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Capítulo 4

VENUS

Caminaba por los pasillos de la escuela, no podía entrar a la clase, me había perdido la primera hora por que esta mañana no llegamos a tiempo, nos quedamos dormidos, porque la alarma no sonó.

Me senté en el primer escalón de las escaleras que daban al patio trasero disfrutando del frio mañanero que pronto se convertiría en la más cálida mañana hasta ahora en el mes de septiembre según dice la previsión.

Miraba mi móvil cuando sentí una presencia a mi lado. Al girarme me encontré con alguien que no esperaba a estas horas y menos para ser su primer día.

-Hola- dice él, está muy guapo, sus labios están húmedos y rosados, como si hubiese estado mordiéndoselos, los ojos me observan con curiosidad, esas dos cuencas azules que me absorben hasta no poder quitar mi mirada de la suya.

-Hola- digo intentando centrarme. - ¿Qué haces tú por aquí?

- Llegue tarde a la clase porque debía recoger el horario y el profesor no me dejo pasar. Ni siquiera con una justificación.

- ¿Cómo se llama? -

-No lo sé no me ha dado tiempo ni de eso, solo sé que da geografía e historia. ¿Por qué lo dices? -

-Probablemente sea el profesor Velázquez, nunca deja entrar a un alumno si llega después de él, ni siquiera por un minuto. – dije, pensando que por eso es por lo que no había entrado a clase porque me tocaba con él lo que suponía que no valía la pena intentarlo- creo que compartimos clase.

- ¿En qué clase estas? -

-En el C, ¿Y tú? - pregunto de vuelta.

- Igual. - dice con una sonrisa que le ocupa toda la cara. - al parecer seremos compañeros el resto del curso.

-Bueno eso parece.

El timbre nos interrumpe de nuestra charla, por lo que nos levantamos y nos vamos a la siguiente clase, la de economía, con la profesora Lola.

-Hola chicos- nos saluda, y como cada clase nos metemos en la materia y no salimos hasta que el timbre suena de nuevo.

Esperad, chicos aún no se valláis, vamos a hacer un trabajo en parejas, yo elegí las parejas y no habrá ningún cambio, aquí está la lista echadle un vistazo y así mientras que salíamos veíamos la lista, mi nombre figuraba junto al de Ethan.

- Bueno al parecer el destino nos quiere juntos- dice él cuando repara en que estamos juntos en la lista.

- Eso parece ser - digo pensando - ¿Te parece que quedemos? ¿En mi casa o en la tuya?

- Esta bien en la mía, además, mis hermanos tienen muchas ganas de verte. - dice y sin darme tiempo a responder ni preguntar se va diciéndome: - te espero a la salida.

Por el resto del día estuvimos en clases distintas él tenía unas asignaturas y yo otras.

La salida como siempre está abarrotadas de gente que tiene demasiadas ganas de salir de aquí y aunque no los culpo, casi me es imposible respirar de la gente que hay.

Cuando logro salir del instituto, veo como Ethan está apoyado en una moto negra, no entiendo de motos, pero es muy bonita.

Me acerco a él y gira su cabeza al darse cuenta de mi presencia y me da una de esas sonrisas esas que caracterizan a los hermanos, tan resplandeciente que de verdad, podrían hacer un anuncio para pastas dentífricas y serian el triple de millonarios.

- ¿Nos vamos? - me dice sacándome de mi empanada mental a lo que sólo respondo con un asentimiento de cabeza.

No me lo pienso mucho cuando ya estoy montada en la moto y con el casco puesto. Es la primera vez que me monto en una. Arranca la moto y conduce hacia la autopista.

Los hombres de VenusWhere stories live. Discover now