Aquella mañana el abogado de Manuel la había visitado en su casa para tratar de llegar a un acuerdo con ella en torno al divorcio, cosa que le sorprendió muchísimo a la mujer pues ella no pensaba que Manuel quisiera dejarla- Tengo que hacer algo, Manuel no me puede dejar -se tomó el rostro con ambas manos y luego pegó un grito de desesperación y frustración tan fuerte que hizo que su madre, quien acababa de llegar a la residencia, corriera escaleras arriba para encontrarse con su hija destruyendo todo a su paso

-Lu, hija ¿Qué estas haciendo?

-Manuel -contestó tirando las cosas de su tocador- EL ESTUPIDO DE MANUEL ME MANDO A SU ABOGADO PARA LO DEL DIVORCIO, MAMÁ -Doña Lucero se acercó a su hija para intentar calmarla, pero fue en vano- NI TE ME ACERQUES PORQUE NO ME VOY A CALMAR

-Hija tienes que calmarte

-¿CÓMO PRETENDES QUE ME CALME? -se giró entorno a ella para verla- Me esta pidiendo el divorcio, mamá, ¿si entiendes?

-Poniéndote así y destruyendo toda tu casa no vas a conseguir nada, así que cálmate y te me sientas -Lucero hizo lo que su madre le indicó- MARY -la muchacha apareció rápidamente- Tráigale a mi hija un té para que se calme y me comunica con el licenciado Loyola

-Si señora

-Es para hoy, Mary -la chica salió de la habitación dejando nuevamente a las dos mujeres solas

-¿Qué vas a hacer?

-Manuel quiere guerra y eso le vamos a dar

-Mami yo no me quiero separar de él -le dijo mientras las lágrimas de desesperación rodaban por sus mejillas

-Y no lo harás, En cuanto Manuel reciba tus condiciones para firmar el divorcio no le va a quedar de otra mas que quedarse a tu lado

-¿Qué piensas hacer?

-Darle en donde mas le duele



La primera hora de vuelo la vivieron con sus manos entrelazadas y la cabeza de May reposando en el hombro derecho del soldado, no fueron necesarias las palabras, se tenían y se sentían, no necesitaban más. Luego Mayte levantó un poco su mirada encontrándose con un Manuel dormido, así que se separó de él poniendo toda su atención en las nubes que pasaban. Volteó su mirada a Manuel y luego la posó nuevamente en la ventanilla y el sentimiento conocido como paz la invadió por completo al punto te hacerla sonreír y suspirar suavemente.

-¿Qué tienes? -escuchó la voz de Manuel a su espalda

-Mucha felicidad -respondió sin mirarlo- Estoy muy feliz, gordito

-Yo también estoy muy feliz, sobre todo ahora que estas aquí conmigo -se acercó a ella dándole un beso en la espada por encima del suéter rojo de terciopelo que portaba-¿Sabias que si me pides que me aviente ahorita del avión lo hago? -ella soltó un risita que pronto él imitó- En verdad, yo ya no sé andar sin ti, no sé comer, no sé respirar si no estas a mi lado -ella guardó silencio y él la abrazó tiernamente dándole un beso en la mejilla- Y no te lo digo por el calor del momento, mi May. Te lo digo en serio, yo ya no sé andar sin ti

-¿Y Lucero? -preguntó Mayte en un susurro girando su rostro para mirarlo- ¿Qué hay con ella?

-Bien, pues, hoy ha ido mi abogado a verla

-¿Qué? -el rostro de Mayte fue de total sorpresa, jamás creyó escuchar aquellas palabras de la boca de Manuel

-Esta mañana fue a verla para hacerle una propuesta para que firme cuanto antes -le acarició la mejillas dulcemente- Quiero ser un hombre libre para ti, para que todos sepan que te amo y que todos mis discos y canciones son únicamente para ti

-¿Lo prometes?

-Si, en cuanto estemos en el hotel lo primero que haré será llamarle a Lluvia para que me cuente que le dijo el abogado -depositó un rápido beso en sus labios sonriendo

-No, que eso sea lo segundo

-rio- Okey, ¿y que quieres que haga primero?

-El amor, hacerme el amor

Manuel ser rio nuevamente y tomó los labios de Mayte en un beso mas largo y apasionado mordiendo sus labios y succionando su lengua.

-Mujer, pero para eso no tenemos que esperar a llegar al hotel

-¿Ah no?

-No -Mayte se mordió el labio sensualmente, sabia lo que el hombre quería decir con aquella frase y ella estaba muy dispuesta a hacerlo, porque mas que nada era una fantasía que le venia rondando en la mente desde hace varios años. 


Tanto AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora