¿Cómo puede ser tan hermosa? Lyanno piensa, mirando a Mariah dormir. Se pone de lado y sostiene la cabeza apoyada en su mano y mira a Mariah durmiendo con dos ojos que parecen estar enamorados. Ella se mueve y mechones de cabello caen sobre su rostro y él inmediatamente los mueve y le da una pequeña caricia. Consulta la hora en su móvil, son las diez de la mañana, se levanta y se va al baño a ducharse. Cuando termina, Mariah sigue durmiendo y él no puede resistirse y se detiene un momento para observarla nuevamente. Sacude la cabeza, abre su closet y se viste. Desde el babymonitor se escucha el llanto de Micaela e inmediatamente corre a la habitación de la pequeña y la toma en sus brazos.
-Mi amor, ¿cómo estás? -Dice mientras la acuna en sus brazos -¿Tienes hambre? -Lentamente la niña deja de llorar y lo mira con curiosidad. Con su hija en brazos baja las escaleras y se dirige a la cocina, ignorando la presencia de su amiga y su mano derecha.
-Mamá está muy cansada y por eso necesita dormir -dice sonriendo -Entonces hoy probarás la leche en polvo.
-¿No es demasiado pronto? -Dice la voz de Rauw -Debería estar completamente separada de la leche materna primero, ¿no?
-Creo que le gustará.-dice Lyanno y comienza a preparar todo con la bebé todavía en brazos.-Que tiene?
-No muchos. Fuera todo está tranquilo, todos han pagado lo que debían y no hay problemas en el horizonte.
-¿Has tenido noticias de Lunay?
-No ...- responde y está a punto de añadir más pero lo piensa si conviene decirlo -Primero hay que probar si la temperatura es la adecuada.
-¿Cómo?
- Si hace demasiado calor o todavía frío.
-¿Y cómo sé cuál es la temperatura adecuada?
-No tengo ni idea.-dice Rauw encogiéndose de hombros
-Extiende tu brazo.- ordena Lyanno.-No hagas preguntas y hazlo.-Y Ruaw obedece y Lyanno le deja pequeñas gotas de leche en el brazo.-¿Demasiado caliente?
-No, es perfecto.
-Bueno.- Y trata de dárselo a la pequeña y no lo rechaza, al contrario bebe con ganas.
-Habría algo más que debería decirte, pero es mejor que no tengas a tu hija en tu brazos.
-¿Porque?
-Brytiago.
Lyanno se pone rígido y su hija parece darse cuenta de esto porque lo mira con sus ojitos.
-¿Qué es lo que quiere?
-Tiene algunos bienes que tiene que enviar y su hombre tiene que pasar por nuestro territorio y necesita tu permiso.
-Mi respuesta es no.-dice Lyanno con firmeza y camina hacia la sala.
- No creo que sea una buena idea negarse.
-¿Porque?
-¿Recuerdas la pelea que tuvieron Guaynaa y su cuñado con otros tres chicos?
-Sí, lo recuerdo.
-Fue en su territorio, pero Brytiago los dejó ir sin reclamar nada. Tienes que pagarle por ello.
- Maldita sea - dice Lyanno entre dientes-
Él tiene que hacerlo, cada pequeña señal de respeto que ocurre por un lado debe ser correspondida por el otro. Como cuando Myke Towers trajo a Mariah a casa, unos días después Lyanno permitió que Jay Whelleer, la mano derecha de Myke, entrara en su territorio y tomara el control de él durante unas horas para celebrar su compromiso.
No podía escapar, incluso si no confiaba en Brytiago en absoluto.
-Bien.
Lyanno aprieta su mano con fuerza donde sostiene la botella y la ira se puede leer fácilmente entre sus ojos. En un instante, las fotos y el video vuelven en su mente.