Capítulo V: Un mal comienzo

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Pasaron semanas desde su encuentro con el Occamy y su castigo. Se pasó casi un mes en su cuarto encerrado practicando y entrenando al Occamy con el que tuvo muchas complicaciones. Se hacía grande cada dos por tres y enseñarle a hacerle caso y que estuviese con el no era fácil. Tras enseñarle y crear una bonita amistad lo llamó Light. Durante su castigo practico hechizos no destructivos ni de combate, cosas con las que no enfadaría a sus padres.

Hoy era el día Hoy, uno de septiembre empezaba su curso en Hogwarts así que hoy cogería el tren para irse. Tenía varias preocupaciones en mente y la principal era como se iba a llevar a Light a Hogwarts sin que nadie se diese cuenta y lo más importante, que nadie lo descubriese dentro de el colegio. Iba a ir con una chaqueta con bolsillo interior así que Light se metió ahí, cogió sus cosas y se dispuso a salir de su habitación. Se dio la vuelta en la puerta y miró lo que dejaba atrás. Su espacio privado donde pasó toda su vida. Mientras salía de la casa observó por última vez todas las habitaciones y metió sus cosas en el coche. De camino a la estación estuvo jugando con su hermana pequeña en el coche y hablando con sus padres todo el rato. Tenía ganas de llegar pero al mismo tiempo no quería irse. Gracias al permiso que recibió su madre podía usar la magia aunque estuviese en su casa. Eso pronto se acabaría, ese permiso dejaba de ser válido en cuanto entrase en Hogwarts. 

Al llegar a la estación entraron en el legendario anden nueve y tres cuartos. Jaden quedó perplejo ante el tren que llevaba a Hogwarts. Se despidió de sus padres, los cuales se pusieron a llorar y con su hermana, ella simplemente estaba triste de que Jaden se fuese. Dieron la última llamada a bordo y se subió rápidamente. 

Ya dentro del tren buscó asiento pero todos los vagones estaban ocupados. Al final del tren encontró uno en el que había espacio. Solo había una chica. Era rubia, con los ojos verdes y de estatura media, al rededor de un metro sesenta y cinco. Su piel era un tanto pálida, pero no tanto y estaba leyendo un libro en una esquina de el habitáculo. 

-Hola, ¿Se puede?- Jaden se quedó quieto esperando una respuesta. 

La chica le miró con ojos serios e hizo un gesto con la cabeza de aceptación. Automáticamente después siguió leyendo su libro e hizo como si el no estuviese. Dio un suspiro, cerró el libro de golpe y le miró fijamente.-¿Quién eres? Nunca te he visto en el colegio.-

-Pues...Soy nuevo, me llamo Jaden.- Dijo tímidamente.

-Yo soy Vanessa, encantada.-

En un instante un grupo de chicos y chicas se asomaron por el vidrio de la cabina e hicieron gestos de burla a Vanessa y a Jaden y se fueron. Uno de ellos gritó: -¡Lunática, lárgate! Vanessa quedó cabizbaja y con ojos tristes. Jaden se percató de esto y le dio conversación para animarla y que se olvidase de eso.

-¿De donde eres?- Preguntó Jaden con una sonrisa amable dibujada en su rostro.

Vanessa levantó la cabeza y contestó:-Soy de Sheffield.-

-He oído que tiene unos bosques preciosos ese lugar, ¿Es eso cierto?-

-Lo es, ¿Y tú de donde eres?-

-Soy de un un pueblo, prácticamente ciudad, de Guildford.-Vanessa miró inquieta a Jaden, tenía una mirada de intriga. Jaden se sentía observado y evaluado por esa mirada penetrante.

-¿Cómo es que no entraste con 11 años? ¿A que curso vas ahora? Aparentas 15. ¿Te expulsaron y por eso no te he visto?

Jaden la interrumpió de golpe.-Tranquila, tranquila... No se por qué me negaron la entrada a Hogwarts, pero seguro que hay una razón porque a mi madre le concedieron un permiso para enseñarme a hacer magia en casa. El permiso era válido durante unos años, entonces suponían que acabaría entrando al colegio...-

Vanessa quedó intrigada y confusa. -No se, quizás se quedaron sin espacio.- Soltó una carcajada y siguió sonriendo.

Jaden sonrió y comenzó a reírse con ella. -Bueno, estoy aquí, que es lo que importa.-

Se escuchó un fuerte ruido en la puerta. Jaden y Vanessa miraron inmediatamente a ella. De repente todo se volvió oscuridad. Jaden no podía ver nada. Sacó su su varita y pronunció:- ¡Deprimo!-. Un viento fuerte salió de su varita y la oscuridad se fue por la ventana. Nada más hacerse la luz pudo ver a cinco personas riéndose afuera de el habitáculo y señalándoles. Vanessa se levantó de su asiento de golpe.

-¿Qué fue eso?-

-Era polvo de oscuridad, se compra en sortilegios Weasley. Mi madre trajo un día y nos quedamos a oscuras dos horas, no sabía como usarlo. Al parecer ellos si... ¿Sabes quienes son?-

Vanessa quedó cabizbaja y se sentó lentamente. -Ese grupo lleva metiéndose conmigo y haciéndome la vida imposible desde que entré a Hogwarts. Es por... Nada, da igual. Yo sigo con mis cosas y les ignoro.-

-¿Pero no se lo has dicho a los profesores o la directora?

-Si lo he hecho, pero nunca me creen porque se respaldan entre ellos. Al final soy yo quien acaba castigada por supuestamente mentir. 

Jaden comenzó a enfadarse y apretó los puños y salió de el habitáculo.

Aquel grupito estaba en el vagón de delante y seguían andando. Jaden les siguió. Vanessa se limitó a mirar desde la puerta sin tener ni idea de que iba a pasar. Jaden se acercó a uno de ellos y le tocó el hombro. En cuanto se dio la vuelta lo golpeó en la mandíbula con un puñetazo. El chico calló al suelo con la boca sangrando.

-Eso es por meterte con Vanessa, cerdo asqueroso.- Se dio la vuelta y se fue. Vanessa quedó perpleja ante aquella acción. Mientras estaba volviendo con Vanessa se escuchó al chico gritar.

-¡EXPULSO!- 

-¡Protego!- Jaden se dio rápidamente la vuelta y repelió aquel ataque con facilidad. - ¿No te enseñaron a no atacar por la espalda como un cobarde? ¿O acaso eres un cobarde? Lo mejor es que te estés quietecito donde estás. ¡Petrificus totalus!-

El chico quedó petrificado como una estatua de un soldado. Jaden se fue y entró al vagón con Vanessa.




El Heredero de lo desconocido.  [Harry Potter Fanfic]     (EN PROCESO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora