Your Anatomy [DEREK SHEPHERD] [GREY'S ANATOMY] [EDITANDO]

9x10: Hija

9x10
Hija

No sé ni para que he venido, total, vamos a perder, ahora mismos podría estar comiéndome a besos a Zola, pero en cambio me estoy emborrachando con la petaca de Mark.

— ¿Crees que le va ha dar?— Me pregunta Mark.

— Tiene mucha puntería.— Le digo dándole la petaca.

— Te ha dejado dos veces embarazada sin quererlo, así que si, tiene puntería.— Lo miro y me sonríe, niego.

— ¡Vamos, Shepherd! ¡Dale duro!— Grito, creo que me ha oído porque suelta una carcajada y soy la única que está diciendo algo corriente, los demás solo gritan.

— Eso es lo que te gustaría que te hiciera a ti.— Me dice Tara, Mark y ella chocan los cinco y éste le da la petaca. Abro ligeramente la boca mirando a mi amiga.— Alcohol y mucho tiempo con Mark son muy mala combinación.— Suelto una carcajada.— ¡Vamos Shepherd!

Le lanzan la pelota y batea, parece que va perfecto pero la pillan antes de que toque el suelo. Derek se quita el casco y lo tira al suelo al darse cuenta.

— ¡Vale, vale! ¡Karev a segunda, todos a jugar! ¡Vamos, vamos!— Grita Owen, Lexie me tiende un guante, le sonrio en agradecimiento.

— Vamos a perder.— Me murmura Derek pasando por mi lado.

— ¿Enserio pensabas que íbamos a ganar?— Le pregunto saliendo al campo, se encoge de hombros. Jake lanza, no se le da bien, pero es lo que hay. Me voy a un lado con Mark y le pido la petaca con un gesto.— Al menos borracha se pasará más rápido.

Uno del Presbyterian batea y la pelota sale bolando pero no la podemos coger así que el chico logra correr bastante y así pasan unos cuatro más.

— Hola Mark...— Dejo de mirar a la chica correr para mirar a Julia, se me había olvidado que trabajaba aquí, oh, bueno, y que existía.

— Hola.— Saluda seco. Charla de exs, me voy, le cojo la petaca a Mark y salgo corriendo hacia Tara.

— ¡Mira lo que tengo!— Le enseño lo que le he robado a mi amigo.

— ¿Quien es?— Pregunta mirando a Julia y bebiendo.

— Su ex. Es cirujana, oftalmóloga.— Digo mirandolos.— No duró mucho con la oculista.— Ríe y me duele la petaca.

Julia me cae, y ya, ni bien, ni mal, como Meredith cuando llegue a Seattle. Mark estuvo con ella porque querían lo mismo, una familia, casarse... Pero el gran problema es que Lexie es el amor de su vida no Julia, tardó en darse cuenta.

— ¡Lexie, coge el guante!— Jake se queja pero al final se va al lado de Owen, en el banquillo.— ¡Tiempo! ¡Venid todos!— Grita Owen, Tara y yo nos acercamos como los demás.— Quiero deciros lo orgulloso que estoy de vosotros, sois un equipo increíble.

— Creo que también ha bebido.— Le murmuro a Tara que reprime una carcajada.

— Os he visto trabajar juntos y resolver problemas, he visto cómo os enseñais y aprendeis mutuamente, tomáis las riendas cuando es necesario, y hacéis más de lo que os piden. Sois el mejor equipo que visto.

— ¡Venga hombre!— Dice Mark.

— Precioso.— Dice Derek.

— ¿Que te has tomado?— Le pregunta Karev.

— ¿Crees que podemos ganar?— Pregunta Callie.

— ¿Que? ¿Esto? ¿Esto? No, no, no.— Contesta Owen.— Estamos jodidos. Sois horribles en el béisbol.— Reimos.— Pero como médicos sois grandes. Es un honor ser vuestro jefe y como estáis todos, quiera decíroslo. Pero ahora nos van a machacar, ¿así que os parece si perdemos peleando?— Juntamos las manos y las elevamos diciendo "Equipo".

Lexie va a la base y hace unos tiros de prueba. Tira de puta madre, es multifunción  está chica.

— ¡Eh! ¡Mi abuela está libre, puede lanzar mejor que tú!— Le grita Julia a Lexie.

Mi amiga, corrijo, mi loca y psicótica amiga le lanza la pelota y le da en una teta, la derecha.

— ¡Esa es mi chica! ¡Te amo Lexie Grey!— Grito alzando la petaca, Tara grita mientras los demás se acercan alterandos hacia la chica.— ¿Vamos? Sino, no nos enteraremos de nada y nos tendremos que fiar de lo que dicen y más de uno ha bebido. Que irresponsables.

— Si, si, que irresponsables.— Dice bebiendo.

Nos acercamos y empezamos a oír a todos discutir con todos, pero el momento que me impresiona y a todos nos descoloca y a Julia mata, es cuando Mark le coge la cara a Lexie y le planta un beso, la morena se quita el guante, tirandolo al suelo y lo coge de la nuca, él la rodea por la cintura y me ha parecido ver una lengua escurridiza por ahí.

— ¡Wuhyuh! ¡Slexie!— Grito.— Jodete.— Le digo a Julia, esta me va a responder pero me cogen de la cintura y me apartan.— ¡Oye!— Me quejo, pero dejo de hacerlo cuando me dejan en el suelo, me dan la vuelta, me acuna la cara y me besa, solo por la barba y el tacto de sus labios se que es Derek.

Puede que no siempre ganemos, pero no somos vagos. Arriesgamos, nos volcamos, intentamos lanzarla fuera, y a veces nos eliminan.

— Podria haber seguido lanzando yo.— Se queja Jake bebiendo.— Si no me hubierais sacado nadie tendría una teta reventada.

— No tienes ni fuerza, ni puntería.— Le dice Karev.

— Pero no reviento tetas.— Le pasa la botella a Webber pero este le mira serio.— Lo siento, señor. Lo he olvidado.— Richard asiente y los demás reímos.

— Gracias que te han cambiado ahora puedo hacer esto.— Dice Mark, miro a los tórtolos besarse como si fueran unos adolescentes en celo, en cierto modo, Mark se ha quedado en esa etapa.— ¿Te llevo a casa?— Le pregunta a Lexie, está asiente.

— Hay una bebé en casa.— Le recuerda Derek, lo miro mal.— ¿Qué?

— No les cortes el rollo. Pensé que vivirá para siempre con nosotros.— Le digo.

— ¿Te llevo a mi casa?— Le pregunta Mark a Lexie, de nuevo, esta asiente sonriendo.— Adiós, pequeña.— Besa mi cabeza y le tiende la mano a Lex para irse.

Al final ha sido divertido y no ha estado tan mal, pensé que sería un desastre, que lo ha sido, pero pensé que habrían gritos, que los ha habido, pero pensé que todo sería más grave, bueno, Lexie le ha reventado una teta a Julia y los del Presbyterian se han puesto como locos, Karev y Jake casi se pelean con unos del otro hospital, pero podía haber ido peor. O eso creo.

— Yang.— La llamo.— Mañana puedes volver a operar.— Sonrie y asiente. Ha ayudado ha hacer una traqueotomía de urgencia a Kepner, no la ha apartado, ni se ha apuntado el mérito, solamente la ha ayudado en lo que podía, ha priorizado la vida del paciente a su orgullo como cirujana, y eso es lo que quería conseguir desde hace semanas.— Vete antes de que te vea de más y se me pase la borrachera.— Owen y ella se van. Derek me abraza de lado y besa mi frente, pero su móvil suena y se aparta, es un mensaje, porque no se ha alejado para contestar.

— ¿Quieres?— Le tiende la botella Tara a Derek.

— No.— Me la ofrece a mi y la cojo.— Y tú no deberías.— Dice riendo y desbloqueando el móvil. Bebo de la botella un largo trago.

— ¿Has ido a ver a Luisa?— Le pregunto a Tara, está asiente.— ¿Sabias que tenía un hematoma?— Niega.— Creo que Dy si lo sabía.

— Cariño.— Le doy la botella a Tara y giro mi cabeza hacia Derek, está sonriendo, vamos un poco más y su sonrisa se como su preciosa, y bonita, y guapa, y espectacular, y hermosa, y sexi cara.— Tenemos la custodia.— Abro los ojos.— Mañana hay que firmar.

— ¿Tenemos la custodia?— Asiente.— ¡Tenemos la custodia!— Grito y beso bruscamente sus labios.— Vamos a por nuestra niña, porfi, quiero comérsela a besos desde que la hemos dejado.— Asiente y nos levantamos, le cojo la mano entrelazando los dedos.

Tenemos oficialmente una hija, ay Dios, una hija, tengo una hija, tengo una hija con Derek, no puedo dejar de sonreír, por fin sale algo bien. Ha sido un día perfecto, ojalá todo fuera siempre así de bonito.