CAPITULO 1

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Peeta.

Cuando me despierto intento encontrar el calor de Thom, pero sólo me encuentro con el frío de la cama y la pequeña manta de lona que conseguí en el quemador hace algunos años.

No es para menos, es el día de la cosecha, por lo tanto mi hermano debe de estar con mi madre intentando encontrar consuelo entre sus brazos y así poder escapar de sus pesadillas, esas que todos experimentamos a partir que cumplimos los doce años.

Los contemplo por un rato, mi madre luce más joven cuando duerme y aunque agotada, aún se notan los restos de una mujer muy hermosa. Mi hermano tiene las mejillas sonrojadas y así dormido se ve aún más pequeño, a sus pies se encuentra el gato más feo del mundo: "Buttercup", porque según Thom, el pelaje amarillo del animal se parece a la flor del ranúnculo; posee unos ojos parecidos a un calabacín podrido y tiene media oreja arrancada.

Recuerdo la primera vez que lo vi, Thom lo trajo a casa movido por la compasión y yo en lo único que pensé es que era otra boca más que alimentar. De inmediato intenté deshacerme de él ahogándolo en una pileta, pero las súplicas de mi hermanito y sus ojos llorosos terminaron por hacerme cambiar de opinión y darle una oportunidad al gato. En realidad sólo lo tolero, mi mamá lo desparasitó y al menos es un buen cazador de ratas que mantiene nuestra casa limpia, yo lo recompenso con las entrañas de las presas de vez en cuando. No existe una relación entre nosotros más allá de eso.

Decido bajar de inmediato y me coloco mis botas de cazador, aunque están algo desgastadas aún son cómodas y mis pies se adaptan con facilidad. Me coloco mi gorra y tomo la bolsa en donde guardo todo lo que recojo. Antes de salir me inclino debajo la mesa y abro un cuenco de madera en donde escondemos de las ratas el queso que Thom fabrica. Al instante siento un pequeño bulto, y lo veo: un trozo de queso de cabra envuelto en hojas de albahaca. Sonrío por inercia y lo meto en mi bolsillo.

Al salir el aire fresco golpea mi rostro, ni siquiera sé porqué hace frío, estamos en el mes de Julio y se supone que es verano, pero por alguna extraña razón es como si la naturaleza también intuyera la desgracia que se avecina para veinticuatro familias en todo el país.

Nuestra parte del Distrito 12 que solemos llamar la Veta, casi siempre a esta hora del día refleja un vaivén de mineros, listos para emprender otra dura jornada. Hombres de rostros tristes, mirada cansada, con cabiz bajo y las uñas rotas llenas de carbón es con lo que estoy familiarizado. Sin embargo; el día de hoy las calles están completamente vacías. Todas las casas se encuentran con las ventanas y las puertas cerradas, intentando dormir (si pueden) a espera que el reloj marque las dos de la tarde.

Las dos de la tarde, esa es la hora en donde obligatoriamente nos reunieremos en la plaza central, frente al Edificio de Justicia, para que empiece otro año más de la tétrica y abominable función.

Nuestra casa está casi al final de la Veta, por lo que al caminar unas cuántas casas y rodear otro par, de inmediato me encuentro en la pradera, el lugar que antecede a la alambrada que rodea todo el distrito y que en teoría debería estar electrificada, según para proteger al distrito de los depredadores externos como osos, lobos o algo mucho peor. No obstante, todos sabemos que ese es un simple pretexto pues el verdadero objetivo es mantenernos acorralados, sin la menor posibilidad de concebir una vida más allá de esa frontera.

Pero en realidad la alambrada nunca está electrificada, con suerte sólo tiene energía unas dos o tres horas por la noche.

Antes de acercarme por completo coloco mi oreja muy cerca y al no percibir el habitual zumbido de la electricidad decido tumbarme por debajo y arrastrarme cerca de unos arbustos. Una vez allí, me cercioro que nadie me esté observando y corro de inmediato al bosque que se extiende frente a mi. Con sigilo me muevo entre los árboles hasta llegar a un árbol que posee un hueco en su vasto tronco y en donde escondo en su interior mi carcaj y mis flechas.

VENCEDORESTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang