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Feliz 2021, deseamos que sean muchisimo más felices de lo que fueron en el 2020. Y obviamente que este año haya MUCHOS MAS MOMENTOS Maynel que tanto bien nos hace a nuestro corazoncito.

TODOS: Te lo pedimos señor y madre nuestra, amén

Este cap esta dedicado a @_lachicadehumo PARA QUE POR FAVOR YA ACTUALICE PORQUE NOS TIENE YA SIN UÑAS DE LA ANSIEDAD POR SABER COMO VAN A CONTINUAR SUS HISTORIAS, GRACIAS. 

Sin mas que decir, les mandamos besitos esperando que este y todos los capítulos que vienen sean de su agrado. 

Les queremos. 




Luego de un merecido y rico baño de mar decidieron que era hora de volver a la villa para asearse y poder descansar un momento antes de la noche tan prometedora que le tenía Manuel. El sol comenzaba a meterse pintando el cielo de un color rojizo precioso, desde el balcón de la habitación se podía observar como el mar estaba tranquilo, las olas se movían como brazos y formaban una espuma de color nácar. Mayte nunca habia experimentado tanta paz en un solo día, se sentía feliz, afortunada y completa, Manuel era el hombre y el amor de su vida, eso lo sabía desde el primer instante en que lo conoció y conforme fueron pasando los años fue confirmándolo, no habia conocido a nadie que le causara esas ganas y esas ansias de estar con él el resto de sus dias, ni siquiera su ex marido.

-May...

La rubia se dio la media vuelta para verlo, tenia una sonrisa en el rostro, su camisa desabrochada en su totalidad y su cabello húmedo y alborotado, Mayte le sonrió y luego se mordió el labio.

-Dime

-¿Estas feliz?

Ella rio un poco y volvió a mirar el atardecer, poco a poco el sol desaparecía, pero de detrás de la montañas, seguía ese color rojo que hacía ver los árboles con tonos distintos y la luna ya empieza a mostrar su color perfectamente blanco.

-¿Sabes? Es la pregunta que más he oído en este viaje

-Me interesa saber como te sientes, chaparra

-soltó un suspiró- Estoy feliz, muy feliz, creo que no podría ser mas feliz en este momento

Manuel se acercó a ella y la tomó por la espalda para besarle la nuca y luego su cuello delicadamente, otro suspiro se escapó de los labios de la mujer haciéndolo sonreír, conocía ese suspiro, estaba satisfecha.

-Quiero darte algo

-Gordo, no es necesario ya me has dado este viaje, estos momentos contigo y han sido divinos, te juro que no necesito nada mas

-Pero quiero hacerlo, quiero darte esto

Mayte se dio la media vuelta separándose un poco de él para verlo, amaba verlo, para ella no existía un hombre mas guapo que Manuel Mijares.

-Esta bien, pero te juro que no es necesario, no me tienes que dar nada mas

Manuel asintió y entró rápidamente a la habitación y comenzó buscando en su maleta aquella cajita de terciopelo color azul que sabía le encantaría a Mayte, pero estaba seguro que lo que habia adentro le encantaría aún más. Volvió a sus brazos, la besó por ultima vez y le dio la cajita, Mayte entre confundida y nerviosa la abrió, al interior se encontró un par de argollas de oro con el nombre de cada uno grabado. Sus ojos se llenaron de lagrimas y algunas de estas cayeron por sus mejillas las cuales limpió el soldado.

-Yo sé que... No nos podemos casar ante Dios como algun día lo soñamos porque ambos estamos casados con otras personas, pero -suspiró- Pero eso no significa que no nos podamos casar simbólicamente, lo que es al final lo que a mí me interesa -ella se rio de nervios mientras sus lágrimas seguían cayendo inundando sus mejillas- Le has dado un vuelco a mi vida, un... un vuelco importante, y... Y no quiero dejar pasar este momento y estas ganas de estar contigo el resto de mi vida, May -ella asintió limpiándose las lágrimas- Y es por eso que... que hoy frente a este mar tan hermoso... quiero pedirte que seas mi compañera de vida, mi vida, mi cielo, mi calma, mi dicha, mi debilidad, mi todo, ¿quieres? -las palabras no le salían de la boca a la mujer, solo pudo asentir y lanzarse a sus brazos llorando. Estuvieron abrazados un rato hasta que las lagrimas de ella cesaron y pudieron separarse, Manuel le dio un tierno beso en los labios y tomó la argolla poniéndosela en el dedo anular de su mano izquierda- Te prometo que no te vas a arrepentir. 

Tanto AmorWhere stories live. Discover now