FIESTA EN LA PISCINA

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- No me gustó esa actitud – le dije caminado y dejándolo detrás de mí, así comenzó Gabriel y eso no me gustaba en lo absoluto.

- Discúlpame – me dijo apesadumbrado y acomodando una tumbona para que yo la ocupe.

- Lo mismo me dijo Gabriel – le dije molesta mientras sacaba del bolso mi celular.

- Tu sabes que yo nunca te tocaría de esa forma – me dijo mirándome de forma intensa.

- Lo sé, es solo que no me gusta esa actitud – insistí y bajé la mirada a mi celular ya que noté una notificación de mensaje – me ha escrito Paola - le dije cambiando de tema – dice que llegará hoy a las ocho de la noche.

- Dile que la recogeremos – me dijo con tranquilidad – ¿te aplico el protector solar?

- Está bien – le dije entregándole el bloqueador – no te comportes así otra vez por favor – insistí.

Me recosté en la tumbona boca abajo, Alessandro pacientemente untó el bloqueador en mi espalda y comenzó a esparcirlo lentamente con masajes circulares, la verdad era muy relajante sentir sus enormes manos acariciando mi espalda, la parte trasera de mis brazos, luego bajar a mis piernas, mis muslos, y sinceramente ya estaba comenzando a sentir un pequeño hormigueo con este masaje, así que como acto reflejo me senté.

- Creo que yo puedo aplicarme lo que falta – le dije pidiéndole el bloqueador.

- Ya regreso – dijo levantándose rápidamente sin darme tiempo a nada y lanzándose de inmediato al agua con un clavado casi perfecto, me he quedado un poco confundida, pero ahora que lo pienso si yo estaba sintiendo un leve hormigueo, quizás el también, lo que me causó gracia y se reflejó en una sonrisa un poco tonta en mi rostro mientras continuaba con la aplicación de mi bloqueador.

Pasaron unos diez minutos cuando Alessandro salió de la piscina extremadamente sexy chorreando el agua por todo su cuerpo, sacudiendo su cabeza para liberarse de el exceso de agua que había en su cabello, no debería ser legal verse tan intensa y e...

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Pasaron unos diez minutos cuando Alessandro salió de la piscina extremadamente sexy chorreando el agua por todo su cuerpo, sacudiendo su cabeza para liberarse de el exceso de agua que había en su cabello, no debería ser legal verse tan intensa y extremadamente sexy, sacudí mi cabeza en forma de negación manteniendo esa sonrisa estúpida, en la que me decía a mí misma: mi misma deja de pensar incoherencias, lo que pasó entre ustedes quedó en el pasado.

Pasaron unos diez minutos cuando Alessandro salió de la piscina extremadamente sexy chorreando el agua por todo su cuerpo, sacudiendo su cabeza para liberarse de el exceso de agua que había en su cabello, no debería ser legal verse tan intensa y e...

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