Capítulo XX - Un deseo (Parte I)

345 12 0
                                    

No puedo creerlo.. es una pesadilla.

Todo esto tiene que ser una espantosa pesadilla. No me encuentro aquí, de pie entre los escombros del mirador de la torre de Tokyo, no estoy mirando toda esta sangre, toda esta destrucción...

No.

Tiene que ser mentira.

Porque todo estará bien para ellos mientras no se encuentren a ese hombre.. el guardián del túmulo del cerezo. El cerezo más antiguo del parque Ueno. El Sakurazukamori.

Los dragones del cielo dicen que nadie fuera de ellos puede combatir a un Dragón de la tierra, que eso sería la muerte.

¡Tomoyo y mi hermano tienen que estar bien!.

Me he abierto paso en medio de un terrible poder de magia desencadenada y antigua, pero es imposible que sea real, no, porque ni que fuera el mismo Druida Negro. ¡es imposible! ¿verdad?, Eriol acompañó a Shaoran a la pelea porque justamente era su parte en esto. Su confrontación con su pasado como Clow, aquel hombre rubio que se llama actualmente Tsu Chin y que ha querido acabar con él desde su encarnación anterior. Yoko vino hasta aquí también por su hermano y por evitar una desgracia.. eso lo sé, como también sé que ella hará lo que sea por proteger a Eriol. ¿Porqué?, Shaoran ya lo había sospechado cuando Yue -¡oh, mi pobre Yue!- nos contó sobre la encarnación anterior de Yoko: ella ha estado protegiéndolo a él, a Eriol, con su silencio.. todo este tiempo.

¡Shaoran, Shaoran!.. ¿dónde estás?... cada pensamiento mío me trae a tu lado y te busco en medio de toda esta destrucción deseando verte a salvo pero nada se mueve en medio de toda esta desolación. Hay un charco enorme de sangre ante mí.. y mi corazón se detiene. Un cuerpo.. hay alguien que está sangrando hasta morir, atado a los despojos del mirador...

Tiene trozos de metal en el cuerpo... lo están crucificando.

No.. no... ¡NO!.

Los Seis están muertos, aún Kero está inconsciente y hasta Byakko ha gritado algo a propósito de Hin Lu pero yo sólo puedo mirar a la persona que muere ante mí...

¡No, no.. por favor no!

Pero lo veo.. veo su sangre, veo su ropa... veo sus heridas y su cabeza inclinada y recuerdo que ha venido a combatir estando débil, que ha estado exigiéndose más y más de sí mismo desde la creación de las Protection Cards, desde lo del último card captor. Ha estado dando lo mejor de sí mismo para protegerme, para cumplir con sus deberes y sus responsabilidades...

Siempre pensando en mí más que todo... y ahora en nuestro bebé.

Ahora... lo veo. Puedoreconocer su figura en cualquier parte. El dijo que estaríamos juntos, quepelearíamos juntos y que estaría conmigo. ¡No puede ser él!. Sé que ha empuñadosu espada y que está bien, que él está bien.... pero lloro. ¿Porqué no puedodejar de llorar?, ¡no, estoy imaginando cosas!, ¡no es él!. El no estaríamuriéndose... no lo estaría. He venido a pelear a su lado y lo haré.. sí, loharé.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ** * * * * * * * * * * * *

- "A los pasajeros del vuelo 217 con destino a Tokyo, favor de esperar en el andén 14. El vuelo ha sido postergado hasta nuevo aviso, ofrecemos nuestras sinceras disculpas.. "

Jeff O'Neill suspiró con expresión preocupada mientras sentía que sus peores temores se confirmaban.

El viaje había sido tranquilo y ahora era sólo esperar a sus padres, abandonar Inglaterra –Scotland Yard ya había autorizado por fin una licencia- y subir al avión que le llevaría a Irlanda, pero no podía evitar angustiarse. No había pasado ni tres horas desde que se despidió del séquito de los embajadores Hiragizawa pero sus pensamientos volvían incesantemente a las personas que se encontraban aún en Tokyo.

En la Torre de Tokyo -Sakura Card Captor (Mikki)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz