Volver a España

258 44 4
                                    

La pregunta de Musi me dejó pensando, pero me di cuenta de que no me quería vengar, no necesitaba hacerlo, mi sola presencia bastaría para poner su mundo de cabeza.

— Ya tengo todo preparado, llevaremos a Acenix, hice la compra de un departamento por el centro, también ya estoy en los papeles para abrir nuestro nuevo local- enumeraba Musi mientras hacia mi equipaje.

- Veo que tienes todo controlado- dije sonriendo.

- Casi todo; está semana las redes sociales y algunas revistas empezaron a hablar de tu cambio de look- dijo mirándome.

- Déjalos hablar, no importa mucho todo lo que digan- respondí intentando restarle importancia.

- Rius, sabes que eres un modelo, alguien que llama la atención demasiado, que eres la imagen de una empresa y que además eres el jefe de la misma empresa; y me pides que los dejé hablar, te tomas esto muy a la ligera- respondió con un tono muy serio que daba hasta escalofríos.

- Terminé nos vamos, voy a llamar a Acenix, y tú lleva las maletas- hable queriendo cambiar el tema.

- Okey, pero luego vamos a hablar más de esto- dijo y salió cargando las maletas.

Suspiré, siempre era lo mismo con Musi, cuando le cambiaba a la conversación no me refutaba y hasta se olvidaba de que teníamos que hablar.

Me dispuse a ir al cuarto de Acenix, pero cuando entre pude ver como Acenix derramaba algunas lágrimas mientras cerraba su maleta.

- ¿Pasó algo con Jhon?- pregunté mientras me apoyaba en la puerta.

- No menciones ese nombre- respondió un poco enojado.

Me acerque a él y lo abrace.

- Ya va a pasar, la adolescencia es así pequeño, seguro que algún día se dará cuenta de todo lo que perdió- dije acariciando su espalda.

- No es justo, me terminó sin decirme por qué- dijo entre sollozos.

Al escuchar sus palabras recordé como termine con Timba, ahora sí me sentí listo de poder enfrentar mi pasado como si nada hubiera pasado.

- El tiempo lo cura todo, dale tiempo a las cosas y seguro que sabrás el porque te termino- hable mientras le secaba las lágrimas.

- Gracias Rius- dijo mientras se calmaba.

- Bien, vamos que nos espera un viaje y tú nuevo instituto- cambie el tema para que sonriera y eso hizo sonrió de una manera tierna.

Salimos para el aeropuerto, Musi y Acenix durmieron durante todo el viaje mientras yo no podía ni descansar.

- Bien ahora que estamos aquí, vamos al departamento que compré, está ubicado en un bonito lugar, seguro les gustará - dijo Musi muy alegre.

- Papá- hablo Acenix, me sorprendió mucho y lo miré algo extrañado.

- ¿Qué pasa Acenix?- respondí de manera dulce.

- ¿Está bien que te diga papá?- pregunto algo nervioso, noté como Musi nos miraba.

- Claro que si, porque legalmente soy tu padre- respondí, ahora ya era padre y recién me estoy acostumbrando.

- Suban rápido al taxi- dijo Musi mientras ayudaba a colocar las maletas.

Al llegar al departamento todo era hermoso y perfecto, solo quedaba desempacar; al llegar la tarde Acenix me convenció de dar un paseo y Musi se nos unió.

- ¿Y si vamos a un restaurante?- preguntó Musi.

- Mejor a un parque- surgió Acenix.

- Podemos ir a los dos, primero al parque y luego a un restaurante- sugerí.

- Tienes razón, hay un parque cerca de aquí- dijo Musi mientras caminaba para guiarnos, las calles habían cambiado un poco desde que me fui pero conocía el parque al que Musi se refería.

- En el parque voy a comprar helados- dijo entusiasmado Acenix.

Musi y yo nos reímos un poco; estaba tan feliz hasta se me había olvidado el miedo que tenía por volver.

- Rius mira allí hay un pozo hermoso, la señora de los helados me dijo que escriben cartas de amor para ponerlas en el pozo y si la persona a la que escribes está destinada a ti pueden estar juntos por siempre, y si ocurre una separación el destino los vuelve a juntar - dijo Acenix, mientras corría hacia el pozo.

-¿Conocías este lugar?- pregunto Musi, mientras me veía de reojo.

-Aqui es donde di mi primer beso- dije con una sonrisa, pero una lágrima se me escapó.

-Es un lugar muy romántico- hablo Musi intentando cambiar el tema.

- Si es muy hermoso- añadí, a lo lejos ví como Acenix compraba una carta y un lápiz.

- Vamos, voy a comprar una carta- dijo Musi, me sorprendí por un momento.

- Los voy a esperar en el pozo- dije para empezar a caminar hacia el pozo.

Cuando llegue al pozo, me puse a observar a las parejas o solo a los chicos que ponían sus cartas.

-¡ Sparta no corras!- escuché gritar a un alguien cerca mío, voltee a ver y allí estaban Raptor y Sparta habían crecido mucho, pero al darme cuenta, intente esconderme.

- ¡Rius!- gritó Musi, empecé a maldecirlo pero al voltear ví su cara de preocupación y a Acenix en sus brazos.

Corrí para ver qué pasaba, noté como se me quedaron viendo todas las personas, pero como no iban a hacerlo si estaba intentando reanimar a Acenix.

- Estaba escribiendo su carta y le empezó a salir sangre de la nariz, luego se desmayo- dijo Musi mientras evitaba llorar.

- Llama a una ambulancia- le ordene pero en ese momento Acenix recupero la conciencia y abrió un poco los ojos.

- El hospital no- dijo débilmente.

- Vamos al departamento, vas a descansar y un doctor vendrá a la casa a ver que te pudo haber pasado- dijo Musi, mientras lo volvió a cargar.

Caminábamos pero alguien me tomo del hombro.

- ¿Disculpe usted es Rius Play? - dijo aquel chico con cabello azulado, por un momento pensé que era la difunta esposa de Musi.

- Si soy yo- Dije en un tono serio.

- ¡Sparta gané tu apuesta ahora sal! - gritó aquel chico, en un momento sentí que quería desaparecer, pero cuando Sparta salió, corrio hacia mi para abrazarme.

- Te extrañe mucho Rius, te busque pero era imposible encontrarte- hablo entre sollozos, no correspondí a su abrazo porque en ese momento recordé que estábamos llevando a Acenix a casa, voltee buscando a Musi y estaba entrando a un auto.

- Sparta, tengo que irme- dije sacando sus brazos.

- Voy contigo - dijo mientras se limpiaba las lágrimas.

- Okey- dije casi por impulso, y corri hacia el auto, Sparta se sentó a mi lado y a mi otro lado estaba Acenix, Musi estaba de copiloto.

Llegamos al departamento cargando a Acenix, yo estaba preocupado, pase casi una hora atendiendo a Acenix mientras Sparta esperaba en la sala.

- Dentro de un momento llegará un doctor- dijo Musi cansado, se le notaba lo preocupado.

- Voy a atender a Sparta- dije mientras salía de la habitación de Acenix.

- Rius, cualquier cosa gritas- dijo Musi con una seriedad que aterraba.

Entre a la sala y ví a Sparta sentado en sofá y hablando por el celular.

- Hola- dije algo nervioso mientras me sentaba a su lado.

-¿Quiénes son ellos?- Dijo mientras me veía a los ojos.

¿Perdonar? Ni que fuera DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora