Capítulo 2: Alvida y el cazador de piratas

9K 538 135
                                    

Había estado pensando varias veces si ponerle o no nombre a nuestro barco, pero había decidido finalmente que no porque entendía que era preferible no encariñarme con él ante la llegada del Going Merry.
En mi camarote había hecho una especie de mural con carteles de se busca o imágenes que algunos de los tripulantes a los que tenía pensado proponer unirse a mi tripulación. Los oficiales, los que sabía que sí se iban a unir, no estaban incluidos en el mural, pero si que había pensado en otros que me convertirían en el pirata más poderoso del East Blue y, con el tiempo, del mundo.

-Luffy, no se si lo sabes pero, en mi reino, es muy común tener un harem, así que...

-Sí, Snake... Aceptaremos mujeres en la tripulación y, si ellas quieres, podrán formar o no parte de un harem.

Snake levantó el puño satisfecho. Nos íbamos a encontrar con un problema al tenernos a Snake, Sanji y a mi en la misma tripulación, rodeados de increíbles y atractivas mujeres.

Durante nuestro trayecto, me había esforzado en fortalecerme en el desconocido poder que suponía mi fruta, así que opté por practicar, probar cosas locas y, la más loca que me ocurrió fue intentar crear una akuma no mi.
Coloqué una manzana en mi escritorio y, mandando dos leguas de mi fuego plateado, la manzana comenzó a brillar, creciendo lentamente de tamaño y comenzando a adoptar una extraña apariencia. Paso a estar formada por dos cuerpo ovalados conexos de color rosa claro y un tallo verde oscuro grueso con uno de los extremos concluyendo en dos terminaciones arremolinadas.

En cuenta me di cuenta de lo que había hecho, se me nubló la vista y perdí el conocimiento.

No se cuanto tiempo pasó, pero en algún momento de mi inconsciencia, Snake debió de entrar en mi camarote e hizo todo lo posible por despertarme, lográndolo ya cuando estaba a punto de desistir.

-Colega, ¿qué ha pasado?-me preguntó preocupado-¿Desde cuando tienes una akuma?

-Gracias por la ayuda, Snake-me incorporé lentamente y me senté de vuelta al escritorio para esbozar una increíble sonrisa-¡Es increíble, Snake! ¡He creado de cero esa akuma! No pensaba que fuese posible, pero lo he logrado.

-¡¿QUÉ?!-exclamó sorprendido-¿La has creado?

-Sí... (Un momento, esa es la Sube Sube no mi, la fruta de Alvida)-pensé-(No se que está pasando pero tengo que usar esta carta) Snake, ¿has oído hablar de Alvida?

Snake me miró extrañado.

-Claro, el viejo nos habló de ella. Alvida, Mazo de Hierro. Es una horrible capitana que tiene una recompensa de 5.000.000 de berries.

-Pues estoy convencido de que si le entrego esta fruta se unirá sin dudarlo a nuestra tripulación.

-¿Para que la quieres?-preguntó.

-Muy sencillo. Es fuerte y la necesitaremos para reclutar a otros que tengo pensados. Hablaremos de ello una vez tengamos a Alvida.

Snake asintió.

-Me parece bien, pero esta va para tu harem-me repondió riendo.

-Piénsatelo bien-le dije sonriendo-Igual te arrepientes de lo que has dicho.

-No creo... Bueno, me voy con Apofis, a ver si veo el barco de la "hermosa" Alvida.

Snake me dejó solo y me quedé mirando fijamente la fruta sube, aún sorprendido de que la hubiese creado con mi poder... Eso sí, estaba claro que no podía usarlo como si nada, debía esperar a volverme fuerte antes de volver a intentarlo.

Metí la fruta en un saco, me lo puse a la espalda y subí a cubierta, justo cuando el enorme barco, con forma de corazón y un cisne con corazones en los ojos, de mascarón de proa se paraba junto a nosotros.

Akuma Pirates: Reencarné en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora