El Heredero de lo desconocido. [Harry Potter Fanfic] (EN PROCESO)

Capítulo III: La investigación de Jaden

-¡Jaden! ¡Por las barbas de merlín! ¿Dónde te habías metido?- Marie estaba ligeramente enfadada, esto se mezclaba a la preocupación por su hijo. Se cruza de brazos y arquea una ceja dejando claro su curiosidad.

Jaden saca su varita y se la enseña a su madre. -¡Mira mamá, ella me eligió!- Dice ilusionado.

Su madre se limita a mirar la cara de entusiasmo de su hijo. Sabe lo que significa para Jaden tener una varita propia. De vuelta a la chimenea de polvos flu Jaden se limita ha hacer pequeños hechizos, acariciar a su cuervo y asegurarse de que nada le falta por comprar.

-¡Avis!- Una bandada de pájaros blancos pequeños salen de la punta de su varita y le rodean.-¡Mamá, mira! Los pájaros son más rápidos y ahora son blancos- Sus ojos parecían soles radiantes de impresión. Su madre se dio la vuelta y vio a aquellos pájaros dando vueltas y revoloteando al rededor de Jaden.

-Claro cariño, estabas usando una varita que no era tuya. Ahora que tienes tu propia varita tus hechizos serán más precisos, más fuertes y más afinados.- Le dedica una pequeña sonrisa a su hijo con signo de agrado.

Tras un rato caminando llegan a la chimenea donde tranquilamente vuelven a casa y se sientan Marie, Melany y Jaden a comer. Jake hoy trabajaba de tarde y no podía comer en casa. Jaden pone una cara seria y los ojos como platos mientras come. Se le pasan muchas cosas por la cabeza. Sus ansias por ir a Hogwarts lo llenan por dentro pero al mismo tiempo le genera muchas dudas y posibilidades *-¿Y si voy allí y no me gusta mi casa o mis compañeros? ¿Y si me toca un profesor que me odia? ¿Será cierto como me describió Hogwarts mi madre? ¿Y si mis notas no son buenas?-* Jaden estaba en un trance entre el entusiasmo, el nerviosismo y la angustia. Se le estaba cerrando y abriendo el apetito constantemente.

Al final comió y más tarde se metió en su cuarto. Cerró la puerta con pestillo y saco un libro de su armario. Aquel libro no tenia portada, era marrón con detalles dorados y bastante gordo. Sacó su varita y comenzó a observarla, de culo a punta. Recordó la descripción que le dio Ollivander: *-Veintiocho centímetros, castaño y roble inglés, ligeramente flexible, núcleo de pelo de cola de thestral y suplemento exterior de pelo de unicornio.-* Su cabeza solo podía pensar en que podría hacer con su varita, pero antes de nada, se puso a investigar en los detalles de su varita. El libro que poseía era una guía detallada de varitas, con todas sus variantes y posibles características. Investigo por su madera, era muy extraño, jamás había oído hablar de aleaciones de madera. ¿Acaso era posible? La madera no se comporta como el metal, No puedes fundirlo y mezclarlo. *-Debió ser mediante magia...-* Siguió recordando y pensó en su núcleo: Pelo de cola de Thestral... Buscó en su libro pero no encontró nada. *-¿Cómo es posible que no haya nada? Este libro lo escribió Gregorvich!-* Sacó su portátil y comenzó a buscar. Luego recordó que el internet del mundo mágico solo se puede acceder desde un ordenador en algún centro de magos como el ministerio o Hogwarts mismo. Se puso música mientras pensaba en su varita. Buscó en más libros, pues la curiosidad lo mataba. Encontró una referencia a su núcleo:
-Pelo de cola de thestral, solo se dio el caso de dos varitas creadas con ese núcleo. Las dos están en paradero desconocido actualmente.- Leyó. *-Hm, ¿Qué podré hacer ahora que es mi varita propia?-*Empezó probando hechizos básicos como Wingardium Leviosa, Accio y Lumos. Todos los hechizos salieron a la perfección y mejor de lo que lo hacía antes, ya podía apreciar las mejoras de precisión, intensidad y rapidez en sus hechizos. Siguió practicando con hechizos más avanzados como Aguamenti, Protego e incluso hizo explotar una maceta con Reducto y lo arregló con Reparo. Aunque la tierra manchó todo y tuvo que recogerla.

Salió de la casa avisando a su madre previamente y se fue a un pequeño bosque cercano donde podría practicar sin romper nada. Practicando hechizos variados escucha un grito ahogado, de desesperación y horror. Salió corriendo hacia la voz sin pensarlo dos veces...

Continuará.