L Bello Durmiente

Capítulo 5

La última vez que vimos a nuestros queridos personajes, Elle se dedicaba a soñar con el desconocido enmascarado. Y todavía sigue haciéndolo, ya que como se sabe, el tiempo en los sueños tiende a sentirse más corto que el tiempo real.

-Pensé que estaba solo en este lugar, ¿Quién eres tú? ¿Cómo entraste? ¿Eres acaso un ladrón o solo un mendigo que no tenía otro lugar a donde ir, se puso un traje elegante y está tratando de cortejarme? ¿o..?

Suavemente silenció el mar de preguntas que salían de su boca con un dedo sobre sus labios.-Ssshh… no es tiempo para cuestionarse, tan solo disfruta del momento.

El joven Lawliet, al escuchar la atractiva voz de su pareja de baile, contuvo su naturaleza inquisitoria y continúo su vaivén al ritmo del vals.

Ahora vamos a un corte de escena y nos transportamos hacia donde se organizaban los juegos…

-¡Y ahora escojo a Pikachu para el combate!

Eh… unos kilómetros más a la izquierda por favor.

-¡Y ahora damos comienzo al torneo del Makai!

Para abreviar, Light y compañía se encontraban descansando en una carpa dispuesta para los competidores.

-Auh… esa siesta si que me cayó bien, ahora que alguien me traiga un frasco de mermelada pero ya!- ordenó Ryuzaki incorporándose de su litera y con su "encantadora" mirada la pobre enfermera salió como rayo a cumplir su pedido.

-Vamos Ryuk que no es para tanto.-Light trataba de comunicarse con el shinigami de aura negra, que flotaba de cabeza dándole la espalda.

-No Light, has herido profundamente mis sentimientos y ahora no voy a dirigirte la palabra nunca más.-le contestó cruzándose de brazos.

--Parece que está hablando en serio, tal vez no sea tan malo, pero voy a tener que aguantarme su cara enojada mirándome cuando me despierte cada mañana…-pensó nuestro castaño favorito, decidiendo que era mejor mantener al shinigami contento, después de todo con la libreta podría acabar con su vida en cualquier momento o molestarlo en momentos de gran intimidad por la noche, si es que entienden lo que quiero decir.- Oye Ryuk…

-…- el aludido no contestó.

-A ver… ¡OH! ¡Parece que alguien olvidó esta gran cesta de hermosas manzanas rojas!-Light alzó efectivamente una gran cesta con manzanas, la cual Ryuk, a la velocidad de la luz, le arrebató de las manos y comenzó a engullirlas como si no hubiera comido en la vida, que en cierto sentido era cierto porque los shinigamis no comen ya que no tienen órganos internos, ¿y que tiene adentro? No sé, pero eso no le impide comer cuanta manzana se le cruza por el camino.

-¿Así que ya me perdonas Ryuk?

-Si, cómo sea, estoy comiendo…-desagradables ruidos salían de su boca.

-Todo el mundo termina queriéndome, Oh Light eres tan hermoso que deberías estar en prisión -exclamaba mirándose en un espejo que tenía en un bolsillo.- Muy pronto L caerá rendido a mis pies, porque nadie puede resistirse al atractivo de un Yagami.

-Eh… Light.- carraspeó su padre a sus espaldas. El susodicho dio un pequeño respingo por el susto de sorpresa.

-¡Ah papá! Que gusto, ¿que te trae a esta carpa…-dio una mirada a Ryuzaki con toda la cara y ropa manchada de mermelada, que le daba un aspecto algo macabro.-…de fenómenos?

-Light, estoy aquí porque quiero hablar contigo sobre ciertos temas, ya sabes, de padre a hijo. Creo que ya tienes edad para saber, y justamente ahora que me dijiste que estabas enamorado de ya sabes quien.-le dijo poniéndole una mano al hombro y sentándose en la litera.-Bueno, verás, en la vida de todo joven llega un momento cuando el cuerpo crece y empieza a generar hormonas, le empieza a salir vello donde antes no tenía, y no es algo malo…