El Heredero de lo desconocido. [Harry Potter Fanfic] (EN PROCESO)

Capítulo I: Un despertar especial.

Jaden Brown Krilliagoon vivía en el sur de Inglaterra en Guildford donde convivía con su padre, Jack, su madre, Marie y su hermana menor Melany. Su padre era muggle y trabajaba de policía local, trabajaba de mañana y a veces de tarde lo que implicaba que su tiempo en casa era relativo. Su madre Marie era bruja y se dedicaba a proteger el mundo mágico en conclusión, era aurora. Su hermana menor era muy pequeña aun para dar signos de magia, tenía solamente 4 años. El era un chico de estatura media, 1'70. Tenía 14 años, su pelo era un negro, corto por atrás y los lados y arriba y el flequillo más abundante.

Se escuchan pasos de alguien corriendo por los pasillos. De repente alguien entra a su habitación sin llamar.

-¡¡¡¡QUE OS DIJE DE LLAMAR A LA PUERTA!!!!-Se levantó de un brinco de su cama. Jaden odiaba que invadiesen su intimidad.

-¡¡JADEN, ES LA CARTA DE HOGWARTS!!-Era su madre con la carta en la mano.- Me iba a trabajar y estaba la lechuza fuera, mira que son listas y astutas...- Puso una cara pensativa y de admiración al mismo tiempo.

-¿¿¿QUEEEE??? ¿¿ES ENSERIO??- Lleno de felicidad interna abraza a su madre y se apresura para abrir la carta- *-¿Qué pondrá? Tantos años esperando por este momento...-*

Un estudiante de Hogwarts recibe su carta a los 11 años para poder entrar pero debido a razones desconocidas, Jaden tuvo que aprender en casa. Su madre obtuvo un permiso para enseñarle a usar la magia pero sin varita propia. El esperaba a que el colegio le informase de cuando podría entrar y al parecer, ese día era hoy. Con lagrimas en los ojos, él leyó la carta donde efectivamente se le concedía el acceso a Hogwarts que tanto anhelaba.

-Mamá...Gracias por toda tu ayuda y sacrificio durante estos años, por fin puedo ir.- Llorando de felicidad abrazó a su madre quien se sentaba al lado suya en la cama.

-Hijo, te dije que no perdieras la esperanza, que todo llega en algún momento de nuestra vida.- le mira y le sonríe tiernamente. -¡Vamos, debemos contárselo a tu padre y tu hermana, esto hay que celebrarlo!

Salieron del cuarto rápidamente y se sentaron a desayunar los cuatro donde conversaron y hablaron sobre el tema. Su padre estaba muy orgulloso y su hermana no entendía nada de lo que hablaban. Tras desayunar su madre escribió al ministerio diciendo que se cogía un día libre para poder ayudar a su hijo a comprar sus cosas. Luego de recibir la respuesta del ministerio dando el visto bueno se fueron al lugar que todos conocemos, adoramos y amamos: El callejón Diagón.

Continuara...

HOLIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, es la primera vez que escribo y me gustaría escribir mucho más que esto. ESPERO QUE OS VAYA GUSTANDOOOO  :3 <3