La tercera generación viaja al pasado

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—¡Basta, por dios!— gritó Teddy

—Tio Ron, basta

—También tú, Draco

—¡Malfoy, suelta a mi hijo!

—Ronald, baja a Scorpius

—¿Quiere alguien ayudarme, por favor?

Esta y otras voces se escuchaban en la sala de menesteres, pues gracias a los hermanos Malfoy, Ron y Draco tomaron a James y Scorpius por el cuello de sus camisas y los arrojaron  hacia la pared, para después lanzarles un "Levicorpus", así que ahora los chicos estaban de cabeza.

—Papá, suelta a James por favor, y de paso, padrino, suelte a mi hermano.— como ninguno hizo caso, la joven gritó— ¡Ahora!

Los jóvenes padres miraron a la joven de mala gana y murmuraron un " Liberacorpus.", James y Scorpius cayeron con un golpe sordo.

 —James— Danielle le ayudó a levantarse. 

—Scor— Rose de igual manera ayudó a su novio. 

— Eres un salvaje, Malfoy.—Ginny fue a ver a su pequeño— Al igual que tu, Ronald Weasley.

—Vamos, no fue para tanto.—Draco le resto importancia. 

—Si, solo unos cuantos golpecitos. — dijo Ron

—Golpecitos  los que te voy a dar, Ronald.— le dijo Astoria. 

—Mira que eres un buscapleitos, Ron— le dijo Harry. 

—Cuando tengas una hija, y sepas que duerme con su novio, veremos quien es el buscapleitos.— le dijo Ron

—Ya que sacaste el tema, Weasley.—Draco hablo— De ahora en adelante, tú— señaló a James— te mantienes alejado de mi hija.

—Pero...

—Sin peros, no quiero que duerman juntos y en el futuro te vas olvidando de eso de entrar  en su habitación.

—Pero señor...

—¡Dije nada de peros!

James guardó silencio.

—Igual tu, Rosebud, te olvidas de la idea de dormir con mini hurón, y vete olvidando de hacer pijamadas en la casa de Danielle, si quieren las hacen en la casa. 

—Ve lo que provocas, Danielle,—le gritó Scorpius— Nunca te quedas callada

—¿Yo?— se indignó su hermana—¡El bocazas fuiste tú!

—Pues ahora los cuatro perdimos. — hablo James

—No— se escuchó la voz de Hermione.— Como dije, no le impedirás nada a Rose. 

—¿De que estas hablando?— Le pregunto Ron 

—De que no vas a impedirle a Rose nada

—¿Por qué no? 

—Porque aunque se lo prohibas, no te hará caso, lo seguirá haciendo solo a tus espaldas.

Rose que no prestaba atención a ese momento, solo alcanzó a asentir. 

—Lo que Hermione ha dicho es verdad.— Tori  miro a Draco— Danielle ya es grande, y es mejor que nos tenga confianza ha que nos tema. 

Draco se lo pensó unos segundos, para luego asentir. 

—De acuerdo, ya que superaron su sesión de celos del día.— Draco y Ron miraron mal a la encapuchada.—¿Podemos ir al gran comedor? Falto de presentarme.