Nuestras Verdades

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¿Cuánto más iba a tardar el maldito Deku? Ya estaba 10 minutos más tarde de lo acordado con Hannah, pero esto era de carácter urgente, así que solo le quedaba seguir esperando.

- oi Deku- lo agarró del hombro apenas lo vió pasar con una bolsa de compras- Seré directo, leí tu carta y quiero una explicación no gay, ahora mismo.

- ¿Qué? ¿Qué carta?- dudó Izuku, no creo que se refiera a la hace meses.

- Hablo de esto, maldito nerd- le devolvió el cuaderno, el cuál reconoció al instante, pero la carta no tenía nombre, así que podía hacerse el desentendido.

- ¿Husmeaste mis cosas, Kacchan?

- Silencio, no se llama husmear cuando la carta que escribiste es sobre mí- cruzó los brazos mirándolo desafiante.

- Lo siento, Kacchan, pero no es para ti, no sé que te llevó a pensar eso, con permiso tengo que entrenar.

- Oi, no te hagas el listo conmigo, ¿Quieres que recite todo lo que escribiste aquí y ahora mismo?

- Si deseas, hazlo- agachó la mirada, debía ser más firme si quería negar la fuente de dicha carta, pero su tristeza lo estaba dominando.

- ¿Entonces para quién es? Te doy 5 segundos para inventar algo.

- ¿Por qué estás tan seguro que es para ti? Te doy 5 segundos para inventar algo.

Maldita sea, Deku estaba a la defensiva, últimamente todos le hablaban a Bakugou con más confianza y eso no le gustaba, había perdido su reinado del terror.

- Porque ese sueño que dices sucedió en verdad, yo te pregunté si aún eras mi amigo y si te quedarías conmigo, ¿Tienes alguna otra excusa, bastardo?

Ahora sí el peliverde alzó la mirada confundido, claro que no había sucedido en realidad, eso fue un sueño, Kacchan le estaba tomando el pelo.

- ¿Y según tú cuándo sucedió eso?

- Fue el día en que el cara de idiota celebró su cumpleaños, venía de entrenar y tomé la mierda que preparó como refresco, ustedes ya estaban peor que yo, quizás por eso no lo recuerdas, vaya idiota.

No, no, no, aquí había una trampa, Izuku recordaba que ese noche se dejó llevar por sus compañeros y terminó llorando en las escaleras ya que apenas tan solo una semana su carta de amor fue ignorada, ahí fue cuando soñó con Kacchan.

LA NOVIA DE KACCHAN (Katsudeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora