Capítulo VI: Más de una sorpresa

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Jaden entró en el habitáculo con Vanessa y cerró la puerta con pestillo por si volvían. Se sentó y respiró profundamente. Con la sudadera se limpió la sangre del puño. Alzó la mirada y pudo ver a Vanessa sorprendida con los ojos llorosos. La miró fijamente y sonrió con entusiasmo.

Vanessa miró fijamente a Jaden. No daba crédito a lo que acababa de suceder. Se levantó de su asiento y abrazó a Jaden. 

-Siento que sea repentino, perdón si te he molestado.- Bajó la cabeza y miró a sus pies.-Gracias, no sabes lo que significa para mi lo que has hecho.-

-Eh, tranquila.- Le alzó la cabeza con suavidad poniendo su mano en la barbilla de Vanessa.-Era lo que había que hacer, si no lo hace nadie más, lo haré yo.- Le sonrió y la abrazó de vuelta. 

Se sentaron a hablar durante un buen rato. Hablaron de sus familias, experiencias, anécdotas graciosas, etc. Mientras hablaban pasó el carrito de chuches por su habitáculo. Vanessa compró unas ranas de chocolate y unas grageas de sabores. Compartieron las grageas para ver a quien le tocaba el peor sabor. Jaden acabó vomitando en el baño por comerse una con sabor a vómito, que ironía. Cuando abrieron las ranas de chocolate pasó algo en lo que Jaden no había pensado. Light saló de su bolsillo rápidamente a cazar la rana, pues la había escuchado croar. Light se hizo más grande, de medir unos 10 centímetros pasó a medir 40. 

-¿QUÉ ES ESO? ¿POR QUÉ ESTABA EN TU BOLSILLO? SACALO DE AQUÍ!!!!!- Vanessa comenzó a chillar y se acorraló en una esquina.

-Va...Vanessa no grites por favor.- Vanessa no cesó con sus gritos y en consecuencia Jaden le lanzó un muffiato para que dejase de hablar.- Vanessa por favor, se que tienes miedo a los animales pero Light es inofensivo. Ahora voy a dejarte hablar pero por favor no grites, yo le diré que no se acerque.- 

Vanessa con ojos de pánico tragó saliva y asintió con su cabeza. Jaden la desconjuró a Vanessa y está se quedó pálida, más de lo que ya era. 

-Lo primero; que no se acerque, lo segundo: ¿Cómo tienes una bestia en peligro de extinción y de nivel XXXX de mortalidad en tu bolsillo?- Vanessa tenía los ojos como platos y no dejaba de mirar a Light.-¿Cómo has dicho que se llamaba? ¿Light?-

-Si, se llama Light. Lo encontré en el bosque de al lado de mi casa, no se como llegó allí. Lo más probable es que se escapara de algunos traficantes. Desgraciadamente eso existe.- Jaden mira con odio por la ventana pensando en ese negocio de tráfico de animales mientras acaricia a Light.-

-Lo habrás adiestrado, ¿no?-

-Le he enseñado, él me entiende sin problemas. No te preocupes. ¿Por qué tienes tanto miedo?-

-No lo sé, simplemente les tengo miedo.- Vanessa agachó la cabeza.

En consecuencia a esto, Jaden indicó a Light que se escondiese otra vez pero este se negó. Le pedía comida. Jaden buscó algo rápidamente pero no encontró nada.

-Mira, entiendo que tengas miedo. Yo le diré que no se acerque. Oye, ¿Tienes snacks o algo así?-

-Tengo unas galletas de avena que están asquerosas, no creo que te gusten.-

-Son para Light, de hecho, me gustaría que le dieses de comer para que veas que no hace nada.- Jaden piensa en lo de aquella niña en el parque y piensa: *-Al menos a mis amigos no les hace nada...-*

-ANTES MORIRME QUE DARLE DE COMER A ESO.- Del grito una chica pasó a ver que pasaba. Sería del mismo curso que ellos. Ellos dijeron que no pasaba nada y la chica se fue. Vanessa se negó a darle de comer a Light pese a todas las peticiones de Jaden. Incluso light se hizo muy pequeño, pero aun así no quiso.

Para cuando se dieron cuenta estaban llegando a Hogwarts. Recogieron sus cosas y se bajaron del tren en cuanto llegaron a la estación. Fuera un hombre muy alto y robusto les esperaba a todos. Tenía el pelo largo y con muchas canas, una barba enorme y podría medir fácilmente más de 2 metros.

-¡Hola Hagrid!- Saludó Vanessa.

-Espera, ¿El es Hagrid? ¿El mismísimo Rubeus Hagrid?- Jaden se quedó atónito, Rubeus Hagrid era uno de sus grandes héroes junto a Newt Scamander en el mundo de los animales mágicos.
-Es un honor conocerle señor Hagrid.- 

Soltó una carcajada.-¿Como te llamas joven?- 

-Jaden Brown Krilliagoon, señor-

-Encantado Jaden, ahora coge tus cosas y seguid al prefecto de vuestra casa por favor.-

-Señor Hagrid, yo soy nuevo. Aun no tengo casa.-

*-Así que el es el nuevo que entraba directo a cuarto año.-*  En ese caso sube directamente al gran comedor. Vanessa, acompáñale por favor. Y Jaden, no hace falta eso de ¨Señor¨.-

-Entendido, muchas gracias.- Nada más decir eso, cogió su maleta y salió corriendo con Vanessa. Fueron hasta unos carruajes negros. Jaden los miró fijamente. Cuando se dio cuenta de lo que tiraba de este carro. Parecía un caballo venido del mismísimo infierno, negro como el carbón y delgado como un esqueleto.

-Jaden, ¿Qué pasa?- Preguntó Vanessa.

-Thestrals...- Jaden quedó atónito. Podía verlos, sentirlos y tocarlos.

-No los puedes ver, ni y tampoco. Son Thestrals, ellos tiran de los carros.

-Ah, que curioso...-Estaba sin aliento. Él podía verlos pero no sabe como, cuando ni donde.
*-Para verlos hay que...¿Cómo?¿Cuando?-* Se subió al carruaje pálido como una sábana.

Fueron al castillo a dejar sus maletas. Vanessa subió a su casa, Ravenclaw a dejar sus cosas. Como Jaden no había sido elegido, se quedó con los de primer año esperando en el gran comedor. Poco a poco todos los miembros de el colegio fueron entrando, alumnos y profesores. Quedó asombrado con la masiva cantidad de personas que pertenecían al colegio. Pudo ver a Hagrid sentarse en una mesa alargada con el resto de profesores.

Una vez todos se sentaron, una señora mayor se puso de pie delante de la mesa de profesores.

-Buenas noches alumnos. Como muchos ya sabréis soy Minerva Mcgonagall, actual directora del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Como todos los años se hará la selección de los nuevos alumnos para sus respectivas casas: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. A continuación los alumnos se mostrarán una vez pronunciados sus nombres.-

Poco a poco todos los niños fueron seleccionados en sus casas. Jaden estaba muy nervioso y no dejaba de jugar con sus gruesos dedos.

-JADEN BROW KRILLIAGOON, SALGA POR FAVOR.-

Jaden se levantó lentamente con la cabeza fija en la silla con el sombrero. Aunque por fuera parecía que estaba tranquilo, por dentro tenía un nudo en el estómago. Se sentó en la silla y le pusieron el sombrero en la cabeza. Cerró los ojos y pensó: *-Que sea lo que dios quiera-*

-¡Gryffindor!- Jaden sonrió y se llenó de ilusión. La sala aplaudió pero...

-¡Slytherin! ¡Hufflepuff! ¡Ravenclaw!-

Jaden quedó completamente atónito. No sabía que hacer. Buscó a Vanessa entre las miradas penetrantes y los murmullos pero no la encontró. Se quedó sentado mirando a sus pies hasta que pasase algo. Notó que los profesores comenzaban a hablar entre ellos. Se armó de valor y se dio la vuelta para mirar a la directora. Ella la miró con cara de asombro y espanto al mismo tiempo.




El Heredero de lo desconocido.  [Harry Potter Fanfic]     (EN PROCESO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora