¿La entrenas?

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Pov Lauren

Últimamente todo aquí está siendo una locura, Chris estaba de puta madre, claro que lo está ¿Por qué? Porque el odiaba la idea de ser alfa de la manada así que se libró por el peligro del momento. Ahora me encontraba desayunando con todos los de la casa. Camila últimamente no dormía bien o eso me había dicho Taylor ya que se encargaba de dormir con ella o de custodiar su habitación, ya que alguno de esos chupasangres podría colarse a su habitación, aunque fuese un pelín imposible nunca debes fiarte de nada ni de nadie.

M- ¿Cuándo empezaras a entrenar a Camila? - le pregunta mi padre, Camila alza la mirada para mirarme a mí y yo le devuelvo la mirada.

L-La verdad que no la entrenaría, pero como no vas a descansar hasta que lo haga, pues cuando ella quiera empezar. -Camila me mira sin entender ya que el mismo día del ataque yo, le dije justo lo contrario.

CL- ¿Porque no quieres entrenar a Camila? ¿Acaso te molesta o qué? Porque ella ahora es parte de la manada igual que otro cualquiera. - suspiro y veo el enfado en la mirada de mi madre, de seguro que mal interpreto todo.

L-Madre antes de que sigas sacando cosas que no he dicho,- ella me sigue mirando- no quiero entrenarla porque no le quiero hacer daño, sé que a veces soy muy bruta en los entrenamientos con los demás no me importa ya que son lobos y sé que lo aguantan bien, pero Camila es otro tema y en la reunión dijimos que es como una humana así que no quiero que un golpecito para otros lobos sea uno mortal para ella.- Camila sonríe un poco aliviada cuando me escucha dar la explicación del porque y mi madre cambia su mirada a una de cariño.

CL-Bien pero no es como una humana ya que quieras o no su lado sobrenatural está ahí, pero con eso no quita que no debas tener cuidado. - yo asiento entendiendo la posición de mi madre, además como dijo Ev debemos de forzar su lado de diosa.

C- Por mi podemos empezar hoy. - dice Camila tímida.

L-Bien pues sube a cambiarte no creo que entrenar en vestido sea buena idea. - Camila sube a cambiarse, todos en la mesa me miraban sonrientes- ¿Qué? - miro a todos mientras cruzo los brazos y frunzo levemente el ceño, sin entender sus miradas.

CH-Podrás entrenar a Camila mientras su trasero está metido en unos apretados leggins que resaltan todo su melocotón - dice haciendo referencia a su trasero mis padres se ríen, mientras que yo siento una furia por dentro inexplicable.

T-Estoy de acuerdo si tú no puedes, nosotros podemos ya sabes... Entrenarla. - la miro de mala manera mientras bufo y niego con la cabeza.

L-Yo puedo no te preocupes. - le doy una falsa sonrisa.

CH- Bueno al menos elegiste un buen chándal así adviertes a Camila de que no mire tu polla. - Dice mirando mi chándal negro, que en letras blancas decía stop looking at my Dick , iba conjuntado con un top gris y unas deportivas negras.

En eso tiene toda la razón, pero es que lo vi en una tienda y no me resistí, se escuchan los pasos, pero no giro a mirarla hasta que veo la cara de mi hermanito mordiéndose el labio, Camila bajaba con un conjunto deportivo negro, top y leggins que marcaban su trasero.

CH-Segura que puedes de verdad porque si no te ves capaz, yo puedo hacerlo sin problemas. - me mira aparentando falsa preocupación por mi bien estar.

L-Nos vamos. -sujeto a Camila de la cintura, la dirijo a la salida ella no se opone, una vez fuera de casa vamos caminando.

C- ¿Porque salimos así de tu casa? - me mira interrogante, ella sin duda era una de las mujeres más preguntonas que conocí en mi vida.

L-Porque si seguía ahí un tiempo más, te aseguro que le estaría partiendo la cara a mi hermano y eso no es nada bueno- ella me sigue mirando mientras murmura un mjm.

Mi mate una sirena- Camren GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora