Capítulo 57

9.9K 1K 203
                                    

Manejo hasta la casa donde creció su omega, siguiendo la dirección que Champ le indico, con la esperanza de encontrarlo ahí, porque Mew pensó que tal vez, solo tal vez, pudo haber ido primero a su casa antes de partir a aquella desconocida cabaña.

Los grandes portones se abrieron permitiendo que entrara al terreno, manejo en medio de enormes jardines que decoraban la entrada, estaciono el auto bajando de ella para mirar la gigantesca y moderna mansión. No era nada comparado con la que tenía su padre, éste desbordaba riqueza y lujos por todos lados... pero se veía tan fría, tan desolada, aunque suene cruel, esa mansión era el reflejo de Gulf, era hermosa, pero completamente abandonado.

Un vieja omega, acompañada de su nieta, también estaban llegando al mismo tiempo que Mew avanzo hacia la gran entrada.

—Vaya semental que se consiguió Gulf ¿verdad abuela? — le susurro la chica de 15 años a la anciana pensando que no fue escuchada, pero Mew giro hacia ellas en cuanto la escucho.

—¡Shhh! ¡Niña! ¡Calla esa boca indiscreta! — la regaño la mujer, quien también venía pensando que iba a encontrar a su niño en la casa.

— Buenas tardes— saludo Mew ignorando ese comentario, en otras circunstancias habría reído y hasta le hubiera seguido el juego a la chica pero en ese momento estaba desesperado por alcanzar a su amado.

— Buenas tardes— respondieron al unísono las mujeres— soy Agatha Poise, la nana de Gulf y ella es mi nieta...ella ha crecido en este lugar, por favor disculpe su osado comentario, mi niño me la malcrió mucho— hablo la mujer dándose cuenta que Mew la había escuchado.

— No se preocupe... Gulf me hablo sobre usted— informo logrando que la mujer sonría como una madre lo haría— Como sabrá, soy el dueño... "temporal" de todo lo que era de Gulf, incluyendo esta mansión, imagino que vio las noticias— hablo Mew un tanto dudoso, sin saber por dónde empezar.

— Lo vimos señor Suppasit, vi como reclamaba a mi niño Gulf como su omega— recalco la vieja sonriendo al recordar la escena con el periodista.

—Si— respondió un poco avergonzado— yo... no quiero irrumpir la casa de mi omega si él no me lo autoriza, pero estoy desesperado por encontrarlo...

— No se preocupe— respondió la mujer sacando la llave para abrir la puerta— adelante... esta mansión no tiene nada de relevancia para mi niño, es como un reflejo de él, por fuera es como esta mansión, hermosa, lujosa, fría, implacable, por dentro, cuando él crea que mereces ver su verdadero ser es como esa mezquina cabaña que atesora celosamente, es cálida, abrigador, tranquila... un hogar.

Mew se alegro al saber que la mujer sabia de esa cabaña y se apresuro en pedirle la dirección, pero la mujer tampoco sabía, Agatha solo la conocía por como hablaba Gulf de ese amado lugar, pero solo conocían del lugar el difunto Max y Gulf.

— Quédese aquí señor Suppasit, en la recamara de mi niño si así lo desea, a Gulf no le molestara, le aseguro, él es muy bueno, aunque aparenta ser muy fiero es un amor de persona— lo invito la vieja omega.

— Yo más que nadie se eso señora Agatha, él es mi omega...mi precioso omega al que no supe cuidar— suspiro.

— Él lo perdonara, Gulf no es rencoroso— dijo la chica mirándolo desde atrás de su abuela— una vez se me rompió el retrato de su abuelo, pensé que me mataría, pero él solo recogió las vidrios rotos cuidando de que no me cortara y rescato la foto— explico la chica.

Mew sonrió con ternura escuchándola, cualquier otro jefe la hubiera hecho recoger esos vidrios para luego echarla a patadas, pero su omega no, Gulf era bueno en demasía —créeme que he hecho cosas peores y todas las ha perdonado— le respondió a la chica.

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora