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Mariah camina por la calle, descalza y con los tacones en la mano. Sigue diciéndose a sí misma que es completamente estúpida e inconsciente. Después de casi dos horas con Brytiago teniendo sexo sin parar, se vistió y se fue. Envió un mensaje a sus amigas para tranquilizarlas. No quería recibir ninguna pregunta al menos por esta noche, así que decidió caminar hasta su casa.

Está oscuro, hay poco tráfico y drogadictos alrededor.

Tiene miedo. Mucho miedo, pero es demasiado tarde para volver atras.

Los autos pasan, algunos disminuyen la velocidad y ofrecen llevarla, pero ella se niega y continúa su camino.

Ni siquiera sabe adónde va. Seguramente está perdida y está a punto de romper en llanto.

Se detiene, rompe en llanto y se sienta en el suelo, tomando su rostro entre sus manos.

Llora por varias razones, una de ellas se llama Lyanno.

No se arrepiente de haber tenido sexo con Brytiago, pero no sabe qué pasará con Lyanno si alguna vez se entera. Y luego está el miedo a no poder volver a casa y que le pase algo en ese momento.

Pasa otro coche y reduce la velocidad hasta que se detiene.

-Te conozco.-dice una voz masculina y ella levanta la cabeza para ver quién es. Es un chico de moreno. Él está sentado en la parte de atrás, abre el spertello y sale, se acerca a ella y la levanta del suelo.

Mariah no habla, pero tiembla y sigue llorando.

- ¿Te hicieron algo? ¿Estás bien? -Ella no responde y sigue llorando. La mira con pesar y un poco de compasión.

La ayuda a subir al coche y luego él también. Él hace una señal y se van. En los asientos delanteros hay otros dos hombres a los que no ve en la cara.

-La llevaremos a casa.- dice y luego hace una llamada.

***

Mariah abre un poco los ojos cuando siente que se mueve, pero no ve. Esta cansada. Se durmió durante el viaje, no sabe quién son, escucha voces diferentes, pero no nos hace caso. Pero reconoce el olor de Lyanno.

- No parece herida.

- Deben haberle hecho algo.

-La reconocí cuando la vi y noté cómo estaba reducída y te llamé.

-Gracias, Towers, te debo un favor.

-No te preocupes. Cualquier lo hubiera hecho, las mujeres no deberían quedarse solas y en peligro. Y esa zona es peligro.

Mariah escucha pasos, pero en ese momento cae en un sueño profundo.

Te VeoWhere stories live. Discover now